Ya estamos de lleno en el festival Nits de cinema oriental, y hemos pasado lo que nosotros esperábamos que fuera el día más extremo, el que tenía más katanas y colegialas de toda la semana, y creo que no nos equivocábamos, porque la verdad es que fue un día redondo, aunque seguro que aun nos esperan muchas más sorpresas en lo que queda de semana y en los estrenos que aun no conocemos.
Por la tarde empezamos con la retrospectiva de Hong Kong, una sección que cada día congregará a los mejores directores con sus películas más representativas, sin duda un espacio de calidad para cualquier cinéfilo que quiera recordar algunas joyas y tenga la oportunidad de verlas en 35mm. En esta primera sesión recuperamos a Wong Kar Wai en uno de sus trabajos más reconocidos y disfrutados, y aunque no sea un título que tenga que ver con nuestra comunidad, nos quedamos a ver Chunking express, porque el buen cine lo es en cualquier sitio; un película romántica pero con mucha fuerza y un estilo de narración muy peculiar, por ser las 5 de la tarde de un viernes acudió bastante gente e incluso algunos comentarios de admiración y de sorpresa durante la película.
Y seguimos con algo irrepetible, una sesión de las que hacen historia y lo sentimos mucho por todos aquellos que se la perdieron, la organización del festival había recuperado una película en 35mm. de esas que poca gente conoce, en una copia exclusiva para filmotecas. El invencible con Alang Tang es un clásico del cine de artes marciales, antes de que estas se volvieran comerciales y con grandes dosis de sangre y sexo, un poco censurable hoy en día en el que se ha convertido un género para todos los públicos. Con una copia bastante gastada pero con su encanto y unos trailers de películas igual de bizarras y divertidas, tuvimos una buena sesión Grindhouse en la que no faltaron las risas.
Y ya por la noche empieza la sesión golfa del festival, algo que muchos desean cada vez que llega el verano, ver un par de películas exageradas al aire libre. La primera Cinderella, un slasher tailandés con un argumento bastante simple y repetido dentro del cine de terror, pero con unos toques gore que le daban algo de extremismo, con algunas situaciones bastante divertidas y absurdas. Ya en esta sesión el espacio que el festival tiene reservado para esta noche estaba completo (la fotografía es solo del principio, cuando aun era de día y había luz para hacerla, más tarde ni os imagináis); pero lo mejor fue al llegar la segunda película, apareció gente de todos lados, el espacio llenísimo, gente hasta sentada en el césped para no perderse esta bizarrada.
Rape zombie era la más esperada del día, y con razón, desde el primer segundo de metraje no paraban de oírse risas y comentarios de la gente, una película muy gamberra, llena de sexo y de violencia (de esas que tanto os gustan a vosotros, que nos acostumbráis a leer); aunque no sea demasiado larga, todos y cada uno de los que estábamos allí disfrutamos como nunca, y es que creo que hacía años que no se veía una cosa igual.
