Seguimos con el más reciente cine de acción que nos llega desde Hong Kong, y hoy vamos con uno de nuestros clásicos: Donnie Yen, que esta vez ha optado por una fórmula algo diferente de lo que él suele hacer. En Chasing the dragon, aunque las artes marciales son el rey de la película, no lo son todo, y es que aquí se nos presenta una historia de mafias bastante interesante y con más jugo del que suelen tener este tipo de películas de Kungfu. Además de la acción y la historia, tenemos una película basada en un buen período histórico que hará las delicias de cualquier fan de la ciudad de Hong Kong por sus localizaciones legendarias.

La película se remonta a finales de los años ’60 – principios de los ’70 y empieza con un grupo de inmigrantes chinos entrando en Hong Kong ilegalmente para intentar cambiar de vida y ganar dinero, pero la única manera de hacer dinero rápido es peleando, cosa que se les da bastante bien, pero debido a eso se empiezan a meter en el mundo de las mafias (las tríadas que están empezando a proliferar en el país y que son controladas por tres capos). Después de algunos problemas con la policía (de los que salen gracias a la ayuda de un jefe a quien le han caído bien) y otros con las mafias, consiguen entrar en una de ellas cómo hombres de confianza del capo. Así empiezan a traficar con drogas utilizando su zona, que resulta ser la ciudad amurallada de Kowloon, en dónde llegan a ser los amos. Todos tranquilo hasta que el policía que les había salvado intenta hacerse con el control de las mafias y entra en Kowloon, cayendo en una trampa y saliendo sólo gracias a la ayuda de nuestro protagonista, quien pierde una pierna y ya no puede luchar. A partir de entonces, los dos se aliaran empujados por la confianza que les da haberse salvado las vidas, tomarán el control del tráfico de drogas de la ciudad entera y se harán muy ricos, pero el protagonista empezará a tener demasiado poder y a suponer una amenaza para algunos.

La película se divide de forma muy contundente en dos partes completamente distintas que, aunque tengan el mismo estilo y sigan la historia perfectamente, parece como si hubieran sido dirigidas por dos personas distintas.

La primera parte es la que nos muestra a los protagonistas en su juventud, despreocupados y con ganas de comerse el mundo, enfrentándose a quien sea y llena de acción y peleas; aquí tenemos  aun Donnie Yen muy carismático y lleno de energía que nos ofrece una buena película de acción basada en el inicio del mundo de las tríadas, incluso con muchos toques de humor o muchas situaciones que nos han parecido no de risa, pero sí muy simpáticas y divertidas.

La división entre las dos partes es la escapada del protagonista y el policía de Kowloon, una escena de peleas y persecuciones increíble, en realidad lo mejor de toda la película, una escena de acción perfectamente dirigida e interpretada; aquí se dejan el resto, pareciendo incluso que pudiera ser el final de la película, y no se habrían equivocado.

En la segunda parte de la película, tenemos a un Donnie Yen tullido que ya no puede realizar escenas de acción y se dedica a jugar a capo de la mafia, pero todos sabemos que Donnie no destaca por sus grandes interpretaciones, eso y que se llega a convertir en un personaje muy típico en una historia también muy vista ya en este tipo de cine, hace que nos lleguemos a desencantar un poco de la película, incluso aburrir en algunas partes.

A pesar de eso, debemos decir que nos ha encantado al ambientación, todo rodado en estudios aunque simule estar siempre en la calle, quizás se ve demasiado falso, pero tiene un toque muy de estudios de la Shaw Bros, con esas películas antiguas que fardaban de decorados artesanales. También toda la caracterización de personajes es de aplauso, intentando emular las mafias americanas de los ’70, con esos trajes de rayas, las solapas muy anchas, con pelos muy voluminosos y bigotillos ridículos… nos ha encantado ver a Donnnie Yen atavaido de esta manera.

Y para finalizar, sólo decir que la película tampoco es tan simple como parece, que nos hemos dejado de contar la mitad de las cosas que tienen más importancia de la que parece: las disputas y el poder de los ingleses, toda la corrupción por todos lados y el contraste con los pocos hombres buenos que hay, los problemas de la inmigración, las disputas territoriales y los problemas de poder…

Y, como ya hemos dicho, un Donnie Yen (Ip Man, Kung fu jungle) irreconocible tanto por su estilismo como por su interpretación, que aquí intenta mejorar, ya que la parte de acción no es lo más importante de la película, y un Andy Lau (From Vegas to Macau, Firestorm) con el mismo papel que hizo hace años en Lee Rock (una de las inspiraciones de esta película), quizás no muy inspirado, pero sí motivado; los dos produciendo también la película.

En definitiva, una película basada en algunos clásicos de las tríadas de Hong Kong; aunque en ella no encontraréis ni un thriller auténtico, ni una película de pura acción, así que olvidaros si queréis lo mismo de siempre y pensad que esto es algo nuevo e interesante.

• Lo mejor de la película:

Ver a Donnie Yen y otros clásicos del cine de acción de Hong Kong con esas pintas.

• Lo peor de la película:

Toda la segunda parte nos ha dado un bajón importante.

https://www.youtube.com/watch?v=iYd7n-kJObY