Retomando los visionados que teníamos pendientes de la colección definitiva de cine asiático más bizarro: Trash-o-rama, nos decidimos por uno de sus últimos títulos, uno que promete mucho: El ataque de los pornotitanes (Charge on Themis – Titan Soldiers), una porno parodia de este fenómeno manga que llegó con tanta fuerza a nuestro país. Una producción de Giga pictures una productora japonesa especializada en películas de bajo presupuesto tanto de tokusatsu, como de acción o eróticas.
La historia de la película no está nada clara, si ya has leído el manga o visto el anime, la puedes seguir, pero si no es así te costará saber sobre qué trata, ya que la narración es más bien nula. Empieza con la destrucción del muro por parte del titán colosal, con lo que algunos titanes (más bien pocos) consiguen entrar en la ciudad, empezar a destruirla y a comerse a los humanos. Pero está el equipo de combate que puede luchar contra ellos, en especial Mikasa, la estrella del equipo. En esta versión no aparece Eren ni toda la historia relacionada con él (quizás lo más importante de la serie, pero también lo más complicado), así que sólo vemos la entrada de los titanes, la lucha con Mikasa, la aparición de la titán inteligente y como la derrotan siendo Mikasa la que casi muere y se acaba convirtiendo en titán, con la posterior captura por parte de las autoridades para saber qué ha pasado. La película acaba un poco a medias, sin saber exactamente si es un final abierto o una manera de decir que ya no han podido hacer más.
La verdad es que la idea puede hacer mucha gracia y las porno parodias siempre son bien recibidas, por muy cutres que sean… sólo por hacernos reír con una película o serie que conocíamos y ya sabíamos que tenía mucho morbo. Lo que pasa es que hay maneras y maneras de hacer las cosas.
Nos morimos de risa al principio, con el disfraz de titán colosal, como empieza a jugar con maquetas e incluso a derribar y comer muñecos de gente (eso no nos lo esperábamos, tal nivel de cutrez…); también nos partimos cuando aparecen el resto de titanes, tres (ni más ni menos) japoneses feos en tanga, corriendo sin moverse de su sitio en pantallas de croma y fondos de bosque dibujado; no os perdáis tampoco la muerte de la titán inteligente, espectacular!; todo llega a un nivel de ridiculez casi imposible de alcanzar (incluso proponiéndoselo).
El resto de la película no deja de ser todo el rato lo mismo entre cormas de pueblos medievales sacados de Google SketchUp y alguna maqueta que otra, soldados usando su equipo de maniobra, pero completamente estáticos y peleas en plano frontal de los personajes, sin ningún tipo de interacción real entre ellos.
Eso sí, aunque carezca completamente de argumento, de efectos especiales, los actores sean pésimos, todo esté tan mal que no podemos dejar de reírnos… no olvidemos que se trata de una película porno (bueno, al estilo japonés) y entre todo lo que os hemos ido contando, tenemos dos de esas escenas terriblemente largas que caracterizan el porno japonés; la primera de ellas es más bien erótica, con Mikasa en ropa interior y un poco de manoseo, y la segunda ya es pornográfica de verdad, pero también al estilo japonés, con mucho pixel, y buscando más la cara de placer de Mikasa que cualquier otro ángulo.
En definitiva, si queréis porno de verdad, ya sabéis que esto es soft porn japonés, no lo que estáis acostumbrados, si queréis algo de acción, ésta es bastante patética y si queréis una película entretenida, pues tampoco mucho, pero para los fans de la serie original que quieran reír un rato y ver algo de erotismo con cosplays de la serie, pues la verdad es que la recomendamos.
- Lo mejor de la película:
Las risas que nos hemos hecho con los titanes de pega y las cutre maquetas.
- Lo peor de la película:
Tomarla mínimamente en serio, ni que sea como una porno.