Ya pasó el octavo día en el Festival de Sitges 2011, entramos en los últimos días y esto sen nota, tanto por el cansancio como por el decremento de películas diarias que vamos a ver porque ya hemos visto casi todo lo que nos interesaba; sin embargo aun podemos tener alguna sorpresa asiática, y este día tuvimos dos: una mala y una buena.

La primera fue para Sector 7, que todo y ser una superproducción coreana en 3D y prometernos algo al nivel de Alien, y después de ser fuertemente recomendada por Mike Hostench, nos encontramos con una película más de monstruos gigantes marinos, con bastantes fallos y fantasmadas y las típicas escenas de matar al monstruo y que este siempre vuelve; sin embargo el 3D está bastante logrado en algunas de las escenas.

Pero luego por la tarde nos fuimos a ver Shaolin de Benny Chan, sin tener ni idea de lo que nos vamos a encontrar, sólo que actúa Jackie Chan, así que quizás una película entretenida y divertida. También esta vez nos equivocamos, ya que la presencia de Jackie Chan es solo anecdótica y la película es todo un tratado sobre budismo y creencias shaolin, con más ética y sentimentalismo que artes marciales, y no lo decimos en un mal sentido, la película nos encantó, fue una grata sorpresa encontrarnos con algo tan bien contado y con algo de acción para compensar.

Y una pregunta que tuvimos, la presencia de Jackie Chan en esta película o la de Jet Li en The sorcerer and the white snake es sólo una cuestión de marketing, para poder poner su cara en la portada y su nombre en letras grandes y vender bien la película comercialmente; se nota que dos grandes estrellas como ellos ya están mayores y no pueden mantener el ritmo de antes pero, es necesario este artilugio? No se puede promocionar una buena película por lo que realmente es? Se está intentando acceder al público americano?

Y bien entrada la noche, en el espacio Brigadoon pudimos ver gratuitamente el clásico wuxia (especialmente hecho para encontrarse con amigos y reir muchísimo) Kung fu magic.