Seklusion, terror cristiano desde Filipinas

Seklusion

Nos ha sorprendido cuando nos hemos atrevido con una película filipina para variar un poco, y a pesar de todo nos ha gustado mucho más de lo que habíamos podido imaginar. Se trata de una novedad llamada Seklusion y, a priori no lo sabíamos, pero ha sido dirigida por uno de los grandes de ese país: Erik Matti, que ya nos había convencido en anteriores ocasiones. El tema es que se trata de una película de terror ambientada en el mundo del catolicismo, que en Filipinas tiene tanta fuerza como tenía por ejemplo en España hace unos años.

Seklusion
Ambientes oppresivos

En la formación de los nuevos monjes, seclusión se refiere a la última semana antes de ser ordenados, y se supone que esa es la peor semana de toda la formación, ya que es entonces cuando el demonio intenta tentarlos para que dejen el sacerdocio y que el bando de Dios no tenga tanta fuerza. En este contexto, cuatro estudiantes son enviados a una parroquia pequeña alejada de todo para pasar su seclusión, sin poder comunicarse con el mundo exterior, ni siquiera entre ellos, tan sólo rezando y estudiando; pero en el mismo momento, en la zona hay una niña milagrosa que cura a los aldeanos y es venerada como un santo, un cura va a investigarla hasta que mueren sus padres y el obispo ordena que ella y la monja que se hace cargo de la niña, se recluyan en la misma parroquia que los protagonistas por seguridad hasta que sepan que ha pasado. Los cuatro chicos tendrán que convivir con esta nueva inquilina, que obrará milagros sobre ellos  mientras los chicos tienen que combatir contra sus propios demonios que los acosan en esta semana crucial de sus vidas.

Lo que más nos ha sorprendido de la película es que con un muy bajo presupuesto y casi sin ningún tipo de efecto especial, tan sólo algunos maquillajes bastante simples, se ha conseguido crear una película de terror con una atmósfera y una tensión que ya quisieran para sí muchas de las películas actuales del género, sobre todo las hechas en Hollywood, que últimamente se ven todas iguales, tanto en aspecto, como en guión, sin destacar en nada y con un tipo de horror más bien juvenil y descafeinado que no alcanza ni por asomo a las cotas que tenían las películas de los años ’80 o incluso de los ’90. Quizás lo mejor de la película es que se haya realizado con tan poco presupuesto y en escenarios reales de la parte más profunda y rural de Filipinas, lo que le da un aire muy realista y aterrador.

Seklusion
Unos personajes inquietantes

Aunque la película tenga algunas escenas de terror más clásico: demonios apareciendo y desapareciendo, vírgenes que cobran vida, posesiones, sustos… no basa su fuerza en eso, sino que se refuerza mucho con las personalidades de cada uno de sus personajes, que no son demasiados y se profundiza mucho en cada uno de ellos por separado, siendo todos personas muy afectadas por un pasado trágico que les vuelve en los peores momentos de sus vidas. Eso y en un final que, aunque pueda ser algo previsible, no deja de sorprendernos y de impactarnos, más por la acción en sí, por el hecho de que una película tan religiosa acabe de una forma tan… bueno, ya lo veréis.

A parte de eso, podemos afirmar que toda la fotografía, composición y sobre todo la ambientación, son más que perfectas para una película de estas dimensiones, que se ha podido rodar para un mercado más local y sin grandes expectativas de internacionalización fuera de festivales especializados, pero que no tiene ningún problema en rivalizar con cualquier película de género del mundo, incluso las de grandes presupuestos. Y más que ninguna otra cosa, una narración excepcional, quizás un poco confusa al principio mezclando las dos historias y sin saber el porqué, pero todo hecho a propósito, para que nos vaya sorprendiendo poco a poco a medida que su director nos va descubriendo como confluyen todos los elementos dentro de la misma historia.

Como hemos comentado, la mente responsable de esto es la de Erik Matti, uno de los directores más importantes de Filipinas que ha hecho todo tip ode películas, desde superhéroes con Gagamboy hasta acción con Aswang chronicles, pero que nos sorprendió sobre todo hace poco con su dura crítica social On the job; aquí vuelve a aprovechar un género para criticar a la sociedad, no por cristiana, sino por idolatra y ciega; sus películas suelen ser bastante impactantes y esta no es ninguna excepción.

En definitiva, no nos gusta demasiado el cine de terror, ya que lo encontramos muy flojo en estos últimos años, pero os aseguramos que esta película nos ha encantado, quizás no tanto por el terror en sí, sino más bien por su ambientación, narración, profundidad de personajes… una combinación muy potente.

  • Lo mejor de la película:

La ambientación es increíblemente buena y obsesiva, y pensar que no debe diferir mucho de la realidad…

  • Lo peor de la película:

Quizás tanto cristianismo nos llega a cansar, aunque sabemos que es sólo un trasfondo.

https://www.youtube.com/watch?v=iw5kUvIDePc

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