De nuevo, gracias a Bollywood movies in Spain, hemos podido disfrutar de otro de los mejores estrenos de India de forma simultánea en Barcelona así como en otras ciudades de España. Se trata de Baaghi 3, una gran saga de acción de la cual pudimos ver las dos primeras partes en el Festival Nits de Cinema Oriental y que supusieron todo un desfase en la Nit de Bollywood; igual que en la segunda parte de la saga, ésta no supone una continuación directa, sino otra historia con el mismo personaje, así que no es necesario haber visto las dos primeras para disfrutarla, es más, ni siquiera está dirigida con el mismo concepto de las otras dos.
La historia cambia un poco y en vez de ser la típica película de Bollywood con un gran romance de chico-chica, esta vez se centra en lo bonitas que son las relaciones fraternales (por supuesto que también hay algo de romance, pero ya queda en segundo plano). El protagonista Ronnie tiene un hermano mayor y desde pequeños se ha preocupado de que no le pasara nada y nadie le hiciera daño (incluso siendo el pequeño); cuando se muere su padre, uno de los dos tiene que ocupar su puesto como policía y ya que Ronnie no puede por todas las peleas en las que se ha metido, es Vikhram (todo un panoli) quién lo hace. Al principio todo bien, aunque se va enterando de todas las corrupciones y demás que hay en el cuerpo, el uniforme le hace parecer más duro; incluso cuando tiene algún caso importante, su hermano lo ayuda y acaba con todos los malos en un plis. El problema es cuando asignan a Vikhram un caso internacional en Siria dónde un jefe rebelde está secuestrando a familias indias para usarlas como bombas humanas; Vikhram será secuestrado inmediatamente y Ronnie tendrá que volar a Siria para encontrarlo, rescatarlo y de paso acabar con toda la célula rebelde él solo.
La verdad es que tenemos un gran cambio de género en esta película respecto al resto de la saga, cuando la primer parte se movía en las artes marciales (bastante al estilo de Hong Kong), y la segunda, aunque empezaba como un thriller bastante serio y dramático, acababa siendo una copia de Rambo 3; en esta tercera parte ha pasado un poco como en Dabangg 3 y sus responsables se han decantado más por el humor que por otra cosa. Suponemos que la causa ha sido bastante clara: en cada una de las continuaciones la acción era más salvaje, y después de las escenas sacadas de Rambo era difícil hacer algo más espectacular y que pareciera, no creíble, pero al menos un poco tragable, así que decidieron que si le daban un toque de humor podrían meter todas las exageraciones, todos los fallos de guión y todo lo que les apeteciera dentro de la película sin tener que justificarse.
El único problema que hemos visto nosotros es que en muchas ocasiones se trata de un humor bastante local con mucho guiños y cameos del mundo del humor indio, algunas bromas la acabamos pillando, pero en muchas escenas el público indio del cine se partía la caja mientras que nosotros nos quedábamos un poco a cuadros, pero es normal, su público real es el local, nosotros para ellos sólo somos algo residual y sin importancia.
Eso sí, al que la quiera ver sin ningún tipo de complejo y sin intentar buscarle ningún sentido, os aseguramos que disfrutará como un enano de las escenas de acción exageradas y sin ningún tipo de límite, en concreto (y sin ánimo de spoilear) de cómo él solo con sus manos desnudas se cargas tres helicópteros y un tanque y de la escena a lo Capitán América con un escudo improvisado. Pero incluso ahí no nos ha acabado de convencer, primeramente porque pensábamos que como siempre, justo después del intermission, la cosa se desmadraría de golpe, y no es así, sigue con la trama y va metiendo las escenas de acción poco a poco, igual que en la primera parte; también porque no hemos podido disfrutar de una gran escena final apoteósica, sino que se han decantado por un final más humorístico. De todas maneras, hay algunas escenas de acción para recordar durante mucho tiempo, y eso no pasa cada día, así que la damos por excepcional en este aspecto.
Por supuesto el protagonista de la película es el nuevo héroe de acción de India, Tiger Shroff (Munna Mmichael, War), como siempre sin poder dejar de tener su escena culminante desgarrándose la camiseta y mostrando su tabla perfecta de abdominales. Con chica guapa, malo malísimo y contrapunto cómico añadidos para completar una historia que intenta ser completa.
En definitiva, como película no vale mucho, una comedieta ligera y muy local, una historia llena de fallos y situaciones ilógicas; pero tiene unas escenas de acción memorables y un protagonista que siempre nos roba el corazón.
- Lo mejor de la película:
Cualquiera de sus escenas de lucha y lo exagerado e inverosímil que resulta.
- Lo peor de la película:
Un final tan descafeinado.