Cómo ya sabéis, esta semana no hemos podido asistir todo lo que teníamos planeado el Festival de Sitges, tan sólo a ver alguna película que daban en nuestros mejores momentos y a algún evento imprescindible como la masterclass de Takashi Miike, que no nos queríamos perder por nada, así que aprovechamos este penúltimo post de festival para contaros las últimas películas asiáticas que vimos y para profundizar un poco sobre esa masterclass.
Nuestras últimas películas fueron de animación, y la verdad es que no nos arrepentimos, no podía haber sido menos en un año en el que parece que este festival ha retomado sus ganas por traernos los últimos animes japoneses y no dejarnos sólo con una o dos películas de animación y hacerlo sólo por conveniencia.
009 Re: Cyborg se supone que es una nueva versión de una antigua serie de animación, nosotros no habíamos visto el clásico, pero estamos seguros que era mucho mejor que esto; y no sólo porque el argumento fuera algo rebuscado (cosa que estamos seguros que era a causa de la traducción más que del guión en sí, sólo los subtítulos en inglés ya eran mucho más comprensibles que los españoles…) si no porque no nos convence este nuevo estilo de animación tan digital y tan tridimensional (no lo decimos por ser en 3D, eso no cambia mucho) que intenta hacer las cosas algo más realistas y se olvida de la magia del anime dibujado a mano con el estilo de cada autor y sólo mejorado mediante ordenadores.
También quisimos hacer un fin de festival con Dragon ball: Battle of gods, una película de la saga Dragon ball Z que no hace nada más que traernos a la mente viejos recuerdos de nuestra infancia y algunos personajes ya olvidados, reuniendo todo y todas las tonterías posibles en una sola película; poca lucha y demasiada charla, pero sirve bien como reclamo para los más fans de la serie; de nuevo con ese estilo nuevo que no nos gusta nada, aunque quizás para las nuevas generaciones que empiezan con esto, sí que sea lo mejor.
Y pasamos ya al acto que muchos estaban esperando y que llenó la sala Tramuntana hasta el máximo, el encuentro de Takashi Miike con todos sus fans, un poco decepcionante en general, aunque algo irrepetible y que no podíamos dejar escapar.
Y empezamos con lo de decepcionante al ver que la mesa se llena de escritores antes de que llegue la estrella principal, llevan unas cajas a la sala y toma la palabra Desirée de Fez como coordinadora del libro que este año ha preparado el festival como homenaje a Miike; y se pasa un rato hablando de su libro y de sus autores, sin dejar ni siquiera saludar al propio director, por lo que muchos vemos ese acto como una simple encerrona para vender un libro que no debía haber tenido mucho éxito, por suerte los mismos autores se dan cuenta de que esto no es bonito y cuando se les cede la palabra a cada uno de ellos para comentar su parte en el libro, simplemente dicen que no tienen nada que decir y que lo que quieren es escuchar a Miike San. Así que al final se queda sólo Angel Sala, quién introduce al invitado ya como es debido y lo deja dar unas palabras a sus fans; aunque estas se hacen escuetas y en vez de una masterclass como las que estamos acostumbrados en estos festivales, eso se convierte en una ronda de preguntas y respuestas, en las que Miike muchas veces o no entiende bien el significado de la pregunta o la esquiva para no mojarse demasiado (también debemos comprender que no se le veía una persona de hablar mucho en público, sino más bien de pensar en sus cosas y hacérselas él mismo). A raíz de las preguntas de sus seguidores Miike nos aclaró algunos temas como la variedad de películas y trabajos que realiza, aunque en Europa y America sólo se vean los más violentos, porque es lo que vende, pero que hace algunos programas de TV, películas más comerciales y normales, anuncios para TV e incluso programas de niños; también nos contó sus trucos para escapar de la censura, ocultando escenas hasta el último momento o distrayendo la atención de los censores en las escenas clave; nos dice que él lo da todo en cada uno de sus trabajos, pero que al contrario que otros directores, no se desanima al acabarlo pensando que no podrá hacer nada tan bueno, sino que le gusta empezar otro inmediatamente usando la misma energía que puso en el anterior; que le gusta mucho trabajar con algunos actores a los que puede dar bastante libertad, pero que también le encanta trabajar con niños para enseñarles desde cero y ver lo rápido que progresan; también que está empezando a apadrinar a algunos directores noveles como Juno Mak (de la película Rigor Mortis, que hemos visto en este festival) y nos habla de algunas anécdotas con Eli Roth o de sus nuevos proyectos como Mogura no Uta. Al final llegó hasta a emocionarse con los aplausos y la ovación que le dimos desde el público y aunque el festival le dijo que firmara los libros que querían vender, él no dudó en firmar todo lo que sus fans quisieran.
Lo dicho, una oportunidad que no podíamos dejar escapar ningún fan de Takashi Miike, pero no fue exactamente lo que esperábamos después de haber visto algunas masterclass en este festival en las que de verdad hemos gozado como niños y en las que los directores se han acercado a nosotros como nadie.
Sobre sus nuevas películas presentadas en el festival, pues sólo pudimos ver Lesson of the evil, que nos pareció una película muy entretenida y bastante divertida, pero para nada al mismo nivel que sus mejores trabajos, y es que quizás últimamente se está clamando un poco.
Superdeacuerdo.
Si hubierais podido ver shield of straw os habríais confirmado aún más frente a Miike.