Como cada año, el Festival Nits de Cinema Oriental nos ofrece en su última mañana una maratón de cine chino de acción; este año nos ha gustado especialmente una de las tres películas: Eye for an eye 2, la segunda parte de un inicio que ya vimos en el mismo festival; una película de samuráis que mezcla de forma algo simplona elementos de Zatoichi y de El profesional, pero con una personalidad propia. Ya os decimos que, aunque comparten un protagonista y un leit motif de venganza, la historia no sigue desde su primera parte, así que no es necesario verlas juntas, se puede ver una de las dos sin ver la otra, aunque las dos son una buena elección.
Es la historia de una niña huérfana que vive en las calles de un pueblo con su hermano, cometiendo pequeños robos y algo más para poder sobrevivir; en uno de esos robos, acaba en una casa de rebeldes contra el señor feudal del pueblo y allí, escondida es testigo del asesinato de toda esa familia por parte de su señor; ella puede escapar y la ayuda a esconderse un caza recompensas ciego, pero los malvados la confunden con su hermano y lo acaban matando. Ella sólo piensa en vengarse, de los asesinos y, conociendo a su salvador, que no sólo es un caza recompensas ciego, sino que es uno de los mejores luchadores a katana del reino, le pide que le deje quedarse con él, ayudarle y entrenarse para vengarse. Al principio él es reacio, pero ella es tan insistente que acaba cediendo, permitiendo que le ayude a leer lo que él no puede y acaba entrenándola para ser una buena asesina. Cuando al final se encariña de la niña y intenta rehacer su vida para irse los dos a vivir a un lugar tranquilo, ella se decide a llevar a cabo su venganza y eso no traerá buenas consecuencias.
Como veis, aunque la película sea hecha en China, es un típico argumento de samuráis, con una imagen y un desarrollo muy de película de samuráis, con su parte dramática, su historia de un tipo en decadencia, sus escenas de acción (ésta sí que son muy típicas chinas, para nada al estilo japonés), su gran parte dramática e incluso con un poco de estilo western (tanto en la música, como en algunas escenas que podrían haberse sacado directamente de una película de cowboys).
Por supuesto, el punto fuerte de la película son sus escenas de acción, todo luchas a katana de primer nivel, empezando la película con una escena muy resultona, que nos puede parecer que una película con ese nivel estará muy bien, pero en cada lucha siguiente se va subiendo el nivel, tanto de los enemigos, como la ejecución y la dirección de acción, acabando con una escena increíble. También tenemos una parte bastante desarrollada de drama, con una historia que quizás no sea muy original y que ya hemos visto muchas otras veces, pero no por eso deja de ser una buena opción, sobre todo para dar un poco de trasfondo a una película de pura acción y que no sea sólo eso. Y debemos deciros que, por muy fans que podáis ser del cine de acción, en ningún momento esta trama dramática cansa o se vuelve pesada, no sólo porque esté narrada con bastante gracia, sino también porque al ser una película no muy larga y tener unas cuantas escenas de acción, el tiempo dedicado a la trama es más bien poco y disperso, y además parco de palabras, mostrando más con imágenes que con diálogos.
Con un protagonista como Mo Tse, que repite protagonismo de la primera parte y que, por supuesto, se ha elegido por sus habilidades marciales, y no por su capacidad interpretativa, pero que cumple muy bien con su cometido y que interpreta un personaje que tampoco necesita de grandes actuaciones; y una niña que quizás ya le supera como actriz, que representa un buen contrapunto (dentro y fuera de la pantalla) y equilibra la película bastante bien, no sólo como adorno, sino con una gran importancia.
En definitiva, una película de acción de samuráis, katanas, luchas a lo grande y muchas sorpresas; con una parte de historia o más dramática, pero sólo como trasfondo, porque lo principal sigue siendo la acción marcial. En conjunto creemos que es una gran película que puede ser disfrutada por todo el mundo, aunque el concepto esté ya un poco visto.
- Lo mejor de la película:
Esas luchas a katana que van in crescendo hasta luchar él solo contra todo un ejército.
- Lo peor de la película:
El malo final, con mucha personalidad, pero sin ser un villano marcial a lo grande.