Far East Film Festival Udine 2014: quinto y sexto días

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Por desgracia, ya hemos acabado los días en Udine, disfrutando del Far East Film Festival, de nuestras vacaciones y de las buenas compañías; eso sí, aunque no hayamos podido estar ni a la inauguración ni a la clausura, nos hemos llevado una muy buena impresión de este festival, que lo esperábamos mucho más lleno de gente y estresante, por la fama que tenía, y a decir verdad es que se trata de un festival más bien tranquilo y para ir haciendo, sin tener que pasarse el día en el cine o yendo de arriba abajo, sino que puedes ver tranquilamente tres o cuatro películas al día parando bien para comer, haciendo un poco de turismo, tomándote unas copas o helados en alguna terraza y tal.

Antes de comentar el premio del festival y otorgar nuestros particulares premios Katanas y colegialas, pasaremos a comentaros los dos últimos días que hemos vivido allí y las películas que hemos visto.

 

Miércoles empieza muy pronto y de manera algo dura, y es que aunque nos habían comentado que The devil’s path podía ser lenta y algo de autor, nos decidimos a verla y no nos arrepentimos, porque sí que era un poco lenta y con una historia que la verdad tiene poco de violenta, más bien es algo como basado en hechos reales, pero muy bien contado; una película genial si no fuera por lo que la van alargando (ya se sabe como son los japoneses) y por algunos añadidos que no vienen nada a cuento.

 

Far East Film Festival
Exposición de posters con aspecto asiático

Después de un buen descanso, salir a correr un rato por Udine (que ya teníamos ganas) y de unas gigantescas pizzas italianas, nos preparamos para pasar la tarde y noche enteras sin salir del cine, con dos películas más románticas y dos algo más duras.

La primera nos pilla un poco de bajón y Tamako in moratorium, que esperábamos más divertida o entretenida, es casi una obra de autor, muy lenta y pesada, no os contaremos mucho de ella, porque la verdad es que nos llegamos a dormir, pero tampoco nos arrepentimos.

Justo después, otra romántica, pero algo más distendida, Very ordinary couple, dónde vemos una pareja coreana de novios que trabajan juntos, como cortan su relación, todo lo que ello implica, como vuelven a retomarla esperando que todo sea distinto entonces y como las relaciones entre parejas no cambian por mucho que ambas partes pongan empeño, un romance más tirando a drama que a comedia.

 

Y ya por la noche As the light goes out, la segunda película del año de bomberos que, aunque cuente con un estupendo reparto y un presupuesto muy generoso, se queda en una película de acción menos que ordinaria, en la que todo queda ocultado por el humo, y llena de topicazos y escenas repetidas de otras películas con un intento de sentimientos profundos que al final se basan en chillar mucho.

Para acabar la noche, una película japonesa que ni siquiera nos habíamos molestado en saber de que trataba: The show white murder case, un crimen bastante fuerte por unas causas bastante tontas y la investigación de un reportero en prácticas que usa las redes sociales para mejorar en su trabajo aprovechando la situación; con un inicio prometedor, pero que se queda en eso; aunque la verdad es que está entretenida al menos.

 

Far East Film Festival
El filipino Chitu responsable de Boy golden

El último día de festival nos esperan unas de las mejores películas que veremos en toda la semana, y nos alegramos de acabar como lo haremos.

Empezando también a primera hora, pero haciéndolo con la última de Chow Yun Fat, junto a otras estrellas del momento en Hong Kong hacen From Vegas to Macau, una comedia estúpida, pero divertidísima, sin mucho sentido en su guión, pero con muchas situaciones disparatadas, unos diálogos para partirse e incluso alguna escena de acción espectacular, vaya que tiene un poco de todo; imprescindible a nos ser que no os guste el humor chino.

 

Empezamos la noche con Terror live después de comer bien y tomarnos unos spritz Aperol (lo más de moda en Italia para los aperitivos), una película coreana sobre terroristas y su repercusión en medios sociales, bastante bien hecha toda ella, pero con poco interés en general, al menos por nuestra parte, por no aportarnos nada nuevo ni especial que la diferencie de otras parecidas.

 

Eso si, acabamos la noche y el festival con una auténtica joya, la filipina Boy golden, todo un homenaje a las películas de acción filipinas de los años ’60, todo bastante cutre y delirante, muy acompañado de algunos números musicales y con una acción de risa, pero un homenaje estupendo y perfecto para disfrutar y reír si sabes lo que estas viendo en realidad y no te la tomas muy en serio, sino que la usas para trasladarte a aquella época. Un broche de oro para el festival, al menos a nosotros nos encantó.

 

 

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