Hay algunos personajes que no morirán nunca, y nos acabamos de reafirmar con la película Rise of the legend, esta nueva versión sobre las aventuras de Wong Fei-Hung (a quien ya conocemos de sobras por ser el protagonista de películas como Once upon a time in China y otras parecidas). Ahora se ha resucitado este personaje cómo héroe local en China y con una película que mantiene el espíritu y el mensaje clásicos, pero que los lleva al nuevo estilo de cine de artes marciales. Aunque la película sea una coproducción entre China y Hong Kong, está muy claro que tanto la historia como todo el rodaje se ha hecho en mainland, mientras que las coreografías son muy made in Hong Kong.

La historia es bastante típica y conocida, nos narra los inicios de este personaje clave en el mundo de las artes marciales. Wong Fei-Hung fue hijo de un médico / acupunturista y experto en artes marciales, su padre le enseñó todo lo que sabía e intentó que se convirtiera en una buena persona, pero murió por culpa de unos malvados. Wong Fei-Hung y su hermano de calle entrenaron juntos con un monje esperando la venganza, así crecieron y llegaron a ser dos expertos luchadores. Los dos vuelven a la ciudad para intentar derrotar a las dos bandas que dominan a los pobres y los esclavizan; él se infiltra en la banda del Black Tiger matando al jefe de la banda rival y convirtiéndose en uno de los hombres de confianza de su líder, y su hermano se convierte en el líder de los Huérfanos, dónde se asocian todos los que quieren rebelarse en contra del poder. Así, a base de luchas, tramarán un gran plan para quitar a la banda todo lo que tiene, entregárselo a los pobres y liberar a los esclavos.

Como habréis supuesto, toda la trama es tan sólo una excusa y la película en realidad es la típica película de kung fu, con una trama de venganza para motivar al personaje y con un poco de drama y moraleja más al estilo chino. Ya en la primera escena tenemos una lucha espectacular, cosa que se irá repitiendo al cabo de todo el metraje, variando entre luchas de uno contra todos o de uno contra uno, pero siempre buscando la máxima impresión.

A nivel técnico no podemos pedir nada mejor, unas luchas perfectamente coreografiadas por Corey Yuen (Wu Dang, Naked soldier), todo un experto tanto en actuación como en dirección, pero sobretodo como director de acción; aquí no esperéis mucho realismo, lo que encontraréis será todo lo necesario para conseguir visibilidad: mucho cable, CGI, efectos especiales, sangre, muertes increíbles… y la verdad es que no consigue nada que no hayamos visto antes, pero sí que nos quedemos con la boca abierta en cada lucha.

Y a nivel artístico también tenemos una buenísima propuesta, con una ambientación muy China clásica, pero también algo alejada de la realidad, lejos de disimular que se trata de escenarios y buscando ante todo el crear una ciudad completa, con sus barrios bien delimitados, sus zonas pobres y otras ricas, sus calles del siglo XIX y sobretodo un puerto muy completo (dónde transcurre gran parte de la acción).

Pero como hemos dicho, lo más destacable de la película son sin duda las luchas, y éstas no serían posibles sin los expertos actores que las interpretan, liderados por el taiwanés Eddie Peng (Unbeatable, Cold war) que sabe luchar bien además de ser muy guapo (aunque como actor tampoco es gran cosa), y con el toque de distinción de nombres como Sammo Hung, que últimamente siempre hace papeles de capo poderoso y se guarda una o dos peleas para lucirse o Tony Leung Ka-Fai como padre de Wong Fei-Hung, y nos ha sorprendido gratamente un actor que casi está empezando pero que ya se mete en grandes producciones y que aquí está increíble como hijo del líder de North Sea: Zhang Jin (The grandmaster, From Vegas to Macau).

El director es Roy Hin Yeung Chow (Murderer, Nightfall) que creemos que lo que mejor ha hecho en esta ocasión ha sido saber rodearse de gente competente y dejarse aconsejar por ellos.

En definitiva, una nueva versión del personaje de Wong Fei-Hung algo actualizada más en el sentido del estilo actual de las películas de kung fu que en su historia; quien quiera ver peleas espectaculares no se la puede perder.

• Lo mejor de la película:

El saber dar unas tramas entrelazadas y una narración de flashbacks sin darle mucha importancia y que quede lo suficientemente sencillo para una película de artes marciales.

• Lo peor de la película:

Eddie Peng será muy guapo, pero no nos acaba de convencer su actuación.

https://www.youtube.com/watch?v=QhUeLeL2aOw