Después de repasar las pocas películas asiáticas extremas que vimos en el pasado Festival de Cinema de Sitges, ahora toca ponernos con algunas novedades que nos han quedado pendientes, y empezamos por las plataformas televisivas, que siempre es lo más fácil y a lo que todos vosotros tenéis acceso y podéis disfrutar. Nos hemos dado cuente (ya que el algoritmo es algo irregular) de la aparición de un blockbuster coreano en Amazon Prime Video llamado Cazador de demonios (Holy night: Demon hunters / Georokhan: Demun Heonteoseu), una película en teoría de terror surcoreana que tiene más de acción o de entretenimiento familiar que de terror en sí, de todos modos, sugiere una reseña en este blog sólo por su protagonista.

La película se sitúa en una Corea fantástica, dónde algunos demonios poderosos han bajado a la Tierra en busca de acólitos; lo que han conseguido son algunas bandas organizadas como organizaciones criminales, per formadas por humanos demonificados que atraen a sus víctimas para hacer con ellas un ritual maligno y que los demonios las puedan poseer y alimentarse de ellas para hacerse más poderosos. En esta realidad, hay un grupo de exorcistas que se ocupan de luchar contra estos demonios cada vez que su confidente policía (al ver que ellos no pueden hacer nada) les tare un caso; en la banda hay un tipo grandullón que reparte hostias a todos los demonios que sean necesarios y un par de rescatados de algunos casos, una chica con poderes demoníacos que sabe realizar exorcismos y ahuyentar a los demonios y un chico con mucho conocimiento del mundillo. Los tres se enfrentarán a un caso muy peligroso en el que un demonio bastante poderoso ha poseído a una chica.

Ya os hemos contado que, aunque lo parezca por su argumento, la película no es de puro terror, sino que más bien se centra en la acción, y lo entenderéis muy bien cuando os digamos (aunque ya o habéis visto en las fotos) que su protagonista es Ma Dong-seok (o Don Lee), así que os podéis imaginar más una película a su propio estilo que otra cosa.

De todos modos, ésta tiene un poco de todo y es una mezcla de varias películas conocidas, podemos deciros que aquí encontraréis elementos de El exorcista (su influencia principal), Cazafantasmas, Constantine, algunas más y, sobre todo de cualquier película de Don Lee pegándose contra los malos, todas son bastante parecidas en contenido (aunque tengan guiones similares).

Así que tenemos aquí una película que será difícil que nos sorprenda, con un guion típico, unos personajes ya un poco gastados y unos malos que tampoco tienen demasiada gracia ni carisma; pero con sus toques de humor y con mucha acción (en este caso algo sobrenatural y con muchos efectos especiales a lo grande); y aquí está lo único que realmente nos hace gozar con la película: por una parte el carisma y la gracia de Don Lee, interpretando siempre al mismo personaje en distintas situaciones (nos encanta, como cuando Jackie Chan siempre interpretaba a un personaje llamado Jackie y siempre con el mismo carácter), y por otra las grandes dosis de acción, no de artes marciales ni de acción super calculada, sino de mamporros a diestro y siniestro con el único afán de hacernos sentir el dolor en nuestra propia piel.

La película también tiene un ritmazo; siendo tan sólo un caso (más otro para hacer de introducción) que podría pasar muy lenta y reflexivamente, así como el exorcista o películas similares, debatiendo sobre lo ético del tema y sobre cómo acabar con los fenómenos sobrenaturales; pero no es así, aquí los cazafantasmas ya saben a lo que van y ejecutan su plan rápidamente mientras el grandullón va apalizando a unos cuantos fantasmas que hay escondidos por distintos puntos de la casa. Y acabando con un final de animación a lo grande, una pequeña escena que da paso a lo que puede ser una segunda, tercera, cuarta o las entregas que sean necesarias, incluso una serie si quieren.

Y, como no, la película no sería lo mismo sin Don Lee, nuestro Bud Spencer coreano, que no para de demostrar que no sabe hacer mucho más que su papel típico, pero que siempre nos deleita y nos hace disfrutar con su acción.

En definitiva, una película que ofrece todo lo que se puede esperar de algo protagonizado por Don Lee: hostias como panes, diversión y, en este caso, un guion un poco alejado de su típico papel de policía (aunque tampoco sea muy original), un disfrute sin complicaciones.

• Lo mejor de la película:

Don Lee, como siempre.

• Lo peor de la película:

Un corto trozo al principio dónde no hay acción, pero es muy corto.