Esta semana vamos a recomendar un par de películas coreanas, que hace tiempo que no lo hacemos, y no por falta de ganas, sino por falta de oferta de cine extremo; ahora los coreanos se están especializando mucho en romance y doramas (algo que no nos interesa lo más mínimo) y los pocos thrillers que van saliendo a nivel internacional son todos bastante parecidos, adoptando una fórmula que, hasta ahora, no fallaba, pero que empieza a hacerse un poco repetitiva. La película de hoy tampoco se sale mucho del esquema, pero de vez en cuando también queremos repasar algo de thriller, que a veces te llevas alguna sorpresa, así que hemos visto Hot blooded, una película de mafias coreanas que como mínimo nos ha parecido entretenida y aceptable.
La historia gira en torno a una ciudad pesquera cerca de Busan, reinada completamente por distintos dones y distintos bandos de mafiosos, aunque últimamente hay una especia de paz al estar todos los dones en tregua. El protagonista es un tipo sin un cargo importante, pero que sentimentalmente está muy unido a su Don, quien le ha concedido el cargo de un buen hotel y algún negocio menor; él es muy eficiente en su trabajo y muy duro cando tiene que serlo, pero también volcado en su comunidad y ayudando a quien se lo merece. Este protagonista decide dejar la vida de mafioso y emprender una nueva vida junto con su enamorada, con quien quiere abrir un hotel rural lejos de la ciudad; pero necesitando dinero y con algunas deudas de juego, antes tiene que montar algo por su cuenta, sin ser sólo un perro de la mafia, así que decide montar una sala de tragaperras con un socio, que le irá muy bien y le dará buenos beneficios, tanto que despertará la curiosidad de la mafia, que no le dejará más remedio que ir a la guerra contra algún don e incluso alguno de sus viejos colegas. Poco a poco se dará cuenta de que está siendo sólo un peón en manos de los peces gordos para romper la tregua y conseguir sus objetivos, pero él también sabrá como darle la vuelta.
La película no es excesivamente violenta, ni tiene una acción trepidante, sino que más bien diríamos que tiene un ritmo bastante tranquilo, con algunas escenas violentas muy típicas del cine coreano, pero pocas de ellas y bastante repartidas en toda su duración. La primera mitad de la película se limita a presentarnos a todos sus personajes, que no son pocos (y de los que tendremos que aprendernos bien los nombres para no perdernos luego en la trama), dejándonos ver unos días cualquiera en la vida del protagonista: con quién se relaciona, cual es su trabajo, algunas cosas más extremas que tiene que llegar a hacer, las vidas de bebida y juego, su vida más familiar, todas las relaciones entre los dones, etc. Para ponernos en situación y que estemos familiarizados con todo. En la segunda mitad empiezan los líos, cuando ya nuestro protagonista está establecido, la mafia le empieza a ir detrás y empieza la guerra, y realmente es en esta parte en el que se cuece lo interesante de la película, la parte de trama mafiosa intensa.
La verdad es que es una de esas películas que, como solemos decir, no aporta nada nuevo al género ni al cine en general, pero tampoco está nada mal, sobre todo a nivel de dirección; con una imagen más bien sucia y callejera, sin intentar ser muy espectacular o un ejercicio visual excepcional, tan sólo, a nuestro parecer, un director novel que ha visto mucho cine de mafias en su vida y ha cogido lo que más le ha gustado o lo más representativo del género para hacer su propia versión, ambientada en una ciudad más pequeña o un sitio dónde no supondríamos que estuviera tan dominado por la mafia, y con un tipo de protagonista que ya hemos visto en alguna otra película, pero que no es el habitual héroe, sino más bien un tipo bastante normal.
Y lo que quizás pueda hacer distinta esta película de otras parecidas, es su argumento, no las líneas generales de un mafioso que quiere salir del mundillo y hacer vida familiar… esto ya está muy visto; sino todo el tema de la guerra entre dones y las estrategias y engaños que se van desvelando.
En definitiva, una película de mafias coreanas algo típica en su argumento, su desarrollo y sus personajes, simplemente aportando el punto de vista particular de su director, en ella no encontraréis nada especial que os haga vibrar, pero si os gusta el género, pues no está nada mal, seguro que os gustará.
- Lo mejor de la película:
Nos ha encantado el personaje de Mr-OK, no es nada especial, pero entre el actor que lo interpreta y algunos puntos del personaje, es para hacerle un spin off.
- Lo peor de la película:
Quizás la trama más romántica o familiar se queda a medias y no aporta lo suficiente.