El otro día os hablábamos de la película que ha estrenado este año Timo Tjahjanto y que ha sido producida por Netflix; pues no es la única, este mismo año el director y la plataforma tienen dos producciones online, siendo la segunda una película de terror llamada May the devil take you (Sebelum iblis menjemput) que se dedica a recuperar la idea de una de las primeras obras de los Mo Borthers: Macabre, y mejorarla en mucho aspectos, creando, ahora sí, una estupenda cinta que pueda horrorizar al espectador y no sólo mostrarle algo de sangre. Quizás haya sido por el ambiente propiciado por el Festival de Sitges o por formar parte de una maratón dónde las dos primera películas dejaban bastante que desear, pero incluso sin ser nada aficionados al cine de terror actual, esta producción de Indonesia con pocos recursos nos ha parecido excepcional.
La historia en realidad no es nada del otro mundo, un hombre de mediana edad hace un pacto con el mismo diablo para conseguir todas las riquezas imaginables, y funciona bien: consigue mucho dinero que invierte y le hace inmensamente rico de la noche a la mañana, deshaciéndose incluso de su mujer y su hija para casarse con un bella actriz. Al cabo de bastantes años, el hombre contrae una enfermedad muy extraña que nadie sabe qué es; después de visitarlo, su hija se dirige a la casa familiar (dónde se usó el sótano para invocar al diablo) para recordar su vida anterior, pero también van allí su esposa y sus hijastros para intentar vender la casa o lo que haya de valor en ella. Una vez que están todos allí y que desprecintan el sótano, aparece una presencia demoníaca que los va poseyendo y matando uno a uno, ya que como dice el mismo diablo: el pago por sus servicios se debe cobrar en almas. Con toda la familia encerrada en la casa y el diablo atacándolos, al final la hija descubre lo que sucedió en el pasado e intenta solucionarlo y desterrar al demonio.
La verdad es que es imposible no comparar ésta película con Macabre (el primer acercamiento del director al cine de terror) y ver toda la evolución que ha tenido, empezando por la ambientación general, el conseguir una historia decente y algunas historias paralelas que le dan más sentido y complejidad a la película, y sobretodo unos actores más decentes para interpretarla; así con un presupuesto limitado (seguro que no tanto como la anterior) ha conseguido unos resultados excelentes.
También es imposible no ver todas las referencias que hay en la misma película, la mayoría de ellas en forma de planos o secuencias directamente copiados de otras producciones famosas del género de terror (Evil dead, The conjuring, El exorcista), pero que se integran aquí de una forma muy personal, seguramente debido al acierto en la ambientación general y al saber llevar la historia a un plano local, pero con significado global.
Como ya habréis supuesto, la parte más destacada de la película es su ambientación y todo lo que hace que nos metamos dentro sin pensarlo dos veces; y no os estamos hablando de maquillajes o efectos especiales, que los hay, pero tampoco son nada del otro mundo; sino que lo decimos por saber encontrar ese lugar especial en el que a nadie le gustaría pasar una noche a solas, crear una atmósfera minimalista, pero muy impactante, jugar mucho con las luces y los colores, y es que a partir de la segunda mitad de la película todo se vuelve de colores rojizos, incluso sin tener que mostrar nada de sangre para ello; y sobretodo nos hemos quedado muy impactados por la música, una música de fondo casi constante durante toda la película que a veces pasa algo desapercibida y otras te llega a alterar sólo de oírla, pero se te va metiendo en la cabeza durante todo el metraje sin notarlo y aumentando y bajando el volumen para las escenas clave.
Como colofón, ya en las últimas partes de la película, podemos ver una buena dosis de sangre, sin la cual no sería lo mismo para los seguidores del director Timo Tjahjanto (Macabre, Killers) y que muchos de nosotros esperábamos encontrar antes de saber nada del argumento; pero también es verdad que no es su parte principal, sino un simple aderezo para impactar más; aquí la incomodidad o el terror que puede sentir el espectador viene por otros lados, en elementos más clásicos como la claustrofobia, el miedo a lo desconocido, etc.
En definitiva, una excelente película de terror, realizada con recursos limitados, pero muy bien invertidos para causar el efecto deseado; con argumento demoníaco, pero con una ambientación impecable que consigue causar emociones en el espectador. Una de las pocas películas de terror actuales que de verdad nos ha gustado.
- Lo mejor de la película:
Una protagonista muy fuerte a pesar de todo.
- Lo peor de la película:
Algunos fallos de guión que crean escenas un poco absurdas.
https://www.youtube.com/watch?v=WyOdg8psCxI
