Como siempre, intentamos no perdernos ningún gran estreno de Hong Kong, y menos aún siendo una película de kung fu, mucho menos lo hemos hecho con la última de Donnie Yen titulada Kung fu jungle, que nos hemos atrevido a ver incluso sin saber sobre qué trataba y nos hemos llevado una buena sorpresa después de las últimas malas películas a las que nos tenía acostumbrado el actor (Iceman, Monkey king) basadas solo en los CGI. Aquí veremos una película más normal de kung fu, con un poco de trama policial para darle un poco más de gracias, pero sobretodo una concepción más clásica de este tipo de cine y unas luchas más realistas sin dejar de ser espectaculares.
La historia empieza con un maestro de artes marciales, que buscando ser el mejor, deja la escuela que está llevando para retar a los maestros de otras escuelas y poder derrotarlos a todos; pero accidentalmente mata a uno de ellos en una pelea y arrepentido se entrega a la policía. Años más tarde, desde la cárcel ve un caso por la TV en el que han matado a un antiguo maestro de kung fu a raíz de una pelea y se da cuenta de que ha sido otro como él que intenta derrotar a los que habían sido los mejores; por no querer que vuelva a suceder lo mismo, habla con la policía y colabora con ellos en el caso a cambio de que le dejen salir de la prisión y acompañarlos. Juntos descubren que se trata de un tullido algo psicópata que ha conseguido ser un gran experto gracias a la práctica y que busca ser el mejor y vengarse de la muerte de su novia; pero aquí la policía no será capaz de cogerle y el protagonista deberá luchar a muerte contra él para decidir quien es el mejor del mundo. La historia tiene alguna trama más con la mujer del protagonista, algunos problemas policiales y algo más de sentimentalismo del que narramos aquí, pero casi son aspectos sin mucha importancia y que enseguida quedan zanjados.
Argumentalmente, la película no tiene mucha sorpresa ni originalidad; podríamos afirmar que se trata de una más de kung fu. Lo más significativo de todo no es la trama en sí o lo que se va contando, sino el intentar mostrarnos los sentimientos de los grandes luchadores, el espíritu de superación, el vacío que pueden llegar a sentir cuando han conseguido todos los objetivos que tenían en la vida y como el poder que tienen los puede llevar hasta la locura y creerse mejores que el resto de los humanos.
En cuanto a producción, la podríamos considerar una gran película en cuanto a la publicidad que se le ha hecho y al dinero invertido, pero casi todo ha sido en actores y tiempo de rodaje, ya que casi no tiene efectos especiales ni grandes escenarios o atractivos visuales; se basa sobretodo en unas buenísimas coreografías orquestadas por Donnie Yen que, como podemos ver en los títulos de crédito se ha basado en los clásicos del cine de Hong Kong para adaptar cada estilo de lucha (Tsui Hark, Dante Lam, Jackie Chan… para cada estilo de lucha como las espadas, el agarre, las patadas…) y que ha obtenido un resultado que se basa en diferentes luchas a lo largo de la película, pero que al menos éstas son bastante heterogéneas y no aburren al ser lo mismo repetido una y otra vez; como no, se ha dejado lo más espectacular para él mismo, una batalla final tremenda en la que se usan todos los estilos de lucha y en un escenario de miedo; aunque uno de los pocos fallos de la película lo encontramos justo en esta batalla, cuando les van pasando los camiones por encima (tener que usar estos CGIs no muy bien logrados y esta inverosimilitud después de una película como ésta…).
Otro de los puntos fuertes de la película son sin duda sus actores; además de Donnie Yen (IP man, Wuxia) que, como siempre, pega muy bien pero su actuación nos parece flojísima; tenemos a Wang Baoqiang (Lost in Thailand, Iceman) que está pasando de ser un actor cómico a uno de artes marciales, y que aunque siempre hace un papel parecido y exagerado, nos va gustando cada vez más. Pero también han colaborado en la película alguos maestros del cine de kung fu como Charlie Young, Louis Fan, Xing Yu, David Chiang… tanto recientes como más clásicos; y esto le da un toque de calidad a la cinta.
El director ha sido Teddy Chan, que ya había colaborado con Donnie Yen en Bodyguards and assassins.
En definitiva, una película más que decente de kung fu, sin mucha originalidad y sin ser demasiado espectacular, pero perfecta para ver una tarde de domingo sin muchos sobresaltos; a los fans del cine de artes marciales les va a gustar mucho.
- Lo mejor de la película:
Como no, alguna de las luchas ha sido para recordar.
- Lo peor de la película:
La actuación de Donnie Yen, creemos que podría dedicarse a dirigir y entrenar en vez de actuar; la película sin él habría funcionado igual.
https://www.youtube.com/watch?v=BdU1B8pZI3Q