Otra de nuestras películas favoritas del pasado Far East Film Festival y no porque sea un peliculón, sino porque se adapta perfectamente a nuestro título de Katanas y colegialas; estamos hablando de Girl’s blood (Red X pink), lo que podríamos llamar una mezcla entre pinku japonés y película cutre de artes marciales. Aquí encontraréis algo de lo que más os gusta: guapas jovencitas japonesas peleando entre sí cada una con su cosplay y con bastantes escenas de sexo explícito, que más le vamos a pedir a una película de este tipo?

La protagonista es una campeona de un espectáculo de lucha que hacen algunas noches unas chicas (algo parecido al Pressing catch) en el que se disfrazan y cada una adopta un papel (policía, sado-maso, lolita, otaku, guerrera, religiosa) para no sólo luchar entre ellas en plan sexy para todo el público masculino que las está mirando, sino también jugar con ellos y hacerles gastar el dinero, convirtiéndose las chicas en auténticas ídolos de esas noches. Cierto día llega una chica nueva, más dura y mejor luchadora que todas, que las acaba derrotando en el ring, pero al poco tiempo dejan de odiarla al conocerse personalmente, y es que cada chica tiene su vida personal muy alejada de este mundo. Gracias a haberse conocido, se destapan los problemas de cada una y es que la protagonista es en realidad un hombre encerrado en un cuerpo de mujer y le atraen sus compañeras, otra no quiere dejar nunca ese mundo y le gusta una de sus compañeras, pero la nueva tiene un exmarido que la persigue porque ella es la última descendiente de una familia de luchadores muy famosa y él se quiere hacer con el prestigio de su apellido. Al final todas la ayudarán y tendrán una gran lucha entre los luchadores de verdad y las chicas para decidir quien se queda el ring y si la chica puede ser libre.

Ya os hemos comentado todo lo que podréis encontrar en esta película, y no hay mucho más, es una cosa sencilla y directa al grano, con muchas excusas para el sexo, los cosplays, las peleas, y muchas lolis. Empezando ya por una escena de desnudo gratuito en la ducha, con todos los cambios de ropa y un ring en el que a todos nos gustaría estar, disfrutando de la noche; con alguna escena un poco más sentimental, pero muy superflua, que ni siquiera se nota que está allí y que enseguida pasa a otras cosas, y sobretodo jugando mucho con los sentimientos de las chicas y usándolos para llegar al sexo entre ellas.

En cuanto a la realización, pues no creemos que cuente con un presupuesto muy grande, pero se ve bastante profesional en todos los aspectos: fotografía, música, vestuario, decorados… al menos no es uno de esos típicos pinkus en el que el director sólo se preocupa por una sola cosa.

Y en cuanto a las luchas, debemos decir que son coreografías sencillas, con algunos golpes un poco más vistosos, pero todo adaptado para que unas chicas sin experiencia puedan hacerlo sin problemas, en las partes un poco más fuertes, todas ellas son dobladas por hombres.

Su director es Koichi Sakamoto, sin experiencia en la dirección, pero si en la dirección de acción, habiendo participado en los Power Rangers americanos y en alguna de las películas sentai japonesas, pero especialista sobretodo en artes marciales.

Y en cuanto a las chicas, la mayoría de ellas son modelos o actrices de doramas, aunque las protagonistas han intervenido en algunos episodios de algunas franquicias tokusatsu, por lo que tampoco les viene de nuevo; igualmente ni como actrices, ni como luchadoras son gran cosa, más bien están aquí por guapas.

En definitiva, una película divertida, entretenida, sexy y de buen gusto (no se trata de sexo sucio, sino de erotismo cuidado), una buena forma de pasar dos horas de vuestras vidas sin aburrirse ni un momento; a parte de eso, poco más.

• Lo mejor de la película:

Nos atrae mucho el concepto y seguro que esto existe en alguna parte de Japón.

• Lo peor de la película:

Peor que las actuaciones de las chicas son las de los hombres que aparecen, ridículos.

https://www.youtube.com/watch?v=ofqjrmXxbv0