Hoy empezamos ya con las reseñas del cine asiático que vimos en el Festival Nits de Cinema Oriental, y lo hacemos, como no, por orden cronológico, con cine de Hong Kong.Una de las películas que más queríamos ver era Chasing the dragon II: Wild wild bunch, que se supone que era la segunda parte de Chasing the dragon (o al menos el título así lo indica), una película que nos encantó en cuanto la vimos; pero en realidad, esta de hoy no tiene nada que ver con la primera, tan sólo que va sobre mafias en Hong Kong en una época pasada. La verdad es que nos ha decepcionado un poco, no porque sea mala, sino porque nos esperábamos algo a la altura de la primera.

La película se basa en la historia de un extorsionador que tuvo en vilo a toda la clase alta de Hong Kong a base de secuestros, amenazas y explosivos. La policía intenta entrar un infiltrado en su banda y lo hace a través de un especialista en explosivos, que ocupará el puesto del anterior experto de la banda que murió; después de pasar las pruebas necesarias para que confíen en él, lo encierran con toda la banda en una casa de lujo desde dónde planean los golpes. El siguiente golpe es el de raptar a un pez gordo y a la vez entrar en casa de su familia con un chaleco explosivo para que paguen un rescate millonario, así que el trabajo del policía será el de fabricar el chaleco mientras descubre a quien quieren chantajear y busca pruebas para encerrar a la banda, todo esto sin ningún tipo de comunicación con el exterior y bajo estrecha vigilancia. Al final se acabará llevando a cabo el golpe y él tendrá que impedir que suceda nada malo mientras piensa como parar la bomba y detener al jefe de la banda.

La película no está nada mal, tiene un poco de todo: acción, suspense, los actores son buenos, tiene una factura de calidad, un buen ritmo, etc. No hay ningún problema con ella, pero nos ha parecido un poco más de lo mismo, no aporta nada al género ni al cine actual en general, quizás sea como un montaje actualizado de distintas películas que ya habíamos visto anteriormente, así que al acabarla nos hemos quedado igual, es entretenida, pero poco más; y la verdad es que esperábamos mucho después de ver la primera parte de la saga, ahora casi seguro que ni nos molestaremos en ver la tercera.

Para gustar a todo el mundo y ser lo más polifacética posible, sin llegar a complicar el argumento ni un pelo, para que cualquiera lo pueda entender sin tener ni que pensar un poco; la película juega a ser una mezcla de géneros, juntando el género de mafias más típico, con el típico del policía infiltrado, con un poco de la típica película de brigadas anti-explosivos, con un heist en casino en toda regla; así que en realidad es una mezcla entre algunos de los tipos de trhiller más corrientes del cine actual.

De todos modos, como os decíamos, en realidad el ritmo es muy bueno, con sus tres partes bien delimitadas, con una ascensión correcta y unas escenas de acción que van de menos a más, acabando con algunas bastante espectaculares. Toda la cinematografía también es  mucho más que correcta: fotografía, música, etc. ningún problema con esto.

Con un director veterano del cine de Hong Kong como Wong Jin (God of gamblers, Last hero in China) que repite como director en esta saga, y unos actorazos también bastante clásicos que aportan una calidad superior a la película: Tony Leung Ka-Fai (Election, Cold war), Louis Koo (Overheard, Drug war), Simon Yam (Exiled, Sparrow).

En definitiva, nos encontramos delante de una buena película, bien hecha, con unos actores de lujo, etc. que nos servirá perfectamente para pasar el rato, pero que no tiene ni una gota de originalidad, es mucho como un montón de películas típicas puestas una detrás de otra.

• Lo mejor de la película:

Unos actores de lujo, se nota mucho su veteranía y buen hacer.

• Lo peor de la película:

Es muy como una película de encargo para llenar multisalas.