Otro día más de cine asiático (y no asiático también) en el Festival de Sitges 2012, y esta vez con una agradable sorpresa que no nos esperábamos, y es que en este festival ya sabéis que puede pasar de todo, incluso encontrarte a las estrellas dónde menos te lo esperas y que se porten contigo como si fueran otro friki más que ha venido a disfrutar del festival, en unos momentos os contamos de quién se trata, pero vayamos primero a por el cine.
Tuvimos la mala suerte de no poder ver Blood C The last dark, entramos en la sesión y la vimos empezar, justo hasta más o menos la mitad en cuanto empieza la acción de verdad, pero teníamos otras preferencias no asiáticas para alimentar nuestro espíritu; solo decir que es una película que actúa como puente entre las dos primeras temporadas de Blood + y la nueva serie que está a punto de aparecer en nuestro país de Blood C, y que si no habéis visto las primeras o no tenéis intención de ver la segunda, os podéis olvidar de ella.
Y luego, como os decíamos, un regalazo para nuestra alma, no pudimos resistirnos a ver los dos documentales (tres horas seguidas en total metidos en el cine Prado) de Star Trek, el primero sobre el hijo de Genne Roddenberry que hace una búsqueda sobre quién era su padre a través de los fans de la serie, algo muy emotivo y casi de echar lágrimas para fans como yo; el segundo algo distinto, William Shatner se entrevista en profundidad y busca el lado más personal de el resto de capitanes de la serie, este un poco más simple, pero con unos momentos muy divertidos. Los dos se llaman Trek nations y Capitains.
Y por la tarde, nos vamos a nuestra segunda dosis de Miike del festival (ya sabéis que casi cada año tenemos dos o tres películas de este maestro japonés), y en este caso es la adaptación de un juego de la Nintendo DS: Ace attorney Phoenix Wright; una película de abogados con una estética increíble y un sentido del humor de lo más exagerado, bizarro y abstracto; puedes reir mucho con ella, pero si has jugado al juego, será tu perdición, no podrás parar de reír hasta casi la muerte debido a su especial similitud con el juego, o al menos eso les pasó a casi todo el mundo que se había reunido en el Retiro.
Y ya por la noche, maratón con una sesión doble de cine de acción made in Hong Kong, en primer lugar The viral factor de Dante Lam, una película completamente de acción, tiros, persecuciones de coches, peleas, etc. Tanto es así que en sus dos horas sacrifica todo el argumento para contárnoslo en cortos fragmentos que casi no cuentan nada y mucho menos emociona; eso sí, las escenas de acción aunque no sean las mejores que hayamos visto nunca, si que están bastante bien. Y la segunda. The four de Gordon Chan, un wuxia al que le cuesta arrancar un poco y que, al contrario de la primera, se entretiene demasiado en contar la historia y presentar a los personajes (que son muchos) para dejar la parte de acción como algo un poco más en segundo plano, aunque tiene sus buenas luchas y poderes, en todo un homenaje a los X-men, muy recomendable aunque sin esperar nada especial, solo entretenimiento.
Y la sorpresa del día, nos la encontramos esperando para la cena entre película y película en el stand de Cine Asia, dónde Gloria y Enrique tenían que acompañar a Eli Roth a un pase y presentación en el Retiro, y el hombre estaba allí viendo los stands y charlando con la gente tranquilamente mientras el resto del mundo veía el partido de fútbol; pudimos acompañarlos y darnos un buen paseo nocturno con él (todo un personaje, bastante friki como todos nosotros).
