Sesión doble Giga Pictures: Mabo Kyan y Naked mask force

Giga pictures

Ya que hace tiempo que Tras-o-rama no nos obsequia con esa segunda película japonesa tan gamberra y erótica como eran las de Giga productions, hoy hemos decidido montarnos por nosotros mismos una sesión doble de superheroínas de Giga. Empezamos por Mabo Kyan V y seguimos con Naked mask force: decadent sexual great war, las dos películas pinku de esas japonesas con el mayor sexo posible (siempre bajo la adecuada censura nipona), pero con algo de acción y sobretodo mucho humor (aunque quizás esa no sea su intención); en este caso, dos historias basadas en personajes clásicos de Go Nagai (más concretamente en la superheroína Kekko kamen). Las dos películas están muy relacionadas entre sí, aunque no sabríamos decir exactamente cómo, quizás lo más exacto sería decir que la segunda es un spin off de la primera, aunque es Naked masked force la que tiene la fama (o al menos sus personajes).

Mabo kyan V

La primera de las películas es Mabo Kyan V, una película de la que pudimos ver un pequeño extracto en el Festival Nits de Cinema Oriental, y que nos enamoró. Se trata de cinco colegialas japonesas que se dan cuenta de que sus profesores están abusando sexualmente de sus compañeras así que, inspiradas por unas superheroínas (las que veremos después en Naked masked force), deciden solucionar el problema, se ponen las bragas en la cabeza para ocultar sus identidades y se dirigen a luchar contra los malos profesores. Pero resulta que algunos profesores son en realidad verdaderos monstruos sexuales (literalmente), y las chicas tendrán que sacar fuerzas y unos poderes especiales (no se sabe cómo ni de dónde) para combatir con ellos.

Mabo Kyan V
Coilegialas divirtiéndose

La verdad es que es una película bastante divertida y muy sexy, todo empieza con una coña, colegialas quitándose las bragas en mitad de clase y cubriéndose la cara con ellas, pero en seguida la cosa se pone caliente, cuando aparecen los monstruos de látex, la cosa se pone mucho más al estilo tokustasu (pero en sexy), con luchas cutres y poderes especiales, monstruos feos y las chicas ya medio desnudas (con la cara tapada, eso sí), y ya para la mitad de la película (que tampoco es demasiado larga), los monstruos se vuelven a convertir en humanos con miembros descomunales, las chicas quedan completamente desnudas, y tenemos una de esas escenas de abusos sexuales largas y lentas que no terminan nunca; aunque sea la parte más picante, ésta es también la parte más aburrida, con un final que intenta remontar, pero que ni siquiera termina la historia.

Naked mask force

La segunda película es Naked mask force: decadent sexual great war, y sólo por el título ya os podéis imaginar de qué trata. Aquí el argumento es incluso más simple si cabe; cuando unos monstruos intentan abusar de unas colegialas, aparecen las superheroínas desnudas con máscaras de colores (tipo kekko kamen) para salvarlas, empiezan dándoles una paliza a los monstruos, pero en seguida se convierten en humanos con miembros viriles descomunales y cambian las tornas, tanto que incluso no sólo las violan sin piedad, sino que las empiezan a controlar una a una para que luchen entre ellas y acaban sometiéndolas completamente para alguna extraña artimaña que no acabamos de ver, ya que la película se queda a medias.

Naked mask force
Vaya superheroínas!

Lo bueno es que los monstruos son los que ya habíamos visto en la película anterior y las chicas también aparecían un momento solo para servir de inspiración de las colegialas, así que al menos vemos que hay cierta continuidad.

Aquí nos podemos olvidar de cualquier tipo de gracia en su historia porque pasamos directamente al sexo. De una hora que dura la película, podemos quitar los primeros y últimos diez minutos, en los que tenemos los títulos de crédito (los mismos repetidos), al principio tenemos diez minutos más de lucha al estilo tokustasu, pero divertidísima, con golpes de trasero, caras entre los pechos, rayos que salen de las partes más inesperadas, sentadas en la cara… pero ya cuando los malos se convierten en humanos de nuevo, solo veremos escenas de sexo japonés, bien censurado y alargadas hasta el infinito, bastantes subidas de tono, pero que incluso a nosotros acaban cansándonos, y  no cambia nada hasta que se acaba la película.

En definitiva, como es habitual en este tipo de películas de Giga, tenemos un porno blando con trasfondo de superheroínas, pero que no nos vale ni como porno, ni como cine de acción. De todas formas, tiene partes muy divertidas y a nosotros nos sigue atrayendo mucho ver este tipo de películas; alguien tendría que remontarlas para los gustos del público occidental, seguro que entonces las disfrutaríamos muchísimo.

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