Hoy tenemos para todos vosotros otra de las tres grandes películas de terror de este año hechas en Indonesia, que por suerte nos han llegado gracias al Festival de Cinema de Sitges. De las tres, quizás esta es la que más nos ha gustado cinematográficamente hablando, pero también la menos enfocada al género de terror. Os estamos hablando de Impetigore, la última película dirigida por Joko Anwar, que refleja una historia de terror rural (o más bien dicho una historia gótica, que últimamente se confunden demasiado estos dos términos); como siempre últimamente, aprovechando toda la ambientación que le da su Indonesia natal, que aún conserva muchos rincones vírgenes o poco evolucionados, perfectos para este tipo de historias.

Es la historia de dos chicas jóvenes de clase baja, como todos, un poco apuradas de dinero; empiezan trabajando en un peaje, dónde una recibe un susto de un extraño, que la confunde con una especie de bruja maldita de un pueblo perdido. Un tiempo más tarde, investigando, se percata de qué el extraño podría tener razón y ella podría ser la hija de una buena familia de ese pueblo; animada por la foto de casa de sus padres (que parece estupenda) se va con su amiga allí para ver si tiene derecho a una buena herencia. Una vez en el pueblo y después de descubrir que su familia no era muy popular, se hacen pasar por estudiantes para intentar descubrir más sobre el tema sin levantar sospechas y es entonces cuando descubren algunos siniestros secretos de la gente del pueblo, de los gobernantes y de su familia; poco a poco irán metiéndose más profundamente en la historia de lo que sucedió en el pasado y cómo está afectando a la situación actual, pero esto solo les traerá más problemas.

En realidad, una de las mayores bazas de la película es su historia, original e interesante, llena de folklore local y sucesos paranormales, sólo que aquí os la hemos contado con el espacio de que disponíamos y sin entrar mucho en detalle para no hacer spoilers, pero os aseguramos que es mucho más interesante de lo que podáis leer escrito por nosotros.

El otro punto fuerte está en la ambientación de la película, la historia, las localizaciones, incluso en los extras, que son súper auténticos; y eso ya os hemos contado que es una de las ventajas que tiene vivir en un país poco desarrollado, que no cuesta encontrarlo naturalmente y no hay que hacer una gran inversión en ese sentido; pero la verdad es que este apartado nos ha convencido completamente.

El ritmo de la película en general es bastante lento, como se supone que tiene que ser una película gótica; tiene algunos momentos más impactantes (la escena inicial es demoledora) pero no esperéis nada de acción, ni la típica película de sustos; sí que encontraremos algunos momentos mucho más sangrientos (que son de agradecer), pero son momentos puntuales, no es la tónica que sigue la película ni su diferenciación; también podéis esperar algo de suspense por dos lados distintos, el primero por querer saber cómo termina la historia, que no para de dar giros (aunque no sean tan sorprendentes), y el segundo por algunas escenas muy típicas de película de terror dónde estamos seguros que incluso después de un segundo visionado se pueden llegar a percibir cosas que nos habían pasado por alto.

Por ponerle una pega a la película, hemos encontrado un poco soso el momento flashback dónde se explica toda la historia, la narración es correcta, pero nada más, nosotros habríamos aprovechado para usarla para crear mucho más ambiente, incluso teniendo que alargar la película 20 minutos más, habríamos hecho lo que se llama una historia dentro de la historia o una película en cuatro tiempos y esa parte habría sido de lo más esencial de toda la película, porque tiene mucho potencial incluso para crear una precuela.

Con unas actrices principales bastante creíbles y unos secundarios algunas veces un poco flojos se ha construido una buena narración para sumir al espectador en la historia, por supuesto Joko Anwar (Gundala, Satan’s slaves) aporta mucho aquí, construyendo una película a la que no le afecta venir de un país con una filmografía no muy destacada o con pocos recursos que invertir en el cine, y consigue algo a la altura de los grandes del género.

En definitiva, una buena película gótica con una gran ambientación y una narración muy cuidada, no esperéis la típica película de sustos ni de terror actual, es más bien un estilo muy clásico que deleitará a los más cinéfilos convencionales.

• Lo mejor de la película:

La escena inicial es tremenda, digna del más puro terror.

• Lo peor de la película:

Algún actor secundario que canta mucho, pero ya lo tienen más o menos escondido.