Detective bureau 2-3: Go to hell bastards! cine yakuza distinto

Detective bureau 2-3: Go to hell bastards!

La película que os reseñamos hoy tiene sin duda, uno de los mejores títulos que hemos oído nunca: Detective bureau 2-3: Go to hell bastards! Con signo de exclamación y todo; por desgracia, su título no refleja claramente lo que veremos después en pantalla, pero igualmente tendremos una buena película de acción clásica, con una trama yakuza y el buen hacer y la compenetración del dúo formado por Seijun Suzuki a la dirección y Jo Shishido como protagonista. Ni por asomo es una de sus mejores películas, pero al menos tiene un argumento sencillo y clásico, unos personajes bien y se hace muy fácil de ver.

Detective bureau 2-3: Go to hell bastards!
Acción de la buena!

Después de un asalto a un furgón militar por parte de la yakuza, se ve que sólo hay un testigo que pueda decir quien ha sido el responsable; este testigo es capturado por la policía para hacerle hablar, pero ningún tipo de brutalidad permitida lo consigue, así que se presenta ante ellos el único que puede sacarle información: un detective privado muy chulo y con ganas de acción. Después de liar un buen follón en la puerta de comisaría, con todos los mafiosos esperando que salga el testigo para matarlo, todos armados, pero la policía no puede hacer nada porque tienen su licencia en orden; apañan una salida por la puerta trasera y un amago de rescate del detective como si fuera un compañero. Así el detective se consigue introducir en la banda y hacer de infiltrado para conseguir la información y saber quién es el jefe. Después de varias investigaciones y problemas, y de montar una trama completa sobre su vida para parecer un auténtico criminal, la yakuza descubrirá que el detective es un infiltrado y entonces tendrá que empezar la acción de verdad.

La película tiene un buen inicio, con el asalto al furgón, violento y lleno de acción; pero no pasa de ahí, aunque tengamos otro par de escenas de acción bastante correctas ya hacia el final, no se trata de una película de acción propiamente dicha, ni tampoco de la típica yakuza eiga de la época, sino que es más bien una película policiaca de investigación con algo de humor para aligerarla, mucho más parecido al cine actual más comercial.

Detective bureau 2-3: Go to hell bastards!
Jo Shishido desatado

Lo mejor de la película es sin duda su ambientación, al estar hecha en los ’60 todo se ve muy pop, muy colorido, con una música de la época y unos vestuarios delirantes; por supuesto aquí el trabajo del director de fotografía ha sido excelente y eso es algo en lo que pone mucho cuidado Suzuki en todas sus películas, sobretodo en estas algo más delirantes en las que no busca algo realista y crudo como en el resto de películas de yakuza de la época, sino que nos quiere sumergir en un mundo algo más alegre e imaginario, muy alejado de la realidad de la calle y más cercano a las fiestas hippies.

El humor también juega un papel muy importante, ya puestos a alejarnos del género, ¿por qué no hacer la película más divertida y que cualquier tipo de público disfrute con ella? Pues tenemos algunos personajes incluidos tan sólo por dar un toque cómico, muchos villanos con toques extraños e incluso el protagonista muestra una chulería para tomársela más a risa que en serio (aquí Shishido hasta tiene un número musical en el que canta).

Sin duda aquí el director Seijun Suzuki (Branded to kill, Pistol girl) se acerca mucho más a sus últimos trabajos que a los que hizo en esa misma época, en la que empezó a experimentar con el cine algo más introspectivo y con mensaje, ésta es una película de puro entretenimiento y quizás un poco de burla del cine yakuza más formal.

También Jo Shishido (Branded to kill, Gate of flesh) hace un papel algo distinto de lo que está acostumbrado, interpretando igualmente a un tipo duro, pero en vez de mostrarse imperturbable e inexpresivo, ahora busca ser más atractivo y algo sobreactuado.

En definitiva, una película que puede no aportar mucho al mundo del cine, pero que se disfruta si la veis sin ningún tipo de miramientos, con un guión simple y poco original, pero con un apartado visual excelente y repleta de humor e ironía hacie el mismo mundo del cine.

  • Lo mejor de la película:

Ver a Jo Shishido desatado y no tan formal como siempre.

  • Lo peor de la película:

Creer que todas las películas de Seijun Suzuki son iguale sy esperar encontrar algo revelador.

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