Seguimos en el Far East Film Festival en Udine, viendo mucho cine asiático, comiendo bien y buscando algunas recomendaciones para haceros en unos días, cuando os reseñemos todas las películas extremas que hayamos podido ver en estos días, que no serán pocas.
Después de unos primeros días muy movidos y no solo de cine, como os contábamos en nuestra anterior crónica, los dos días siguientes han sido más tranquilos y casi sólo de cine y relax, aunque ya sabéis como son los festivales: dormir poco, hacer colas…
El lunes empieza de buena mañana con una bonita historia de amor y Beijing love story, cuatro historias que nos muestran el amor en cuatro etapas distintas de la vida, la mayoría de ellos muy sentimentales y todos ellos con alguna especie de conexión (aunque a veces muy cogida por los pelos).
El resto de la mañana lo pasamos tranquilamente descansando y después de comer nos arriesgamos con dos películas con presupuestos algo más reducidos y críticas un poco peores; primero Sweet Alibis desde Taiwan, una película dónde el director intenta hacer algo moderno y diferente, con personajes muy peculiares, situaciones divertidas y una trama de investigación tipo comedia de enredos; al final hay un resultado que empieza bastante bien y con mucho ritmo y diversión, pero que se va perdiendo por el camino para convertirse en algo un poco más insulso.
Justo después vemos Brontosaurus love, una historia de un escritor indonesio que siempre ha fracasado en el amor; toda ella muy cutre y de bajo presupuesto, con alguna escena divertida y alguna alusión al cine de terror indonesio, pero en general bastante olvidable toda ella.
Y como siempre, por la noche llegan los platos fuertes del día.
Black coal thin ice fue la ganadora del oso de oro en los pasados premios de Berlin, y la verdad es que tiene una dirección muy cuidada y una ambientación y una música que hacen disfrutarla mucho más, quizás se vea una película muy independiente por lo que es en realidad (un thriller en una zona de China muy peculiar), pero para repetirla en cuanto sea posible.
Y la mayor sorpresa hasta ahora fue 3D naked ambition, aunque no la vimos en 3D como pensábamos, resultó ser una comedia completamente loca, llena de guiños al cine de Hong Kong y de Japón, con muchos cameos, una situaciones disparatadas y bastante sexo, pero en clave de buen humor, justo lo que nos gusta.
Y ya estamos a martes, un día tranquilo de cine que aprovechamos para visitar la ciudad y comer bien, pero con algunas películas sobretodo divertidas.
Campus confidential es la típica película que han hecho los americanos 1.000 veces de universidades y las relaciones entre frikis y gente guapa, pero con un toque algo más original y una leyenda local, también con un final completamente típico del cine chino.
The journey es una bonita historia de relaciones humanas, con un inglés que viaja a Malasia para conocer al padre de su novia y convencerlo de que apruebe su matrimonio, éste aprovecha para revivir su vida y así conocerse mejor, una película de gente mayor, pero con mucho sentimiento y unos paisajes increíbles.
Por la noche decidimos saltarnos The attorney porque nos han dicho que es una coreana de juicios y política y no queremos aburrirnos, pero vamos a ver Firestorm, que ya habíamos visto y reseñado, pero que por su espectacularidad, teníamos que verla en pantalla grande. Y así acabamos un día de risas y películas entretenidas.