Ya hoy entramos en la última entrada de las crónicas de lo que vimos este año en el Festival de Cine de Sitges. En la última recta tuvimos que estar incluso un poco más reservados por temas de salud, así que en los últimos días aun vimos menos películas que en los anteriores; incluso así, no nos perdimos casi nada de cine asiático y absolutamente nada de cine asiático extremo, o sea que al final podemos concluir que hemos pasado un buen festival, con todos nuestros objetivos cumplidos y algo más.

Y estas son las últimas películas que vimos en el festival, creemos que fue una gran selección, así que aquí van unas pequeñas líneas de cada película:

• Demond pond: Gracias a la iniciativa del festival de recuperar algunos clásicos en cada edición, este año hemos tenido algunos clásicos asiáticos muy interesantes, por desgracia sólo hemos podido ve uno, pero ha sido el único que no habíamos visto anteriormente, y éste ha sido todo un descubrimiento, casi una obra de teatro llevada al cine con una historia mágica llena de fantasía y unos personajes muy curiosos.

• Project Wolf hunting: sin duda, la película asiática más extrema de todo el festival, empezando como una típica de presos que se ve a horas lejos que se van a escapar en su transporte liándola en el proceso, pero a mitad de película da un giro inesperado y se convierte en una película de gente encerrada en un lugar pequeño luchando contra un monstruo, toda una sorpresa.
• What to do with the dead kaiju: No penséis que es un kaiju típico, de hecho no hay ningún monstruo más que el que ya aparece muerto a principios de la película; ésta es más una película reivindicativa contra el sistema político y la burocracia japonesa, pero en un estilo humorístico muy personal, muy local y a veces un poco cargante, pero en general nos ha parecido bastante original.
• The lake: Esta sí que es un kaiju en toda regla, pero no japonés, sino tailandés, y sin nada de muay thai ni artes marciales; con un bajo presupuesto gastado íntegramente en crear el monstruo digitalmente, la película se queda sin nada decente, ni actuaciones, ni guion, ni dirección, ni siquiera un hilo conductor que la guíe y la deje sin agujeros ni fallos. Vaya fracaso!

• Vesper: En un día en el que hemos tenido que recortar nuestra visita a Sitges, al final podemos ver una película de ciencia ficción pura (no de acción ni de aventuras) de Bélgica (y es la segunda belga este año). No lo esperábamos, pero ha sido una grata sorpresa, con una buena historia, muy sobria pero fantástica a la vez, muy demostrativa de dónde se encamina la sociedad… en definitiva, una buena muestra de cine de ciencia ficción clásico con métodos y tecnologías modernas.
• Shin Ultraman: Al igual que Shin Godzilla, la nueva era japonesa nos trae un reinicio de las sagas clásicas de tokusatsu, de momento con el mismo equipo detrás de las cámaras y con una visión muy parecida, la de reivindicar contra la burocracia y el gobierno de su país sin aportar mucho nuevo a la saga, simplemente actualizando los estilos y las situaciones (poniéndolas en un entorno realista actual) y dejando un poco de lado la acción, la fantasía y el infantilismo hacia el que habían derivado estas sagas.
• Alienoid: Acabamos el festival con un poco de fantasía y acción coreana a  la que teníamos bastantes ganas, y la verdad es que no nos ha decepcionado nada, quizás tiene algunas cosas que nos han gustado menos, pero muy fiel al estilo de su director, película amena, para todos los públicos, con un buen ritmo, llena de fantasía y una historia muy original mezclando el Joseon con la época actual y una invasión alienígena. Lo que no sabíamos era que se trata de una primera parte, así que nos quedamos a medias…