Durante estos últimos años, todo el cine asiático que hemos visto se basaba en algún objetivo distinto, algunos buscaban la espectacularidad visual, otros unas grandes coreografías, otros la precisión histórica, otros el humor o la fantasía basada en cuentos tradicionales, pero a veces hay algunas películas que no destacan especialmente en nada e integran elementos muy diversos, pero que te sorprenden por ser una historia interesante, bien contada y con una buena ejecución; es el caso de Guerreros del cielo y de la tierra, una película China de soldados (anterior a los samuráis) y religión que sucede en el desierto del Gobi. No es especialmente extrema, pero creemos suficiente interesante como para comentarla.

La historia empieza como un Wuxia tradicional, un espadachín japonés a las órdenes del emperador chino no puede volver a casa después de una guerra hasta cumplir una última misión, arrestar o liquidar a un general renegado que se sublevó para no matar a mujeres y niñas en la guerra; por otro lado una caravana del ejército Chino que escoltaba un séquito budista por el desierto acaba enterrada bajo una tormenta de arena y sólo sobreviven un soldado y un joven monje, que por casualidad rescatan al general en cuestión de morir en el desierto y qué promete ayudarlos a llegar a la capital. Con dos inicios distintos, cada uno va a cumplir su misión hasta que se encuentran y, al luchar se dan cuenta de que ninguno de los dos es capaz de vencer al otro; por lo que deciden posponer la lucha y ayudar primero a la caravana; a partir de aquí la película se convierte en todo un western, con los dos enemigos luchando por una causa común, unos bandidos persiguiéndolos, emboscadas, supervivencia en el desierto, fortines militares, etc… eso si, siempre respetando la tradición y los valores chinos.

En realidad la película, tal como dice su nombre, no trata sobre la acción ni sobre las peleas, sino que trata sobre unos hombres que son verdaderos héroes, no como los clásicos héroes inmortales y superpoderosos, ni cómo los actuales anti-héroes llenos de problemas; simplemente son gente con unos valores e ideales y que son capaces de darlo todo y luchar hasta la muerte por defenderlos, con sentimientos humanos y preocupados por la gente a la que quieren, pero siempre dispuestos a hacer lo correcto.

Cómo hemos dicho no es excesivamente espectacular, no se usan cables, ni cámara lenta, ni efectos especiales… pero las luchas están bien coreografiadas y con una apariencia muy real, incluso la luchas multitudinarias a caballo; eso acompañado de una historia realista, históricamente bien ambientada, con pequeños toques fantásticos y también emotivos, con contenido religioso y al fin y al cabo, lo suficientemente interesante como para mantenerte pegado a la pantalla durante casi dos horas; hacen de la película una opción algo peculiar y muy recomendable.

En definitiva, podemos decir que nos ha impresionado por su historia bien pensada y trabajada hasta el final y por su más que correcta ejecución, que aun sin usar los grandes efectos y artilugios del cine actual, puede estar a su altura.

• Lo mejor de la película:

Ideal para amantes del cine de los 80, dónde se prefería una buena historia bien contada a algo sin sentido pero muy espectacular.

La ambientación muy bien conseguida y muy realista.

• Lo peor de la película:

No apta para los que esperen dos horas intensas de luchas y saltos sin parar.

La interpretación, incluso la justificación, del papel femenino se aguanta por los pelos.

http://www.youtube.com/watch?v=9V2VGs1yaGU