Como decimos siempre, no somos muy dados a las películas de terror, más bien porque no encontramos ningún tipo de terror en ellas (al menos en las actuales), pero hemos visto Tales from the dark porque nos ofrecía alguna pequeña sorpresa y porque, al menos, las que están compuestas de historias son algo más entretenidas. Así que hoy venimos con un poco de terror asiático des de Hong Kong, tres historias basadas en la visión de fantasmas en el mundo real, sin dar miedo, pero bastante atractivas por diversas cosas que os iremos contando, con algunos puntos en común, como su música de Kenji Kawai y el estar todas basadas en libros de Lilian Lee.
La primera historia es Stolen Goods, la vida de un hombre con alguna deficiencia mental, que vive en una pequeña habitación y es despedido de todos los trabajos que empieza. Para poder sobrevivir va a los cementerios y roba las urnas con las cenizas de algunos muertos, dejando una nota a sus familias de que le paguen un rescate si la quieren recuperar, pero no es tan fácil, porque los fantasmas de estos muertos no dejarán de acosarle.
La segunda historia A word in the palm cast trata sobre un vidente que puede ver a los muertos en realidad; en el último día de su trabajo, después de prometer a su mujer que lo iba a dejar, tiene unas extrañas visitas relacionadas entre sí, una pareja algo incómoda y una colegiala que en realidad lleva un tiempo muerta sin saberlo. El adivino deberá resolver el caso con la ayuda de una amiga.
La tercera historia es Jing Zhe y nos adentra dentro de una tradición ancestral china en la que unas mujeres pegan con el zapato a las imágenes de la gente que está molestando a sus clientes, así se supone que dejarán de molestarlos o que el cliente podrá triunfar sobre ellos sin ningún problema. En un día muy especial y después de algunas visitas extrañas, una mujer recibirá la visita definitiva de un fantasma que requerirá sus servicios para vengar su propia muerte.
Las tres historias son bastante distintas, y no sólo en argumento, sino en estilo, objetivos, manera de tratar el tema… por lo que no hacen que el hilo conductor sea muy fuerte, pero sí que nos dejan captar tres visiones distintas del mundo de los fantasmas.
La primera de las historias es especial porque representa el debut como director del famoso actor Simon Yam (Election, Sparrow) quien también hace de actor principal. Este corto no es muy acertado, ni en historia ni en dirección; representa una historia demasiado sencilla y muy vista, con una manera de contarla en la que se busca el terror sobre todo por medio de escenas oníricas, músicas espectrales e imágenes escalofriantes sin ninguna relación con la historia. Simon Yam aquí no está nada mal como actor, pero como director no ha sabido ni siquiera captar nuestra atención. Cabe destacar un toque de humor que le da Lam Suet como fantasma comilón.
La segunda de las historias está protagonizada de una forma más que correcta por Tony Leung Ka-Fai (Election, Dumplings) y aunque tiene una ejecución correcta y una historia interesante, tampoco la podríamos clasificar como terror, si no más bien como una historia de detectives sobrenaturales, algo así como la serie Entre fantasmas. Esta historia tiene una buena dosis de humor y unos personajes bastante bien definidos (por ser sólo un corto); una buena dirección de Lee Chi-Ngai aunque quizás no para un compendio de historias terroríficas.
La tercera historia está dirigida por Fruit Chan (The midnight alter, Dumplings) que ya tenía experiencia en hacer algo así con Three… extremes, y que no suele decepcionarnos. Aunque el corto tampoco nos haya dado miedo, debemos reconocer que es el mejor de los tres, tanto en la historia que cuenta, simple pero directa al grano, como en su dirección, juntando en algo más de media hora escenas de acción, humor, terror y algunas más cotidianas; presentando a los personajes poco a poco e introduciendo historias paralelas, y con un final muy agradecido; algo difícil en sólo un corto.
En definitiva, que seguimos buscando la película que nos dé un auténtico terror, pero como entretenimiento y curiosidad, creemos que ésta se puede ver tranquilamente.
- Lo mejor de la película:
La banda sonora de Kenji Kawai para todas las historias es terrorífica de verdad.
- Lo peor de la película:
Quizás después de esto Simon Yam ya no hace más intentos como director.
https://www.youtube.com/watch?v=jeNCNuKsYgs