Crónicas del Festival de Sitges 2012: sexto día

Ya hemos pasado el ecuador del Festival, y ya se empieza a notar el cansancio, el sueño y las ganas de ver algunas cosas muy buenas que se nos habían prometido para esta edición y que no llegan hasta los últimos días. Este martes, intentamos ver algunas películas recomendadas, también algunas no asiáticas que creíamos que nos podían gustar; con distinto resultado en todas ellas.

 

Y empezamos por dos de las más comentadas del festival, dos de las que podrían ser apuestas seguras; pero creo que se equivocaron; Chained de Jennifer Lynch intenta buscar una originalidad que no encuentra en una historia algo especial, pero que ya habíamos visto otras veces, y con una estilo que no acaba de gustar, no obstante no es una mala película, tan solo que venía con un buen hype. Y Cosmópolis de David Cronenberg nos anuncia que este hombre ya empieza a estar mayor y busca hacer películas distintas (al igual que hacía hace unos años) pero le cuesta volver a encontrar su punto, Cosmópolis es tan solo poesía capitalista enunciada por un Pattinson que no cambia ni su expresión ni su tono de voz ni un milímetro.

 

Festival de Sitges
Los míticos gatetes del Retiro

Y nos vamos con algo de cine asiático, empezando por Robo g, una comedia para toda la familia que nos viene desde Japón, humor muy sano e inocente, con una trama simple pero entretenida y con una buena ejecución, en definitiva, que no es un producto de katanas y colegialas, pero no está mal para pasar una hora y media entretenida.

 

Y Deranged, un thriller coreano en el que había algunas expectativas, ya que solo se había hablado del tema que trataba, pero al ver la película en si, nos encontramos con un buen tema sobre el fin del mundo debido a una infección (sin ser zombies), pero una manera de contarlo bastante previsible y una emoción que no acaba de llegar, aunque lo va intentando, aunque no está mal rodada, acaba cansando un poco.

 

Después de una buena cena japonesa en los jardines del retiro, ya nos sentimos mejor y preparados para lo que sea.

Ya por la noche, otro de nuestros caprichos, nos dirigimos al Auditori dónde podemos ver a Dario Argento llegando por la alfombra roja para luego asistir a la presentación y el pase de Drácula 3D, algo que sabíamos que no iba a tener una gran calidad, pero que nos hacía picar la curiosidad y a lo que íbamos simplemente a reír un poco. Como es normal, la película no vale mucho, intenta recuperar el espíritu de las películas de terror de los 70, pero con efectos digitales y en 3D; consigue algo un poco aburrido y con poca gracia, eso si, con un 3D bastante bien conseguido (solo de profundidad de escenarios) y con una buena dosis de tetas (Asia Argento, como no) y sangre CGI.

 

 

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