Fistful of vengeance, artes marciales y misticismo de la mano de USA

Venganza a golpes

Hoy tenemos para vosotros la reseña de una de las novedades en cine asiático de Netflix, porque os lo queremos poner fácil y porque ya que tenemos estrenos en plataformas que todos podemos ver, pues vamos a darles un poco de promoción, a ver si así continúan con la racha. En realidad, la película de hoy no es asiática, es hecha y producida por USA, pero tiene gran parte asiática, así que hemos decidido hablaros de ella. Se llama Fistful of vengeance (Venganza a golpes en español) y se trata de la continuación de una serie que pasó un poco desapercibida en la plataforma, pero que a nosotros nos gustó bastante: Wu assassins; una buena mezcla entre artes marciales y artes místicas, con un poco de tradición mezclada con la modernidad de USA y sobre todo con un buen Iko Uwais como protagonista dando el salto a Hollywood (bueno a plataformas USA, que no es lo mismo).

Venganza a golpes
Un séquito carismático

Para empezar, queremos introduciros la serie, que trata de un asiático en estados unidos que recibe el poder del asesino del Wu, por el que se le otorgan las habilidades marciales de 100 monjes ancestrales con el objetivo de mantener el poder del Wu en buenas manos y derrotar a unos señores del mal que han conseguido varios poderes (el de la tierra, el del agua, el del fuego y el del aire) y los usan para someter a los humanos, todo ello mezclado con tramas de triadas y algunas más personales. Pues después de acabar con sus enemigos, la película empieza un poco más tarde, con el protagonista y su séquito en Tailandia, dónde después de acabar con unos malvados, reciben el encargo de un tipo que parece poderoso, que les cuenta como aún queda lo peor del mundo místico en la Tierra, con el Yin y el Yan o el orden y el caos representado por dos personas: él y su némesis, que pueden controlar la mente y el cuerpo de los humanos. El grupo de protagonistas decide hacerle caso y acabar con la chica que, en teoría es la malvada y quiere controlar a la humanidad; pero todo resulta ser una trampa para quitarle el chi (o el poder mágico) al asesino del Wu; por suerte podrán detenerlos a base de peleas.

La verdad es que se nota bastante que la película es estilo USA, no es la típica que estamos acostumbrados a ver de artes marciales, pero más por la estructura y el etilo que por la acción en sí, las escenas de acción (o las coreografías, más bien dicho) están muy bien, se nota que han sido preparadas por alguien del equipo asiático (no sabemos seguros por quien).

Venganza a golpes
Buenas peleas

La película en general se basa mucho más en mostrar unos bonitos escenarios y gente guapa vestidos a la última moda, o semi desnudos para enseñar cachas… que en contar una buena historia ni en tener una parte de acción desenfrenada. Por suerte, la historia ya nos venía de la serie y con esto tenemos bastante, porqué lo que es la película en sí, no cuenta casi nada, lo da todo por hecho e incluso toda la trama mística queda un poco olvidada, habiendo sido igualmente válida toda la historia sin esta parte, no nos aporta absolutamente nada. Diréis que no importa la historia si es una película de artes marciales, pero no es así cuando la parte de artes marciales no es nada pura, sino que se supone que viene justificada por la historia y se centra en poner unas escenas vistosas en los puntos clave de la película.

Las escenas de pelea están bastante bien filmadas, no nos muestran planos largos y alejados que nos hacen ver la pericia de sus actores, sino que son las típicas bastante cortadas y cambiando constantemente de cámara, con lo que se ve mejor un estilo de dirección capaz de hacer lo que sea para dar un poco de visibilidad y crear puro espectáculo, a destacar una pelea final en un falso plano secuencia (la única que se diferencia de otras tantas producciones similares). Pero esto también trasciende al resto de la película, no es llana y simple como la mayoría de películas del género, dónde lo único que importa es la acción, sino que todo el estilo (más en la parte visual que en la dirección y fotografía) nos presenta una película trabajada y con bueno detalles que la hacen parecer una producción de cine más que de plataformas, y aquí es dónde se diferencia perfectamente del nuevo cine asiático.

El director Roel Reiné es el típico al que le han dado una gran cantidad de películas de acción de segunda (secuelas, películas para TV, películas destinadas a ser poco conocidas…) pero que justo por eso, ya tiene un estilo definido y un proceso rentable. Aquí ha tenido la suerte de poder trabajar con un buen equipo experto en artes marciales, capitaneado por Iko Uwais (The raid, The night comes fo rus) y Lewis Tan (Mortal combat, Deadpool 2), que tampoco tienen unas escenas muy grandes o en las que se puedan lucir mucho, los hemos visto mucho mejor en otras películas, pero se nota su presencia.

En definitiva, una película muy entretenida y visualmente atractiva, con una producción americana y dirigida a plataformas, pero con una gran presencia de quipo asiático. Como artes marciales no es nada que no hayamos visto ya, como historia con misticismo se queda bastante corta, como final de la seria no es nada convincente, pero para pasar una hora y media y para el gran público que no está acostumbrado al cine asiático, no está nada mal.

  • Lo mejor de la película:

Pues unas luchas muy decentes, aunque nada del otro mundo.

  • Lo peor de la película:

Un final de pena.

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