Rabid, una reivindicación de situaciones vividas en época de COVID-19

Rabid

Este año, gracias a la versión online, hemos podido disfrutar de algunas películas del Festival Far East Film de Udine; teníamos algunas expectativas, y algunas películas no las hemos podido ver por cuestión de derechos, así que os reseñaremos sólo algunas pocas. Una de las vistas y dentro del género de terror, fue la última película del director filipino Erik Matti llamada Rabid y que, más que una película, es una antología (rodada toda por el mismo equipo) sobre historias de terror más o menos clásicas dentro del contexto de la actual pandemia mundial.

Son cuatro historias bastante diferentes:

Rabid
Historias de terror muy clásicas

La primera historia es el típico home invasion, una pobre homeless pide ayuda en una casa durante el confinamiento, ya que ha perdido a su familia y no tiene dónde vivir; la ama de casa la acoge a cambio de que trabaje para ellos como criada y todo va bien hasta que descubren que practica la magia negra, entonces la intrusa intentará controlar a la familia a su antojo, usando artes mágicas y haciendo que sean ellos los que la sirvan.

La segunda historia nos traslada dentro de una cueva, dónde un hombre cuida de su mujer enferma, ella está muy mal, casi ha perdido su humanidad y no responde ante nada, pero él la sigue alimentando con verduras todo y estar ella atada de manos y pies.

La tercera sucede en un hospital, una enfermera primeriza se tiene que encargar de una habitación que nadie quiere, con una paciente que ve cosas extrañas; de golpe y sin saber cómo, la enfermera se traslada a otra dimensión dentro del hospital en la que una enferma la acosa como venganza por los malos tratos que sufrió en ese mismo hospital.

Y la cuarta historia trata sobre una madre soltera que durante el confinamiento se motiva con las redes sociales y quiere ser cocinera por encargo para poder ganar algo de dinero, pero no es muy buena cocinando, hasta que descubre en internet un ingrediente secreto que hará que sus platos sean tan deliciosos que provoquen una adicción extrema.

La película en sí, como ejercicio para hacer algo relacionado con la pandemia no nos ha parecido nada mal; existe poco cine al respeto (que sea tan directo) y, aunque parece que los directores cada vez se van atreviendo más a rodar sobre el tema, la cosa va muy lenta. El problema es que, siendo cuatro historias, nos ha parecido que hay demasiadas diferencias entre ellas, que algunas de ellas funcionan muy bien de manera aislada, pero no acabamos de verlas juntas en la misma película.

Rabid
Con mensajes muy actuales

Sabemos que Erik Matti es un buen director y que, incluso con grandes faltas de presupuesto, puede narrar unas historias muy convincentes, pero aquí vemos que ha fallado un poco, y no sabemos si ha sido idea suya o un encargo y estaba limitado.

La primera historia, quizás es demasiado típica, ya hemos visto miles de películas iguales y ésta tampoco tendría ninguna diferencia con la misma historia rodada fuera de pandemia, no decimos que está mal, la ambientación está bastante lograda y quizás es la más terrorífica de todas, pero no les vemos el sentido en estar dentro de esta antología.

Con la segunda historia aún es peor, rodada en blanco y negro para dar un toque algo diferente, pero se trata de una mini historia de superación dentro del género de zombies (no de COVID); tampoco tiene demasiado gracia, ni la historia, ni la manera de rodarla, la vemos muy como algo para acabar de rellenar el tiempo que quedaba.

Las otras dos historias sí que son bastante coherentes entre sí, hablándonos de dos sectores que han tenido mucha importancia dentro del contexto pandémico de cualquier país (y en ese aspecto las vemos incluso muy globales, validas en todo el mundo), con un tono algo reivindicativo hacia algunas injusticias que ha habido, pero también con bastante sentido del humor, creemos que se podrían haber alargado sin problemas para hacer una película sólo con dos historias o incluso dos películas distintas.

En definitiva, una antología de terror con muy buena idea y pretendiendo ser muy original dentro de contar unas historia muy clásicas dentro del género; pero con unos resultados tan desiguales que no llega a convencernos como película completa. De todos modos, tiene algunos muy buenos aciertos y momentos muy buenos.

  • Lo mejor de la película:

La última historia es muy original y divertida, un buen final de película.

  • Lo peor de la película:

La segunda historia ni tiene nada de especial ni creemos que sea apropiada para esta antología.

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