Ash is the purest white, la mujer empoderada en la nueva sociedad china

Ash is the purest white

Hoy seguimos con ese buen cine chino con el que empezamos la semana, siguiendo al mismo director y buscando otra de sus películas que no sea puro drama, si no que tenga una parte extrema (aunque sea más leve de lo que estamos acostumbrados). Hoy vemos Ash is the purest white, la última (de momento) de este director que acabamos de descubrir y que nos ha encantado, contando unas historias socialmente comprometidas, pero con mucho estilo y con ese toque violento que las hace más crudas y reales. Ésta es una historia de mafiosos de la China rural, pero con mucho más que un simple argumento policial. 

Ash is the purest white
Una historia de mafias diferente

La historia empieza en una pequeña ciudad (más bien al estilo rural) dónde reside, se gana la vida y también ayuda a la sociedad un mafioso local; también vemos a sus lacayos y sobre todo a su chica, que no es sólo una mujer florero, sino que tiene mucha fuerza y su ayuda es mucho más importante de lo que parece. Siguiendo a los dos, en una escaramuza, unos matones están a punto de acabar con él y es ella quien acaba sacando una pistola y amenazándolos para que paren; por este acto acaba metida seis años en la cárcel, aunque no le importa tanto si así ha ayudado a su amor. Al salir de la cárcel quiere volver a su vida anterior, pero todo son problemas, le roban la cartera, su novio está con otra y no quiere ni hablar con ella, intentan violarla… hasta que consigue tomar de nuevo las riendas de su vida sin tener que depender de nadie más, haciéndose muy fuerte y lidiando con todos los que piensan que es débil y quieren aprovecharse de ella. Al final consigue volver a su ciudad y convertirse en alguien más querido y respetado de lo que era antes. 

Ésta en realidad no es una historia de mafias chinas, sino que el tema principal es el empoderamiento femenino, y es una cosa muy admirable por ser muy difícil de ver en la sociedad China, tan machista, qué solo vemos heroínas femeninas cuando son karatekas dando patadas en modo sexy, cuando aquí se trata de una mujer más o menos corriente, en una historia bastante realista y que es capaz de demostrar de todo lo que es capaz sin la ayuda de un hombre (como se suele creer en sociedades más tradicionales como la China). También tiene ese punto de mostrar los cambios que la sociedad china ha experimentado en los últimos años, ya no como queja o cómo alabanza, sino simplemente para hacernos ver que han sido unos cambios que han revolucionado el país en muy poco tiempo, y por los que la gente ha cambiado de forma de ser completamente. 

Ash is the purest white
Una protagonista muy poderosa

A parte de lo que nos intenta hacer ver el director, podríamos decir que la película es una mezcla entre romance (un romance con toques de violencia) y película de mafias (mostrándonos un tipo de mafia algo desconocida en el cine más comercial). Pero de todos modos os la queríamos comentar en Katanas y Colegialas porque tiene su parte violenta (a modo realista, sin pasarnos…) y porque nos encantan estos personajes femeninos tan fuertes como para hacerse con el protagonismo de una historia fácilmente. 

Técnicamente es una película impecable, con esa excelente fotografía, esa ambientación en la China rural que tan bien conoce el director y sobre todo esa narración a tres tiempos (siendo la segunda parte la más original y con más fuerza de las tres), saltando por tres distintos momentos de la vida de la protagonista al mismo tiempo que lo hace por distintos momentos de la historia del país. 

La película la dirige Jia Zhang Ke (Mountains may depart, A touch of sin) que vemos que con cada película va mejorando, o al menos definiendo más, su estilo; en esta ocasión, con la ayuda de su mujer Tao Zhao, que aparece en casi todas sus películas, pero que aquí tiene un papel muy fuerte y lo interpreta de forma genial. 

En definitiva, una gran película, de impecable calidad artística y con un contenido excepcional, actuando como uno de los pilares del empoderamiento de la mujer china en una historia más realista que original y quizás no muy extrema, pero disfrutable al 100% por cualquier amante del buen cine. 

  • Lo mejor de la película: 

El cambio de actitud de la protagonista a mitad de película. 

  • Lo peor de la película: 

Un tramo final quizás demasiado dramático, no nos acaba de cuadrar con el resto de la película. 

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