Hoy seguimos con lo que nos dejamos a medias el otro día, y es que la última entrega de Trash-o-Rama es toda una caja de sorpresas y no podíamos comentarla así de ligeramente, hemos tenido que utilizar dos posts para ello. Po si no nos leéis en orden, estamos hablando de las películas de Go Nagai, o lo que ha llegado a imagen real del creador de los mangas más bizarros y, aunque antes os hablábamos sólo de versiones de Kekko Kamen y bizarradas en general, hoy nos queda para acabar algo más “normal” aunque también con sus puntazos originales. Se trata de Go Nagai’s scary zone, un par de volúmenes con dos historias cortas (de unos 20 minutos) cada uno de lo que el autor se le ocurrió como historias de miedo que pudieran llegar a ser impactantes (con mejores y peores resultados).

La primera historia se titula The misterious demon y trata sobre la anorexia. Con una chica que se ve gorda y que por eso deja de comer, de dormir y se da baños con agua hirviendo para sudar a tope; ni su madre ni nadie logran convencerla de que esto no es sano hasta que un día su cuerpo llega al límite y de dentro de su estómago sale la cabeza de un monstruo que lo empieza a devorar todo.

La segunda historia sucede en una casa aislada de la civilización, una mujer se traslada a vivir allí porque es la casa familiar de su marido; ella se queda muchas veces sola en la casa y, además de notar que la gente que vive alrededor y con la que puede relacionarse es muy rara, empieza a sentirse observada y a notar la presencia de extrañas criaturas en la casa; al final su marido le llegará a contar que son los espíritus de los viejos moradores que residirán allí para siempre.

La tercera historia, Concrete avenger trata sobre la venganza y un grupo de malvados moteros que llegan a un pueblo con ganas de juerga, acaban secuestrando a una chica y metiendo a su novio en un cubo de ácido. El novio, ya con el cuerpo deformado, lleno de ácido y transformado en un ser super fuerte, enfadado y sediento de venganza, va a la guarida de los malvados a buscar a su novia y los va matando a todos de las peores maneras posibles.

La cuarta historia Vampire hunting es sobre vampiros y un grupo de jóvenes que habían salido a esquiar y, debido a una tormenta se quedan aislados en un refugio toda la noche; uno de ellos muere con unas extrañas heridas y sin gota de sangre; luego le seguirán otros, uno por uno con los mismos síntomas, por lo que los que quedan pensarán que hay un vampiro entre ellos y empezarán a desconfiar unos de otros, incluso matándose entre ellos por miedo.

La verdad es que no son historias demasiado originales, y también hemos detectado un poco la diferencia de calidad entre ellas, pero el conjunto es bastante gracioso. Sobre todo, nos ha encantado la presentación en cada uno de los volúmenes por parte del propio Go Nagai vestido de Drácula y contando lo que le ha motivado a hacer cada historia. Las películas en sí, en realidad son cortos que fueron directo a video y los tratamos como tal, como algo que le hizo gracia al autor y al que le permitieron por ser quien era y gozar de su reputación. También debemos tener en cuenta que Go Nagai no es director de cine, es un creador de historias, eso sí, y ha tenido mucha ayuda en la dirección, pero se nota que no están creados por expertos.

En cada uno de los volúmenes tenemos dos historias, la primera siempre la más bizarra de las dos, con mucha energía y con algunos puntazos completamente delirantes y la segunda es algo más floja a nivel de energía, pero algo mejor a nivel de dirección, de guion y de cinematografía, más seria además de estar rodada en blanco y negro.

Casi todas las historias son copiadas, o al menos nos han recordado a otras películas como El vengador tóxico o La cosa, pero con el punto japonés (como los fantasmas o el vampiro no occidentalizado) y otro punto muy bizarro en algunas ocasiones (en la primera historia hay una escenita de monstruos varios haciendo guarradas sin sentido que nos ha hecho morirnos de risa); también entra un poco de gore en algunas de ellas.

En definitiva, unos cortos de no demasiado presupuesto escritos y dirigidos por el mismísimo Go Nagai, no muy parecidos entre ellos excepto en su temática terrorífica. Sea quien sea que los vea, podrás disfrutar de ellos a tope, ya que son muy cortos y pasan en un suspiro, dejándote con ganas de más. Las calidades, los ritmos y el nivel de bizarrismo varia mucho entre ellos, pero en general, una buena elección para Trash-o-Rama.

• Lo mejor de la película:

La presentación de Go Nagai vestido de Drácula.

• Lo peor de la película:

El final de la última historia es un poco flojo en comparación con el resto.