Sesión Grindhouse King Kong exploitation

King Kong exploitation

Gracias al Festival Nits de Cinema Oriental, este año hemos tenido un buen especial de sesiones kaiju con algunas películas muy bizarras, vistas en pantalla grande y con miles de risas, gritos, etc. así que no sólo hemos tenido una sesión Grindhouse, sino varias de ellas. Entre los nuevos y los clásicos monstruos que se no han presentado, también ha habido algunas copias, así que hoy dedicamos una sesión doble (aunque de verdad fueran dos sesiones) al King Kong exploitation, con dos películas ultra bizarras, cada una más que la anterior: La primera desde Japón fue King Kong escapa, un intento de aprovechar el más el tirón de taquilla de Godzilla contra King Kong que otra cosa; la segunda El grandioso hombre de Pekin (Goliathon) desde Hong Kong un intento de la Shaw Brothers de entrar en el mundo de los kaijus por la puerta de atrás, con una versión cutre y barata que podría definirse como King Kong meets Tarzan girl.

 

King Kong escapa
King Kong contra su copia mecánica

King Kong escapa empieza con el Dr. Who, líder de una organización criminal que vende sus servicios al país que más le pague, en este caso a algún pequeño país asiático que  no se quiere mencionar (Corea del norte???). Con su tecnología han creado un robot gigantesco basándose en la apariencia de King Kong, así esperan poder extraer el elemento X de las profundidades del polo sur; pero el robot no tiene suficiente resistencia y necesitan de una opción alternativa, que será la de ir a buscar al mismo King Kong y someterlo para que él haga el trabajo. Por casualidad, unos científicos americanos también van a parar a la isla dónde está el gorila gigante, viendo cómo vive y haciendo que éste se enamore de la chica; cuando vuelven con la intención de estudiarlo con detenimiento, el Dr. Who ya se lo ha llevado y lo siguen para impedirlo, pero el Dr. Who, lejos de ceder, utilizará a la chica para que el gorila haga lo que él quiere.

 

Una película, por supuesto al tratarse de un kaiju, de muy bajo presupuesto, con unos disfraces bastante cutres (esta vez no hay latex, ya que tiene que ser de pelos y eso no está tan dominado), lleno de maquetas y con unos actores bastante ridículos (sobre todo el malvado Dr. Who); pero aparte de eso, podríamos decir que lo tiene todo: acción, comedia, una buena historia, soldados americanos, científicos locos, chicas guapas, peleas de monstruos… perfecta para la diversión de toda la familia (si os va el cine cutre, claro).

King Kong escapa
Unos personajes ridículos

Suponiendo una mezcla de copia del King Kong clásico, entre el encuentro en la isla perdida, la historia de amor entre el gorila y la chica, la lucha del gorila contra el T-rex… y los típicos kaijus japoneses más modernos, con intentos de controlar a los monstruos para conquistar el mundo, uso de alta tecnología, tensiones políticas… Tenemos que aunque sea un exploitation, lo consideramos bastante original y trabajado.

Y aunque sea cutre en cuanto a presupuesto, actuación, diálogos absurdos, etc. no es ni mucho menos de las peores que hemos visto; considerando la época en la que se realizó, incluso diríamos que no está nada mal. O sea que es una película para reír de lo mala que es, pero también para disfrutar de otras cosas.

 

El grandioso hombre de Pekin
Un gorila de lo más cutre

La segunda película es El grandioso hombre de Pekin, y aquí sí que tenemos una copia casi exacta de King Kong, con un equipo de chinos que se dirigen al Himalaya para encontrar a un ser increíble que pueda dar grandes beneficios a la empresa que los ha contratado. Después de unos accidentes y la pérdida de muchos miembros, queda sólo el protagonista que, adentrándose en la selva, descubre a una chica que se quedó allí desde pequeña (tras un accidente de avión) y un gorila gigante que la protege (así como otros animales selváticos). Sin dudarlo ni un momento, se las apaña para llevarlos a los dos a la ciudad, a la chica como su novia y al gorila para exponerlo en un estadio de baseball y sacar dinero. Pero la empresa empieza a abusar del gorila y a maltratarlo, con lo que éste y la chica se rebelan y crean el caos por toda la ciudad.

 

Aquí la Shaw Borthers, que intentaba meterse en todos los géneros que podía, optó por algo fácil y económico, sin pensar en el guión (copiándolo completamente) e invirtiendo lo mínimo posible en cualquier tipo de efecto especial, con algunas maquetas ridículas, sacando imágenes de documentales, incluso con algunos animales de peluche… en lo único que invirtieron es en una estrella femenina (Evelyne Kraft, que entonces estaba de moda dentro del mundillo de la Serie B alemana) que impresionara al público occidental (una rubia despampanante) y que enseñara toda la carne posible durante toda la película.

El grandioso hombre de Pekin
Pero una chica a lo grande

Con algunas escenas realmente divertidas (no estamos seguro de si se ha hecho a posta o se hizo una mala película sin querer), incluso con algún número musical o alguna escena supuestamente sexy en la cueva entre frutas de plástico, animales ayudando a la chica como si fueran sus mascotas… Y por supuesto una escena final apocalíptica dónde el gorila arrasa con toda la ciudad (de maquetas, claro), llenándolo todo de explosiones, militares, caos y anarquía.

Esta sí que es una película mala, mala; de esas con las que hasta puedes soltar alguna lagrimilla, ya sea por ver como tratan algunos el séptimo arte o por las carcajadas que puedes echar en buena compañía, comentada, etc.

 

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