Ya estamos en el meridiano del Festival de Cinema de Sitges, y si la primera mitad ha sido, en general, algo sosa, no nos preocupa, porque lo mejor del cine asiático que veremos esta semana empieza ahora.

El miércoles empezamos con lo que será la última película de la retrospectiva a King Hu: Legend of the mountain, la cual aun no habíamos visto y que nos sorprende por haber sido la iniciadora de todo un género de fantasmas chinos a la cual siguieron películas como Una historia china de fantasmas; como toda la retrospectiva de este año, perfecta!

Seguimos para ver Dancing Mary, de la cual no habíamos oído nada, excepto que será una de las dos películas que presenta el director Sabu este año. La verdad es que lapremisa está muy bien, y la película es más inteligente de los que pueda parecer con sus pequeñas dosis de humor, pero quizás es una historia que no da para tanto y se pierde un poco en sí misma.

Por la tarde, tenemos una de las pequeñas sorpresas del festival con Super me, una película china bastante comercial (en su país), con un muy buen presupuesto, pero que se decanta completamente por el género fantástico, adentrándose en nuestros sueños y mostrándonos los demonios interiores de cada uno; no llega a ser un peliculón, pero la disfrutamos muchísimo.

Ya por la noche, nos volvemos a la sección Noves visions, que este año la estamos aprovechando bien; empezamos con Nina Wu, un manifiesto feminista centrado en el papel de las mujeres en la industria del cine (Chino); el mensaje está bastante bien, pero con ese ritmo tan lento y esa actriz algo sosa, no podemos evitar echar un sueñecito de aburrimiento.

Un poco más movida es la segunda apuesta de Sabu: Jam, que nos cuenta una historia que podría ser normal, pero lo hace desde distintos puntos de vista de distintos personajes que se van cruzando; una narración muy buena y unos personajes de cuidado para hacer una película que está bastante bien, pero tampoco será recordada.

Ya el jueves, empezamos por la tarde para ir guardando sueño para las últimas maratones nocturnas, y vemos Jesus shows you the way to the highway, que resulta ser la tontunaza del año; una película completamente absurda y buscando una serie B intencionada para hacer reír, que encontramos muy original y nos sabe sacar algunas risas, pero tampoco ninguna pasada.

Ya con Le daim la cosa cambia, el último trabajo de Quentin Dupieux no decepciona a ninguno de sus fans, una película con una originalidad brutal y buscando algo de macabrismo dentro de una historia en general muy absurda; la hemos disfrutado muchísimo a parte de las risas que nos hemos pegado.

Seguimos justo después con la coreana The gangster, the cop and the devil, la segunda película que vemos en este festival de Don Lee y que sobrepasa enormemente a Unstoppable, con el director aquí haciendo de malote chungo y con un papel muy desatado, una buena historia y una acción a lo bestia nos hacen disfrutar cómo no lo hemos hecho en el resto del festival.

Y acabamos el día a horas intempestivas para poder ver Samurai marathon, con una estética bastante moderna, pero con un argumento muy clásico que nos transporta a las antiguas películas de samurais; en general una muy buena película que aguanta bastante bien el ritmo (excepto en alguna escena, pero muy pocas) y que tiene una estética y una música excelentes.