The divine fury, de exorcistas y demonios

The divine fury

Hace un tiempo que no hablamos de cine coreano, así que nos disponemos a analizar algunas de las novedades que han salido de este país. Empezamos por una película extrema que ha triunfado bastante: The divine fury, una película de terror basada en exorcismos cristianos, tal como está haciendo el cine en estos últimos años, que se dedica a intentar reinventar un clásico como El exorcista; en Corea lo tienen fácil porque, a pesar de alguna imitación barata en su época y la aclamada The priests hace poco, no han tenido mucha influencia del tema, sí que lo han hecho con exorcismos y espiritismos chamánicos, pero no cristianos propiamente dicho. Esta película quizás no pertenezca estrictamente al género de terror, pero ya os comentamos más adelante.

The divine fury
Un protagonista para el cine de acción

El protagonista es un niño de una familia cristiana, con una madre que murió en el parto y un padre policía (muy buena gente), que vive tranquilamente hasta que muere su padre en un control de tráfico; el niño reza para que su padre sobreviva, pero no sirve de nada y es entonces cuando reniega de Dios y al hacerse mayor se convierte en un campeón de las MMA, pegando con especial rabia a todos los que cree que son cristianos. La mentalidad le cambia cuando, después de un sueño le aparecen unos estigmas en la mano sin saber porqué; y después de visitar un chamán descubre que su solución pasa por un sacerdote cristiano experto en exorcismos. Por cuestiones del destino, los dos acabarán trabajando juntos, liberando a la gente de demonios y averiguando que todo es culpa del sacerdote oscuro, que está arrebatando las almas de gente en situaciones desesperadas para alimentar al demonio serpiente y conseguir él mismo la vida eterna.

La verdad es que de terror no tiene mucho, es más bien una película fantástica y de acción con una ambientación en escenarios típicamente terroríficos, pero, aparte de los tres exorcismos que vemos, todo el resto como ambientación y características típicas, se aleja bastante del género. Y quizás es precisamente por eso por lo que más nos ha convencido esta película, porqué no intenta copiar algo ya visto ni explotar los tópicos que todos conocemos hasta la saciedad, sino que intenta innovar algo y trasladar una película típicamente occidental a un estilo de película mucho más coreano.

The divine fury
Exorcismos cristianos típicos

El ritmo de la película no es ningún desfase, pero sí que es verdad que, empezando por algo tranquilo y muy familiar, cada vez se va complicando más la cosa, de una forma muy lenta y dejándonos ver sólo destellos de lo que acabaremos comprendiendo más o menos a mitad de la cinta, que es cuando se nos revela la trama completa; entonces, toda la primera parte será algo más de suspense, en la que sólo tendremos clara la motivación del protagonista; mientras que la segunda parte de la película se basará más en la acción, terminando en una escena cumbre que, sin duda, será lo mejor de la cinta y lo que nos haga acabar pensando que hemos visto algo fascinante, aunque en realidad, la mayor parte de lo visto sea sacado de otras películas.

Con una producción bastante buena, unos efectos especiales algo irregulares, que van desde ojos brillantes y escamas en la piel muy bien conseguidos, hasta cuervos muy falsos y un demonio final de puro latex (estilo ‘70s), la verdad es que, como siempre, como se trata de una historia fantástica, no nos importa demasiado la falsedad, pensando que nos encontramos en un mundo imaginario y que cualquier cosa es válida.

Con un director bastante novato creemos que al final ha salido bastante bien, no es de lo mejor del año, pero es resultona y entretenida; y un actor principal que ha participado en algunas series y películas, pero en ningún papel importante, aquí sí que vemos una parte muy floja, no nos convence ni como actor dramático, ni de acción.

En definitiva, una película entretenida, pero no la veáis pensando que encontraréis terror del bueno, ni siquiera esperando un poco de acción de la que bien saben hacer en Corea; tiene un poco de todo y llega a gustar bastante precisamente por esa mezcla y ese mundo fantástico demoniaco que ha sabido crear.

  • Lo mejor de la película:

Sorprende bastante a partir de la segunda mitad.

  • Lo peor de la película:

Algunas escenas demasiado típicas (sobre todo las de exorcismos).

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