Hoy seguimos con más cine japonés del más extremo, en esta ocasión vamos con un poco de terror salpicado por algo de gore, pero sobretodo bastante cutre e impresionante a la vez. La película es un proyecto bastante reciente llamado Bloody muscle builder from hell, a lo que algunos la han llamado el Evil dead japonés, aunque nosotros, a parte de alguna pequeña referencia, tampoco le hemos encontrado tanta similitud. En realidad es el experimento de un loco japonés que ha escrito, dirigido e interpretado él mismo poniendo todas las ganas que tenía, pero sin demasiado presupuesto para hacerlo. No nos expandiremos mucho con esta reseña, ya que la película tampoco tiene tanto que contar.
Es la historia de un tipo normal, pero con una condición familiar algo especial, ya que su padre dejó a una novia por la que después sería su mujer, a esa novia no le gustó nada que la dejarán, así que intentó atacar al tipo, pero al tener más fuerza, él acabó matándola y enterrándola en el sótano para cubrir sus huellas. Ahora, años más tarde, el hijo se encuentra con una vieja amiga periodista que estudia los fenómenos paranormales y que le pide que le enseñe la casa de su padre, que dicen que está encantada, así que allí se dirigen junto con un parapsicólogo. Una vez allí y después de descubrir que realmente sucede algo y de conocer la historia, la misma casa los encierra dentro, poseyendo primero el cuerpo del investigador y atacándolos, pero también intentando poseerlos a todos mediante el espíritu de la mujer que clama venganza. El tipo tendrá que buscar la mejor manera de deshacerse de los fantasmas y salir de la casa sano y salvo.
En verdad estamos delante de una producción de Serie Z, una película de lo más cutre que os podéis encontrar hoy en día, hecho sin duda por un amateur sin mucha idea de la mayoría de las cosas que son imprescindibles en el mundo del cine, y ya no hablamos sólo de fotografía, etc. sino de la producción misma. Pero no os desaniméis, porque para compensarlo, el tipo ha puesto muchas ganas en hacerlo y, aunque haya buscado una de las historias más típicas del género de terror, tiene algunos pequeños detalles que la hacen única en su especie.
Y en buscar la originalidad, la verdad es que muchas veces la falta de recursos es lo mejor, y nos referimos a ello en los efectos especiales y los maquillajes que, aunque son de lo peor, son completamente tradicionales (cosa que ya no se ve demasiado) utilizando distintos métodos, desde la plastilina para miembros deshaciéndose de forma ultra bizarra, látex para algunos tentáculos y demás, pinturas básicas y un mínimo de látex en la cara para simular a los poseídos, y algo un poco más destacado en alguna escena clave.
También se ha currado bastante las referencias, aunque no consideramos que sea un exploitation o una película completamente copiada, sí que tiene sus guiños a Evil dead (con la escena de la escopeta destrozando cadáveres) algo para Terminator, unas pequeñas referencias a Housu, etc. todo a modo de guasa, para que nos riamos un poco con él.
Todo ello en una película de corta duración en la que en cada momento tenemos algo que nos sorprende (para bien o para mal) y con un resultado muy gore parecido a las películas que iniciaron el género, que estaban empezando a inventar cómo hacerlo todo más asqueroso y que ahora lo vemos como más tradicional y auténtico.
En definitiva, una película malísima en realidad, pero a veces sólo con las ganas que se le ponen a una cosa así y con recordarnos a otras épocas mejores para el gore, ya tenemos suficiente para pasar un buen rato. Especial para todos los amantes del género.
- Lo mejor de la película:
Que sepa tomarse a risa a sí misma.
- Lo peor de la película:
Que no tenga un argumento mínimamente más original.