Hace mucho tiempo que no reseñamos una película guarrilla, con lo que nos gustaba ver los desvaríos de la Giga Pictures… Pues vamos a ponerle remedio y hemos visto para contaros una película de Giga de esas que nos encantan: Beautiful Girl Fighter Sailor Knights, uno de esos tokusatus japoneses con chicas sexys, monstruos varios, sexo por doquier y mucho latex. Entendemos que es un género no para todos los públicos, pero a nosotros, de vez en cuando nos encanta.
La historia es casi inexistente, pero básicamente trata de cinco colegialas japonesas de instituto muy típicas, tontas, tímidas, con sus uniformes y quizás un poco mayores para ir al instituto ¿? De repente, mientras están haciendo sus tonterías de colegialas, aparecen en el típico almacén abandonado tokusatsu, dónde se puede pelear sin molestar a nadie y sin que nadie las vea. Como es habitual, no tienen ningún problema en cargarse a alguno masillas que las atacan, después de transformarse en sailor knights (estilo Sailor moon), pero justo después llegan tres subjefes a atacarlas: en hombre-pajarraco, el armadura-medieval y el demonio-sonriente; ellos son algo más fuertes y tienen algunos poderes ocultos, así que representan una amenaza seria para las chicas, que en realidad no tienen mucho más poder que el de dar patadas enseñando la ropa interior por debajo de unas faldas muy cortas y hacer algún efecto de luz que no sirve para nada. La intención de los malotes tokustatsu de latex es la de quitar los poderes de las chicas y después violarlas, ayudados de algún espécimen tentacular que vemos sólo en los momentos críticos (tan sólo vemos los tentáculos violando a alguna chica). Cuando ya han derrotado a tres de ellas y las han metido en una vitrina dónde serán violadas por tentáculos sin descanso por toda la eternidad, salen a pelear las dos que quedan (que por casualidad son las guapas y también las más fuertes) con las que, sin intentar ni siquiera un enfrentamiento directo, los malos ya llaman a sus jefazos, el barón y la baronesa tokusatsu, mucho más poderosos y con muchas más ganas de sexo; ellos ni siquiera se dignan a luchar, directamente violan a las chicas a lo bestia y las someten sin problemas.
Los que ya hayáis visto alguna de estas películas tokusatsu guarrillas de Giga, ya sabéis lo que vais a encontrar, no ofrece casi nada nuevo, aunque sí que os avisaremos que se trata de una película muy completa y con unas escenas de sexo bastante potentes, comparándola con otras que hemos visto. La pequeña reseña que vamos a escribir es para los que no tengan ni idea de qué se trata.
Tenemos sobre todo una película de bajo presupuesto, intenta ser un tokusatsu con todos sus elementos, tales como los monstruos de latex (bastante currados y muy graciosos, cabe decir que en este caso tienen mucha personalidad), con sus buenos disfrazados de nailon (en este caso, copias exactas de los vestidos de Sailor moon) y lleno de peleas, mucha kungfu y algunos poderes basados en efectos de luz (nada de CGI de los caros). En esta ocasión, y en muchas similares, aunque mantenga los colores vivos, los aspavientos, las actuaciones exageradas, etc. que definen al género tokusatsu como algo infantil, no es así, sino que se trata de un tokusatsu para adultos, un poco más oscuro de lo habitual, y con mucho sexo de por medio.
En cuanto a ejecución, pues tenemos a unas señoras haciendo de colegialas que, ni tienen la pinta que toca, ni saben pelear nada bien, ni son demasiado guapas, ni siquiera hablan para no cagarla, sino que son puras actrices de AV, que son las únicas que se prestan a desnudarse y tener sexo en pantalla. Una de ellas destaca por encima de las otras, un poco más joven y guapa que ninguna, pero sigue sin ser una actriz de verdad, así que la dejan para la escena final, pero sin hacer mucho más que dejarse violar. Los monstruos son otra cosa, esos al menos se saben mover en escenas de acción, intentando subsanar los problemas de las chicas, con unas pintas muy graciosas que hacen que los veas más como payasos que como malotes, pero bien.
A parte de eso, para los que no lo sepan, comentar que se trata de un ritmo muy lento, pero no muy lento como el de películas tranquilas, sino lentísimo… cada escena de acción y cada escena de sexo se alarga hasta la saciedad, mostrando planos larguísimos de detalles sexys de las chicas; sólo con deciros que casi toda la segunda mitad de la película es una sola escena de sexo del barón violando a la chica… Y, como siempre, tened en cuenta que todas las escenas de sexo han sido previamente censuradas, sí que en esta película son bastante subidas de tono y se ve mucho más que en otras, pero no falta el pixelado de todas las partes íntimas (excepto los pechos).
En definitiva, una película más de los tokusatsus guarrillos de Giga, con unas peleas algo ridículas, con unas escenas de sexo mucho mejores (aunque con la censura japonesa en medio) y con un argumento inexistente, tan sólo algunas peleas y otras violaciones; lista para echarse unas risas más que cualquier otra cosa.
- Lo mejor de la película:
Para nosotros, este tipo de películas son la caña. Ver una de ellas siempre es un espectáculo.
- Lo peor de la película:
Hay que verlas de vez en cuando, tampoco nos saturemos.
