The Samejima incident, el peor terror japonés que hemos visto

The Samejima incident

¡Vaya semana que tenemos! Hoy os queremos hablar de nuestra máxima decepción de este Festival de Sitges, una película japonesa de terror que pintaba muy bien, al estilo J-horror, pero aprovechando nuevas tecnologías, estilos de vida, etc. Se llama The Samejima incident y la verdad es que nos la vendieron muy bien, pero luego resultó ser toda una estafa. Así que tampoco le dedicaremos mucho escrito de reseña. 

The Samejima incident
Una protagonista muy pava

La película empieza como tantas otras de terror, un grupo de amigos se reúnen periódicamente por videoconferencia para seguir en contacto incluso en tiempos difíciles. En la reunión actual, un par de ellos comentan que les gustan mucho los fenómenos paranormales y han visitado una casa encantada hace poco; a raíz de eso empiezan a pasar cosas raras en la videoconferencia, hasta que todos se dan cuenta de que justo esa casa tiene un hilo en internet dónde se cuenta que todo el que vea, ni que sean fotos, de esa casa, acabará con una maldición. Después de darse cuenta de eso, en cada una de las pantallas se empieza a aparecer un ser tenebroso y los amigos empiezan a desaparecer uno a uno. Al final, hay alguien que consigue ir hasta la casa encantada y resolver el acertijo para parar la maldición. 

La película puede parecer muy molona y moderna, introduciendo todo el tema de encuentros por videoconferencia y toda esta movida post pandemia, creando una atmósfera de terror en torno a esto, incluso podría intentar parecer una nueva vuelta de tuerca al j-horror para crear una nueva dirección en este género. Pero nada más lejos de la realidad, no sólo porque la dirección y en general toda la concepción de la película no sea demasiado correcta, sino también porque en realidad no ha sabido encontrar la originalidad que buscaba y se ha quedado en una más, con un argumento visto mil veces e incluso empeorando lo más típico del mundo. 

The Samejima incident
Una imagen que dura casi toda la película

Toda la primera parte de la película nos sirve para introducir personajes, situación y al típico fantasma japonés que se va apareciendo de vez en cuando y que de momento sólo la protagonista puede ver. Esta parte es lo más aburrido que hemos visto en mucho tiempo, no sólo porque la historia detrás de la maldición sea lo menos original y sin sentido posible, sino por toda la forma de contarlo, mediante una videollamada de amigos en la que en todo momento tenemos un plano de la pantalla de ordenador de cualquiera de ellos, sin ningún tipo de dinámica y viendo todo el rato la misma imagen, con alguna aparición de vez en cuando, pero de un fantasma sin personalidad ni terror y de una forma bastante simplona. 

Pero la segunda parte aún es peor, cuando consiguen que alguien vaya a la casa encantada de dónde proviene la maldición para ayudarlos; con una especie de gincama entre las habitaciones y algunos acertijos tontos para ir siguiendo, sin nada de tensión ni siquiera apariciones o parecido, sólo un tipo corriendo por una casa vacía; aquí ya no es ni aburrido, más bien es de risa por lo ridículo que es todo. 

Si a todo esto le añadimos un estilo de filmación muy amateur, una narración muy lineal y unos actores bastante patéticos, nos queda lo que ya os hemos contado, la peor película que hemos visto en esta edición del festival y una de las peores del año, no por cutre, porque no sirve ni para reírse de ella, sino por aburrida y poco original. 

En definitiva, una película que intentaba crear las bases de un nuevo j-horror, pero que se ha quedado en una pequeña producción sin sentido ni originalidad que no creemos que vaya a ver mucha gente. Huid de ella, ni se os ocurra intentar verla. 

  • Lo mejor de la película: 

Nunca hemos salido del cine a medias, pero esta vez, casi… 

  • Lo peor de la película: 

Seguramente sus actores. 

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