Hemos dejado casi para el final de las reseñas del cine asiático visto en el presente Festival de Cinema de Sitges, la que para nosotros fue la mejor película del festival, quizás no tanto a nivel artístico o de calidad fílmica, pero si a nivel de entretenimiento y de cumplir expectativas. Hacia poco que se venía hablando de Alienoid, una nueva propuesta de cine fantástico coreano y de acción con una premisa muy interesante: una película de ciencia ficción con mucha acción y que iba sobre una invasión extraterrestre, pero estaba ambientada por igual en el presente y el Joseon; avalada por un director que nos encanta, pues poco podía fallar, la verdad. Lo que no sabíamos era que se trataba tan solo de la primera parte y que tendremos que esperar para ver como termina.

La historia es algo rebuscada, intentaremos resumirla lo más posible. En la Tierra actualmente hay ocultos algunos alienígenas, que se encuentran encerados en cuerpos humanos y sin voluntad de nada, así los tienen prisioneros por actos malvados cometidos; también hay una especie de robot encargado de contener a estos extraterrestres en caso de que, por cualquier motivo, consiga salir del cuerpo humano en el que están o hacer cualquier cosa impredecible; éste robot guardián cuenta con la ayuda de otro robot y una nave capaz de viajar entre dos lapsos de tiempo (el Joseon y el presente). La historia empieza cuando un extraterrestre es capaz de salir del cuerpo en el que está atrapado y encuentra una forma de liberar también a sus hermanos y someter a la Tierra a una atmósfera en la que ellos puedan vivir. La historia va entre los dos tiempos mostrándonos distintos personajes que nosotros sabemos que están luchando por lo mismo, pero ellos no, así que, por un lado tenemos al guardián, pero por el otro a un grupo de humanos que se encuentran con el mismo problema sin saberlo. Al final con una auténtica batalla por el destino de la Tierra y algunos viajes en el tiempo, los personajes acabarán coincidiendo y uniendo sus destinos.

La película es toda una aventura, pero no penséis en ningún tipo de película tipo de aventuras que hayáis visto anteriormente, ésta va mucho más allá y la verdad es que casi podríamos decir que tenemos dos películas alternándose; una de ellas es todo un wuxia con sus artes marciales, sus espadas, sus magias, sus personajes molones, etc. y la otra es algo más de ciencia ficción (de acción, no ciencia ficción pura y metafórica) con una historia más rebuscada, alienígenas, naves y robots con diseños modernos, con una subtrama sentimental, viajes en el tiempo, etc.

Las dos partes son muy buenas por separado, aunque haciéndolo en dos películas separadas, quedarían entretenidas, pero no aportarían nada nuevo, veríamos dos películas con elementos de otras películas ya vistas muchas veces; pero la integración es más que correcta, primero, dejando cada parte de la historia un tiempo suficiente como para enganchar al público y crear un vínculo con  la historia y los personajes, pero también creando unos vínculos entre ellas y sus personajes que no tenemos nada claros al principio, pero que se van aclarando, uniéndose completamente en el tramo final, en el que ya nos quedamos en una sola historia y un solo tiempo,  y en dónde el director lo acaba de dar todo, superándose a sí mismo y haciéndonos disfrutar más que en todo el resto de película.

En cuanto a película, el ritmo es increíble, con un inicio algo más tranquilo para presentar la situación, pero casi a partir del primer minuto tenemos una acción que no para, con una evolución muy acertada y acabando con un ritmo aceleradísimo; toda la producción en sí (desde la fotografía, hasta la música o los efectos especiales) goza de un gran presupuesto y una excelente calidad, como no podía ser de otro modo en el actual cine coreano de masas. Para nosotros, el mayor acierto de la película no es tanto el saber moverse entre dos tiempos y dos historias, sino mucho más el saber integrar la historia principal con tantas subtramas, un montón de personajes principales y secundarios, y todos ellos muy bien pensados (también muy típicos de estos dos géneros).

El director es anda más y nada menos que Choi Dong-hoon (Woochi, Assassins) un director que nos convence con todos sus trabajos, llenos de acción de la buena, con historias interesantes y originales y sobre todo muy entretenidas, quizás hasta muy palomiteras, pero nos encanta. Aquí demuestra que es capaz de dominar dos géneros tan diferentes sin problemas.

En definitiva, una buena película para todos los públicos, entretenida, con mucha acción, artes marciales, cables, magia y efectos especiales en general, etc. pero también muy original y que nos atrapa con sus dos historias (a nosotros más con la del Joseon, pero por gustos personales). Recomendada a todos los niveles, sobre todo si os gustan los blockbuster coreanos. Esperamos con ansías la segunda parte en la que, si el director sabe, será incluso mejor que ésta primera.

• Lo mejor de la película:

El tipo de película que nos gusta siempre, no falla.

Algunos de sus personajes secundarios: los magos duales, el cazarrecompensas con sus ayudantes, Thunder, etc.

• Lo peor de la película:

Quizás demasiado comercial para algunos, pero es que es una película familiar.