Lunes en el Festival de Sitges, parece que la cosa se tranquiliza un poco después del fin de semana, pero sólo lo parece, porque en realidad sigue habiendo mucha gente dando vueltas por el pueblo con ganas de ver mucho cine e incluso muchos fans del cine asiático como nosotros, y lo comprobamos porque las salas siguen estando llenas.
Empezamos el día bien pronto por la mañana, y es que aunque la noche anterior habíamos acabado tarde con Miike, esto es Sitges y se da por supuesto que te pasarás una semana durmiendo poco o sin dormir. Teníamos ganas de ver The voices, no sabíamos nada de ella, pero su argumento nos había fascinado. Comprobamos, como os hemos dicho, que a las 10 de la mañana, la sala El Retiro está completamente llena, cuando empieza la película no cabe ni una persona, y la verdad es que con razón, la película parece algo estúpida de primeras, con unos animales hablando a un tipo solitario, pero en poco tiempo se vuelve más negra y sangrienta y vemos que en realidad usa un humor negro bastante ridículo, pero que funciona muy bien.
Nos quedamos toda la mañana en El Retiro, y aunque habíamos visto That demon within en Udine, volvemos a verla para comprobar lo que ya sabíamos, que este no es el Dante Lam que nos gusta, la película está bien hecha y tiene algunas escenas de acción destacadas, pero le vemos algunos fallos de guión y no nos acaba de convencer ese final.
Ya al salir, vamos a ver Thermae Romae II, que aunque hayamos visto la primera parte, nos consta que hay mucha gente en la sala que no lo ha hecho y que disfruta igual que nosotros de ese humor tan disparatado, ya que aquí la historia sí que continúa, pero es lo menos importante de la película, es más, si has visto la primera, esta te puede parecer un poco más de lo mismo, pero si no lo has hecho, te sorprende más con sus viajes en el tiempo y algunas bromas muy buenas, pero repetidas.
Y con esto ya tenemos suficiente Retiro durante el día; por la tarde nos hemos propuesto demostrar que también se puede pasar un día en el Festival de Sitges disfrutando del cine y sin gastar nada de dinero, todo en el espacio Brigadoon.
Empezamos con un par de mediometrajes italianos, disrigidos nada más y nada menos que por Luigi Cozzi y por Dario Argento: La porta sul buio, unos thrillers muy normalitos, pero con ese estilo italiano que tanto nos fascina.
Seguimos con Il Tarantiniani, un título muy atractivo que nos evoca a las películas que más han influido a Tarantino en su trabajo (aunque a este hombre le ha influido todo lo que ha visto); pero que en verdad sirve tan sólo para mostrar el cine italiano de los ’70 y ’80, sin demasiado interés y de forma simplemente explicativa, hablando de gente importante como Sergio Leone, Sergio Corbucci, Dario Argento, Franco Nero… y con testimonios muy interesantes de los propios directores y actores, contándonos como evolucionó el cine des de el western hasta el thriller, pasando por el erotismo y algo más.
Para poder cenar, nos perdemos La furia de Satan, una gran mala película de Trash-o-Rama, pero el hambre puede con nosotros. Eso sí, más tarde disfrutamos a tope repitiendo el pase de Gun Caliber que vimos en Les nits; y la verdad es que por ser un lunes a las 23.30 vemos una sala bastante llena y parece que la gente disfruta tanto como nosotros con las tonterías de Bueno, porque no paran de reír.
Y con esto ya nos plantamos a martes, ya casi ha pasado la mitad del festival.
