White storm 2: Drug lords, sigue el thriller anti-drogas

White storm 2: drug lords

Después del buen sabor de boca que nos dejó hace unos años la película White storm, nos decidimos a ver White storm 2: Drug lords en principio sin saber muy bien la relación que había entre las dos. Pues bien, es una de esas secuelas sin ningún tipo de relación más que el tema principal, algún actor que repite (sin ser el mismo personaje) y el hecho de usar una triángulo de protagonistas potentes enfrentados entre sí. Seguimos teniendo un thriller de Hong Kong sobre tríadas y, como se indica en el título, sobre la lucha contra las drogas; pero la verdad es que por diversas razones nos ha parecido mucho más floja que su primera parte, en la que se seguían muy bien las bases del heroic bloodshet. La podéis disfrutar en Netflix desde hace un tiempo.

White storm 2: drug lords
El mundo dela tríadas

Como comentamos, la historia sigue a tres protagonistas, empezando por lo sucedido hace unos 10 años, cuando dos de ellos trabajaban para las tríadas y el otro era policía; uno de los mafiosos está tratando con drogas, pero al capo no le gusta eso, así que manda al otro a buscarlo y cortarle tres dedos para darle una lección antes de echarlo de la tríada; al mismo tiempo, el policía y su mujer (con quien acaban de tener una hija) están en una redada en un tugurio relacionado con las mismas drogas, en el que una yonki mata a la mujer a golpe de cutter. Pasados los años, el mafioso ha salido de las tríadas, se ha casado con una empresaria y ha aprendido a moverse por el mundo empresarial, consiguiendo gran éxito y dinero (que invertirá en una cruzada anti-drogas recordando a los miembros de su familia que murieron por ellas); el pobre de los dedos se instala en solitario y se convierte en uno de los cuatro principales capos de las drogas de Hong Kong (queriendo eliminar a la competencia y quedarse él solo como líder); y el policía sigue luchando contra el imperio de las drogas, enterándose  de todo, pero siguiendo las reglas de la justicia. Así los tres irán coincidiendo como aliados o enemigos en distintos momentos para acabaren un gran enfrentamiento.

Como thriller policiaco la película está bastante bien, tiene sus escenitas de acción, una trama muy correcta y algo de drama para enfatizar; pero si la empezamos a comparar con otras películas que podrían ser del mismo estilo, creemos que se queda bastante atrás, empezando por su primera parte y siguiendo por todos los thrillers que se hacían en Hong Kong en los años ’80 e incluso en los ’90.

Debemos admitir que es una producción de lujo, con un buen presupuesto invertido, una dirección y realización muy correctas, etc. quizás lo que le hemos encontrado a faltar es algo más de pasión o el no quedarse en tan sólo una trama anti-drogas, sino adentrar más en las relaciones entre los personajes, hacerlos más humanos, etc. la verdad es que en general nos ha parecido una película muy panfletaria en contra de las drogas y poco más y no la película de género a la que nos tiene acostumbrados el cine de Hong Kong algo más clásico.

White storm 2: drug lords
Las apariencias engañan

El ritmo general de la película es bastante bueno, con un principio arrollador y metiendo escenas de acción de vez en cuando siempre que parece que la película se ralentiza un poco, y sobretodo acabando con una persecución de coches por todo lo alto, no sólo eso, sino que cada escena está bien planteada y entra bien dentro de la trama general. Quizás el mayor problema viene a la hora de intentar compaginar la acción con algo de drama para enfatizar la situación; este drama se queda un poco corto, con algunas historias secundarias o escenas que no aportan absolutamente nada, sino que restan efectismo a la trama principal y con unas pérdidas o asesinatos delante de las cuales nos quedamos igual, quizás por no haber profundizado un poco más en esos personajes.

El director de la cinta es Herman Yau (Untold story, Ebola síndrome) que es la caña a la hora de inventar bizarradas, pero que últimamente se intenta introducir en el cine más convencional y nunca nos acaba de convencer. Y lo más atractivo de la película son sin duda sus protagonistas, que le han dado un plus (sobre todo en publicidad) encabezados por Andy Lau (Infernal affairs, God of gamblers) que produce además de actuar y Louis Koo (Paradox, Call of heroes) que repite en la franquicia aunque su personaje sea distinto y que resulta ser lo mejor de la película.

En definitiva, una película muy correcta, con buena acción y bastante entretenida, pero a nuestro parecer le falta mucha personalidad y se queda en algo muy standard y sin que aporte nada al género; para verla pero no emocionarse con ella.

  • Lo mejor de la película:

La escena final está muy conseguida.

  • Lo peor de la película:

Todo el rollo sentimental de Andy Lau con su mujer.

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