Sisters, vuelven las cabezas voladoras de Tailandia

Sisters

Hoy tenemos para vosotros la reseña de otra de esas rarezas imposibles de ver en nuestro país si no es gracias al Festival Nits de Cinema Oriental, una película bastante bizarra que nos llega desde Tailandia llamada Sisters y que recupera, en formato de cine de terror, la leyenda de las cabezas sin cuerpo que atacan a los humanos, algo que ya habíamos visto en algunas películas antiguas y súper bizarras, pero que suponemos que allí es todo un mito y que todo el mundo conoce.

Sisters
Película de colegialas tailandesas

La película empieza con dos colegialas de instituto, dos hermanas que viven separadas y afectadas por una extraña maldición, la mayor de ellas vive con su padre en un edificio abandonado y lleno de espíritus malignos (aun no sabemos por qué), se pasan el día creando sus pócimas; la otra hermana es más joven y atractiva, pero suele no tener fuerza para hacer la mayoría de cosas y es su hermana mayor quien la cuida y le hace tomarse unas pócimas para que no empeore. Y es que todo eso es un tema que viene de la familia y no se puede evitar, en cada generación hay una hermana destinada a ser una diosa o un monstruo y otra a protegerla o acabar con ella. Todo va más o menos bien hasta que una mujer demonio muy poderosa se entera de quién son y va a por ellas, primero usando a sus lacayos y más tarde ella misma con sus propios poderes, que son los de sacar la cabeza e intestinos de su cuerpo y no sólo atacar con ellos, sino también intentar poseer otros cuerpos, como no, el de la hermana pequeña, que acabará luchando con sus mismas armas.

Ya os hemos contado que es una película bastante bizarra, pero tampoco os esperéis nada extremo como muchas de las que os hemos comentado por aquí, en realidad es la típica película de terror juvenil, por hacer una analogía, podríamos decir que es el Jóvenes y brujas de Tailandia, con un principio bastante confuso que nos cuenta toda la mitología y la historia de la familia, pasando a toda la parte principal que es como cualquier historia de institutos con aires sobrenaturales, pero todo muy juvenil y moderno, y una parte final que se va al bizarrismo, y no sólo por la historia y ese ser mitológico, sino también por el estilo de película, pasando de una producción bastante decente (por tratarse de terror Tailandés…) a una cinta que parece de los ’80, con sus efectos especiales tradicionales , sus haces de luz, sus monstruitos colgando de cables… en fin, lo que os decíamos, toda una bizarrada que para nosotros es una buena risa, pero para muchos otros puede convertirse en una tomadura de pelo.

Sisters
Unos personajes que molan

Aquí lo más importante es recuperar el personaje y la mitología de las cabezas voladoras o Krasues, algo que influyó y aterrorizó mucho a los tailandeses en su época, y que nos dejó una buena muestra de cine bizarrisimo para los amantes del género (recuperado hace poco por la colección Trash-o-rama) y nos parece muy bien que se haya actualizado lo suficiente como para llegar a nuevos públicos (más locales que internacionales), pero que al mismo tiempo conserve todo lo tradicional que tanto nos gustó de las viejas películas dedicadas a este tema.

También es verdad que el ritmo ayuda mucho a que la película pueda gustar a todos los públicos; para empezar, la parte bizarra no llega hasta el mismísimo final, con lo que quien haya llegado hasta allí, no creo que ya deje de verla, y para el resto de película mezcla muy bien la parte terrorífica con la de institutos, los problemas de las colegialas, líos amorosos, etc. todo contando una historia algo larga (que no compleja) en poco tiempo, por lo que no hay tiempo para el aburrimiento, sí que encontramos algunas escenas más lentas, pero no dejan de contarte cosas necesarias para la trama, así que te quedas mirándola igualmente.

Para nuestra sorpresa, el director es nada más y nada menos que Prachya Pinkaew (Ong back, Chocolate) que se adentra aquí en un nuevo género que quizás sabe que no le dará tanta fama como las artes marciales, pero que creemos que ha arriesgado lo suficiente como para aplaudirle.

En definitiva, una película que hará las delicias de cualquier fan del cine bizarro Tailandés de los ’80, sobre todo para los conocedores de las películas de cabezas voladoras; en realidad más por la nostalgia, por el redescubrimiento o por las risas que por la película en sí; quizás para los fans del cine de terror más convencional quede demasiado floja, pero también hay que saber reírse.

  • Lo mejor de la película:

El diseño de todos y cada uno de los personajes.

  • Lo peor de la película:

Quizás es un poco infantil, pero bastante divertida.

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