Hoy tenemos para vosotros una de las novedades en el cine de artes marciales de esas que siempre son bienvenidas. Master Z: The Ip Man legacy es la cuarta entrega de la saga Ip Man llevada al cine por Wilson Yip y que nos llega ahora de forma algo distinta antes de poder ver Ip Man 4 y como spin off. En Ip Man 3, además del maestro Ip, pudimos ver a un nuevo personaje, otro maestro del Wing Chun en un principio enfrentado a él, pero que acabamos descubriendo que es una persona noble y digna de una película propia. Esta nueva entrega nos sitúa después de la tercera entrega de la saga y se centra en lo que vivirá este personaje después de su enfrentamiento con el maestro Ip.

Después de ser derrotado por Ip man, Cheung Tin Chi se traslada a Shanghai con su hijo para intentar vivir una vida honrada y alejada del mundo de las artes marciales, abriendo una tienda con el dinero de algún trabajito para un mafioso, al cual deja en cuanto puede. Pero no es difícil alejarse de los líos, y un día por casualidad, ayudando a unas chicas a escapar de unos maleantes, acaba en comisaría y con una banda siguiéndole para vengarse. Resulta que esta banda es una parte de la mayor organización criminal de Shanghai, acaban destrozándole la tienda y se tiene que ir a vivir con un nuevo conocido, amigo de las chicas a las que salvó y propietario de un bar para ingleses. Cuando la banda en cuestión quiera entrar en el negocio de las drogas en la ciudad, todo se complicará mucho más, contradiciendo las órdenes de sus jefes, buscando alianzas con los ingleses, etc. lo que acabará salpicando a todos los involucrados en la historia.

Para empezar, lo que os diremos seguro es que, aunque cambiando director y personajes, se trata de una entrega de la saga Ip Man perfecta, manteniendo todos los elementos que han caracterizado a las anteriores películas, tales como una historia simple y clásica, pero involucrando mucho más de lo que parece; unas escenas de artes marciales perfectamente coreografiadas; unos grandes personajes (no sólo los principales) y unos buenísimos actores de acción que los interpretan.

Como el resto de películas de la saga, ésta tampoco es una simple película de artes marciales, sino que intenta profundizar un poco en los grandes problemas de China de la época, que eran básicamente la supremacía de los ingleses y el problema con las drogas; así que tiene un mensaje algo más profundo de lo que se ve a simple vista, aunque lo enseña de forma amena y popular para que pueda ser visto y entendido por todo tipo de público y para que no llegue a aburrir teniendo en cuenta que el espectador va a ver una película de acción.

Con una gran cinematografía, una buena recreación de escenarios, etc. y un ritmo perfecto durante toda la película, no de esos trepidantes que definen el actual cine de acción, sino muy bien medido e intercalando muy bien las partes de historia y algo de drama con las de acción para crear algo con sentido, pero que no aburra en ningún momento. Y aquí se ha encargado de todo el gran Yuen Woo-Ping (Drunken master, Iron monkey) todo un clásico del cine de artes marciales que aquí se ocupa tanto de dirigir, como de las coreografías y a quien no le podemos reprochar nada, un gran trabajo.

Otro de los puntos fuertes de la película son sus actores, no sólo Max Zhang (SPL 2, The brink) en un papel principal, mezclando bien su papel dramático con una genial capacidad de recrear peleas espectaculares, pero también unos secundarios de lujo como Tony Jaa (Ong back, Paradox), que el pobre ni habla (por saber sólo tailandés y un poco de inglés mal pronunciado) y casi ni aparece, Michelle Yeoh (Tigre y dragón, Reign of assassins) en un papel ya de mujer mayor, pero demostrando sus habilidades y un gran Dave Bautista (Guardians of the galaxy, Warriors gate) con una pinta un poco ridícula para representar a los malos ingleses, pero con una gran lucha final.

En definitiva, si sois fans de la saga Ip Man de Wilson Yip, no dejéis escapar este spin-off que mantiene toda la esencia de la saga, pero cambiando de personajes, ofreciendo unas grandes escenas de artes marciales y una historia clásica y bonita.

• Lo mejor de la película:

Incluso cambiando de director, mantiene perfectamente la esencia de Ip Man.

• Lo peor de la película:

¿Porque un Batista tan ridículo? Con lo macho que es él…