Seguimos con nuestras crónicas de las películas que vimos en el pasado Festival de Cine de Sitges, y con las películas de hoy ya repasamos lo visto el viernes y sábado y acabamos las crónicas. Ya sabéis que después de esto, daremos nuestros particulares Premios Katanas y Colegialas y empezaremos con las reseñas de verdad de las películas que entren dentro de la definición de nuestro blog (cine asiático extremo).
Y con la última de las crónicas, una última reflexión sobre el festival en sí, y es que este año hemos tenido mucho tiempo a solas para pensar y hemos visto que las películas son importantes porque es un festival de cine, pero no lo son todo, y ahora que nos hacemos mayores y tenemos más obligaciones, nos vemos con la obligación de seleccionar algo más, así que nuestra idea para los próximos años no es la de ver las que creamos que serán las mejores películas, sino las que sepamos que no vamos a poder ver de otra manera y las que nos vayan a divertir más; el resto ya las recuperaremos (o no); además de intentar aprovechar más el tiempo para estar con esa gente con los mismos gustos que nosotros y aprovechar más las actividades paralelas del festival. También os diremos que este no es un festival tan especializado como el Nits de Cinema Oriental (al menos para nuestro tipo de cine) y que sepáis que no representa la situación actual del cine asiático (así como hace el de Vic), sino sólo las películas más taquilleras y alguna otra que ha gustado a los seleccionadores o que ha entrado por política; eso sí, lo mejor del año lo encontraréis aquí.
Pero bueno, empezamos con las películas:
- Lumberjack the monster: La última película de Takashi Miike, que para nosotros siempre es un evento, pero nos había extrañado no oír hablar mucho sobre ella; de todos modos, es un imperdible cada año. En esta ocasión, aunque entre dentro del cine de género y trate sobre psicópatas dándole una vuelta al tema y aportando un toque de originalidad, el desarrollo cinematográfico es muy convencional, como para un público lo más genérico posible.
- Dario Argento. Pánico (no asiático): No sé si habrá muchos más documentales sobre este genio del Giallo y del terror italiano; pero este es el único que hemos visto nosotros, y se trata de una visión muy completa de la vida de este genio (tanto personal como profesional), incluyendo todo lo que ha llegado a influir, con testimonios de grandes del cine, pero también con gente que le ha ayudado o ha colaborado con él y juntos han definido un cine único; también nos enteramos de la evolución del cine de género en Italia, así que para nosotros ha sido al menos completísimo, aunque quizás falto de sentimiento, pero es un documental.
- Where the wind blows: El mayor engaño de la semana! Por su descripción, nos pareció una especie de Once upon a time in Hong Kong, incluso las llegamos a confundir por aparecer los mismos personajes, contar con los mismos actores, etc. Pero ésta esta muy lejos de ser un thriller de época mostrando la historia de las mafias de Hong Kong. Tiene algunas similitudes a nivel temporal, situacional, personajes, etc. pero no en el estilo, se trata de un dramón bastante insoportable (al menos para nosotros), una historia no muy bien contada, intentando jugar con flashbacks y otros efectos para ser original, pero entorpeciendo la narración con ello y en general sin ningún tipo de interés.
- Juego prohibido: La última obra de Hideo Nakata (The ring) que vuelve a intentar dar caña con el j-horror y una película en realidad de lo más convencional, tanto n su historia como en su estructura; habrá muchos fans que busquen precisamente esto: más de lo mismo. Para nosotros, que no somos muy fans del cien de terror actual porque ni nos da miedo ni nos impresiona (comparado con las obras maestras de años atrás), ésta ah sido una película que se ha quedado ni siquiera como una anécdota de algo diferente de este director; más bien es una más y muy fácilmente olvidable.
- Concrete utopia: Una de las propuestas coreanas más esperadas este festival (y este año en general), con una historia y sobre todo un punto de partida muy original: una destrucción masiva de una ciudad coreana en la que sólo queda en pie un edificio y algunos supervivientes. No se trata de cine catastrófico clásico, ni siquiera se centra en la supervivencia, sino en los actos de poder, marginalidad, tratamiento de la escasez, etc. más que una película de acción es un reflejo de la sociedad puesta al límite, criticando el comportamiento humano actual y mostrando las reacciones que todos podríamos tener. Ya la analizaremos en más profundidad porque lo merece.
- Riddle of fire (no asiática): Para nosotros una de las mejores sorpresas del Festival (esa película que cada año no te esperas pero que te acaba dando una pequeña alegría). Cuando se presentaba como una actualización de las películas de los ’80 tipo Los Goonies no era en vano; pero no es una de esas películas que tiran de nostalgia, copiando los patrones, la imagen e historia de las películas antiguas, sino realmente actualizando con la vida actual en una parte de la sociedad muy específica de USA, con una historia, quizás no tan épica, pero siguiendo el cine que se hace hoy en día y en forma de cuento muy agradable.
- Mad fate: No sabemos muy bien si se trata de una precuela, un reboot, un remake o lo que sea, pero nos ha recordado muchísimo a Mad detective de Johnnie To; quizás no tan bien dirigida y con un actor bastante menos carismático, pero con una historia muy similar y un mensaje que va por el mismo camino; además, ésta también es obra de Milkyway, así que todo queda en casa y en confianza. En realidad, no nos aporta nada nuevo, pero nos ha gustado mucho, sin ser muy original, ofrece una buena experiencia a un público fan de este tipo de cine.
- Immersion: Otro director clásico del j-horror: Takashi Shimizu que, en esta ocasión sí que intenta hacer algo nuevo y diferente, con una historia clásica de terror de pueblos encantados y espíritus vengativos, pero relacionándolo con las nuevas tecnologías. En verdad vemos esta película bastante prescindible, ni la historia nos cuenta nada nuevo, ni nos da ni una pizca de miedo, ni la vertiente tecnológica aporta nada (hubiera sido exactamente lo mismo sin ella).
- The story of metal and horror (no asiático): Documental sobre un tipo de USA que descubrió que a los heavys les va el cine de terror (¡vaya lumbreras!) y decidió hacer un documental sobre ello. El docu se basa sólo en entrevistas a personalidades del cine de terror y del mundo del metal contando sus gustos: las películas que más les han gustado, algunas colaboraciones que han hecho, etc. con un poco de introducción a los dos mundos (muy mínima) y sin aportar nada nuevo a los que ya somos heavys y fans del cine de género (es como lo que todos diríamos si nos entrevistaran), pasando muchos temas por alto y centrándose sólo en USA. Sin ningún tipo de interés más que el ver entrevistas a tanta gente conocida.
- Mad cats: La última película del festival fue nuestra pequeña sorpresa asiática; una película japonesa pequeña y sin muchas aspiraciones, quizás un poco alargada (parece una de esas que en realidad es un corto convertido en película), pero tremendamente original; ya so contaremos mucho más en la reseña, pero la historia es muy buena, con algunas escenas de acción, no increíbles, pero sí con bastante estilo y sobre todo unos personajes de traca. Para nosotros una muy buena recomendación, pero que por desgracia muy pocos vieron en su momento.