Gracias al Far East Film Festival de Udine, hemos podido ver algunas películas (no muchas) que no habríamos visto de otro modo; una de ellas se adentra en el género de terror en Tailandia, Cracked es una historia de espíritus vengativos en un entorno más bien rural, no tan mitológica como suelen ser las películas de este estilo, pero nos apetecía ver algo un poco más alternativo, aunque no tuviéramos muchas esperanzas depositadas en ella.
La historia trata de una chica tailandesa que ahora vive en USA con su hijo, quien tiene algunos problemas de salud y necesita dinero para poder operarse; todo mejora cuando la chica recibe la noticia de la muerte de su padre en extrañas circunstancias y la futura herencia que recibirá, pero tiene que volver a Tailandia a la casa familiar para arreglar algunos asuntos. Una vez allí, se encuentra con un amigo de la familia que la ayudará a vender la casa y las posesiones, pero lo más importante son los cuadros que pintó su padre (un gran artista) que se deberían reparar para venderlos por mayor importe, pero que tiene algo oculto y siniestro que a la protagonista no le gusta nada. Los cuadros en cuestión ocultan el pasado del padre y algunas malas acciones que despiertan a un espíritu vengativo que querrá pagarlo con su descendencia.
Como podréis suponer, una película tailandesa y de terror tiene más bien una factura humilde, sin grandes presupuestos ni artificios, valiéndose más de la ambientación que cualquier otra cosa, y si os decimos la verdad, tampoco nos ha parecido gran cosa, pero al fin y al cabo no deja de ser una película de género.
Como terror, no se si es porque a nosotros nos parece que el género en general se ha devaluado muchísimo desde la década de los ’80, pero tampoco nos ha parecido que sea algo realmente terrorífico, más bien es otra de esas películas que se basan en sustos, eso sí, con un apartado sonoro muy bueno, tanto la música de ambiente, como todos los spooky sounds, eso es quizás lo que más contribuye a crear un poco de terror en la historia y aquí sí que nos ha convencido.
Todo el resto de la película, pues es una historia no sólo típica, sino también muy poco trabajada, intentando mezclar el terror con el sensualismo, sin demasiado acierto; todo bastante simple y parece que pensado a medias y acabado de improviso. Por cierto, el final, lo peor de la película, aunque las últimas escenas sí que llegan al climax de la historia, es verdad que la conclusión es muy tonta, no podíamos imaginar una solución a la historia más triste, falta de imaginación y que nos niegue todo comportamiento sobrenatural.
A favor de ella, diremos que la ambientación en general está bastante bien lograda consiguiendo un efecto rural, pero no demasiado, un entorno ideal para una historia de terror, con tonos muy oscuros y sitios bastante siniestros.
En definitiva, una película del montón, de terror, pero no mucho, con algunas cosillas buenas, pero tampoco llega a convencernos. Con una buena ambientación (visual y musical), pero un guion demasiado típico y simple.
- Lo mejor de la película:
Sus efectos sonoros y ambientación musical.
- Lo peor de la película:
Sin demasiada gracia, en general.