Ya hemos pasado el ecuador del festival Nits de cinema oriental y empezamos a preocuparnos porque a esto ya le queda menos para acabarse, sin embargo ayer disfrutamos de una gran sesión en primicia otra vez.

En la habitual retrospectiva Hong Kong de la tarde vimos One night in Mongkok, una película que, a parte de ser bastante extrema en muchas de sus partes y de tener, como todas las de esta retrospectiva, un nivel muy bueno, nos ayudó a conocer un poco mejor la región de Hong Kong, y es que entre este ciclo y el domingo pasado que vimos en la televisión el Callejeros viajeros de Hong Kong (¿casualidad? Quizás no), estamos viendo un poco como es y ya tenemos ganas de ir, esperando que no esté tan repleto de gangsters como nos hacen ver las películas, claro. Algunos salieron de la sesión de la tarde un poco asustados porque no creían que la película iba a tener ese nivel de violencia.

Y por la noche tuvimos una sesión increíble, de nuevo el espacio ETC completamente lleno con gente que venía de todas partes, y es que no hay ni un día en el que no acuda la gente en masa, tanto por las tardes (quizás un poco menos), como por las noches (da igual que día de la semana sea, que siempre se llena).

Pues pudimos ver antes que nadie el wuxia Treasure inn, que nos recordó al clásico Dragon gate inn, pero sobretodo nos hizo pensar mucho en otra película de este mismo año que podremos ver en Sitges: Flying swords of dragon gate; aunque la de ayer se vio mucho más divertida y entretenida, y mucho menos pretenciosa y usando las posibilidades que sabían que se podían controlar perfectamente. Por supuesto, como casi cada noche, muchos aplausos y risas nos demostraron que el público había disfrutado mucho con esa sesión, podemos asegurar que hasta gente a la que el cine asiático no la tiene muy convencida se fue contenta de allí.

Y acabamos el día con un buen anuncio, hoy miércoles tendremos el pase de la sesión Grindhouse con El invencible, para todos aquellos que no la pudieron ver en su momento, y es que esa sesión pasó un poco más desapercibida y al contar lo bien que nos lo pasamos los que estábamos allí, ahora hay mucha gente que necesita verla también; esperamos que vengáis todos porque será una sesión irrepetible, y es verdad que no creemos que esta película se vuelva a ver más en ningún cine de nuestro país.