De nuevo, hemos tenido otro estrenazo gracias a Festival de Cinema de Sitges, una película japonesa muy esperada por todos desde hace un tiempo ya. Shin Ultraman representa el reboot de la Serie tokustasu Ultraman en la nueva era Reiwa de Japón, lo que no sólo significa una actualización de la imagen de los iconos cinematográficos japoneses, sino también un intento de reflejar los nuevos ideales y perspectivas de futuro de su población. Ya tuvimos hace pocos años Shin Godzilla (y con eso ya nos podíamos hacer una idea de lo que nos encontraríamos en esta película) y dentro de poco veremos Shin Kamen Rider, pero para Katanas y Colegialas, quizás ésta era la más esperada de las tres, ya que es una serie que siempre nos ha fascinado, quizás para nosotros sea el mejor tokusatsu que existe; luego os comentamos que nos ha parecido esta adaptación. La película se basa en una parte en la serie Ultra Q (que comentaremos dentro de poco), y en otra parte en algunos episodios de la serie original de Ultraman.
La historia es la que ya todos conocemos de Ultraman, al menos la del principio de la serie (y os la contamos con spoilers porque creo que ya todo el mundo la conoce): la Tierra viene siendo asolada por algunos monstruos gigantes procedentes del espacio exterior, que sobre todo aterrorizan y destruyen Japón, incluso se ha creado una asociación (la SSSP – Science Special Search Party) para intentar solucionar el problema, pero se puede hacer poca cosa hasta que aparece de la nada un héroe gigante al que llaman Ultraman y que se va enfrentando a los monstruos (o kaijus) cada vez que estos aparecen. Resulta que este héroe es uno de los integrantes de la SSSP, al que un alienígena que quería salvar a la Tierra de estos monstruos malignos le entregó un artefacto con el que se podía fusionar con él, crecer y adoptar una fuerza increíble además del poder de volar y lanzar rayos. El nuevo héroe salvará a la Tierra en varias ocasiones, pero también será todo un problema a nivel político, ya que puede resultar un arma mortífera para cualquier país que lo pueda controlar.
Concretamente, la película se basará sobre todo en tres episodios de la serie clásica, tres que más o menos están conectados entre sí, ya que representan la llegada a la Tierra de tres alienígenas inteligentes que conocerán la existencia de Ultraman y querrán utilizarla con distintos propósitos: el primero para dominar la Tierra ayudando a los gobiernos a destruirlo, el segundo para ser un nuevo Dios otorgando el mismo poder a los gobiernos, y el tercero será del mismo planeta que Ultraman y sólo intentará solucionar el problema que representa tener un poder tal en la Tierra y que pueda llegar a ser manejado por los humanos.
La película empieza avisándonos; con la entrada de Ultra Q y el título de Shin Godzilla que cambia a Shin Ultraman, así ya sabremos que el estilo y el tipo de argumento irá en la misma línea que Shin Godzilla, cosa que ya no nos convence mucho, ya que la Serie y la saga, aunque acabaran de una forma parecida, fueron creadas con una finalidad muy distinta: Godzilla era un tokusatsu de terror y concienciación política y Ultraman era una serie muy juvenil e incluso infantil, puro entretenimiento y acción.
La primera parte de la película nos ha encantado, se ha limitado a reproducir de forma actualizada los mejores momentos de la serie Ultra Q, cambiando un poco el argumento para introducir la creación de la agencia anti-monstruos, todo muy rápido, pero muy bien como introducción; hasta la llegada de Ultraman y las primeras batallas lo hemos disfrutado muchísimo, se nota aquí un nivel muy alto tanto de presupuesto, como de imaginación (siempre cogiendo material antiguo). Sí que hemos visto que quizás había más minutos de charla, debate y pensamiento, que de pura batalla (que es de lo que trata esta serie), pero como siempre se buscaban unos planos raros (muy al estilo manga de los ’90) y unas actuaciones algo desproporcionadas, pues nos ha acabado haciendo gracia.
El problema es en toda la parte central, desde la llegada del primer alienígena; aquí todo se vuelve más serio y se intenta complicar más o conseguir un enfoque más profundo; suponemos que la idea del guion de la película era centrarse en tres episodios para analizarlos profundamente y ver como podrían causar un impacto más emocional que visual, buscando un sentido a la existencia del héroe y de todos sus enemigos; cosa que nos parece loable, pero no veníamos al cina a ver eso, eso ya lo vemos en otras películas. Así que toda la parte central se nos ha hecho bastante aburrida, muy rebuscada y concisa en su parte lógica, pero muy plana y lenta en su parte visual y a nivel de ritmo y acción. Y ya cuando llegamos al final de la película, nos podemos ir olvidando de guion y de batallas tokusatsu; todo se desmonta con una escena demasiado llena de CGI y que no llega a representar mucho a nivel conceptual ni para la película, ni para la daga, ni con la intención política original.
Esta versión se ha llevado a cabo por el mismo equipo de Shin Godzilla, dos grandes nombres como Shinji Higuchi (Hidden fortress, Attack on titan) y Hideaki Anno (Evangelion), dos mentes que unidas tienen que ser de lo más impresionante que puede dar Japón.
En definitiva, para los fans de la serie clásica, que esperan encontrarse con un espíritu divertido, lleno de acción a lo loco (y bastante infantil, porque no decirlo) sí que tendrán algunas bonitas referencias y unas batallas espectaculares, pero un concepto muy distinto y quizás demasiado rebuscado y aburrido, alejado incluso del concepto tokusatsu; para los que no sepan ni quien es Ultraman (poca gente suponemos), puede ser un inicio sorprendente y una nueva forma de verlo más seria y política (quizás hasta llega a gustar a muchos).
- Lo mejor de la película:
Poder recuperar alguna de las batallas clásicas de forma más espectacular que nunca.
- Lo peor de la película:
Un tramo medio bastante aburrido, aunque lleno de significado político.