Hoy venimos con otro live action muy reciente, como otras veces de una de nuestras series de juventud llamada Rurouni Kenshin; hace un año vimos en el Festival de Sitges la primera parte de esta saga, lo que nos gustó porque era muy fiel a la serie original, con un aire manga muy marcado y con mucha acción y de la buena, pero nos quedamos un poco fríos ya que el argumento, el villano y algunos otros detalles eran más bien flojos o poco trabajados (aunque esta situación se correspondía con la primera temporada de la serie); en los dos nuevos live actions: Kyoto inferno y The legend ends se nos muestra la segunda temporada de la serie (la mejor de todas) en dos partes que van estrechamente ligadas o que se deberían ver como una sola, y que dicen representar el final de la saga en acción real, aunque eso aún está por ver, con su éxito (sobre todo en Japón) quizás continúe.
Como ya hemos dicho, el argumento es casi exactamente igual que el de la segunda temporada de la serie anime. Kenshin, después de hacer las paces con el gobierno y establecerse en el dojo de Kaoru, pensaba que podría vivir en paz y sin necesidad de volver a luchar nunca más; pero una nueva amenaza acecha Japón, y es que un antiguo samurái que combatió en las mismas guerras que Kenshin, llamado Shishio y que había sido dado por muerto después de quemar a todo su escuadrón a traición; ahora ha reunido un grupo de asesinos de élite y con ellos pretende derrocar el nuevo gobierno, apoderarse de Japón y volver a cómo era en su época. El gobierno llama a Kenshin para que les ayude, quien al principio reniega, pero después de varios intentos accede a matarlo y restaurar la paz en el país de nuevo; viaja a Kyoto a buscar a su enemigo, pero hay otros bandos afectados por la situación y que acabarán luchando por su misma causa; entre ellos el clan de ladrones de Kyoto y un buen espadachín llamado Shinomori, sus conocidos Sanosuke y Saito o incluso Kaoru y Yahiko. Después de una gran batalla en Kyoto, Kaoru queda secuestrada, Kenshin náufrago y Shishio con un gran barco lleno de cañones, listo para bombardear la ciudad; pero Kenshin acaba encontrando a su maestro, consiguiendo una nueva espada y perfeccionando su estilo Hiten Mitsorugui, lo que le ayudará al enfrentamiento final con sus enemigos.
Sin duda, ésta es una secuela mucho más espectacular y emotiva que la primera parte, a lo que han contribuido el éxito de su predecesora, así como tener un argumento e influencia mucho más trabajado. En la primera de las partes vemos mucho más la historia, de dónde sale cada personaje y las relaciones que tienen entre ellos, acabando la película con una espectacular batalla campal en medio de la noche de Kyoto, con un ejército de villanos y otro de policías y con toda la ciudad ardiendo, además de dejar un final especialmente pensado como para que no puedas esperar a ver la siguiente. La segunda parte ya no tiene tanta historia, sólo algo de resolución de conflictos; aquí todo son batallas, pero no tan grandes como la anterior, sino luchas de espadas uno contra uno (o alguno más en alguna ocasión), de lo más espectacular que nos podamos imaginar en una película de samuráis, por eso comentamos que quizás cada una por separado no consigue llegar a ofrecer algo completo; que para tener una historia completa, con toda la acción y la emoción que quiere expresar el director, por fuerza se tienen que ver las dos seguidas como si se tratara de una sola película.
Que más decir de estas películas, pues un ritmo correcto, sin ser demasiado rápido ni lento, si no dejando para cada momento lo que toca, queriendo no ofrecer sólo una película de acción, sino algo con una trama interesante y también con su rincón de sentimentalismo. Y una estética manga muy marcada (incluso mucho más que en la primera parte), sobretodo en el diseño de los personajes (más los malvados que los que repiten).
Repetimos director y actores, que se han esforzado algo más en estas dos partes, o al menos han conseguido un resultado mucho mejor todos juntos, y que mantienen una coherencia respecto a su predecesora, creando una saga completa y redonda.
En definitiva, una saga imprescindible para los amantes del manga y el anime del Guerrero samurai; una superación bastante importante respecto a la primera parte, consiguiendo un resultado mucho más épico y con una acción mucho mejor; se pueden ver incluso sin haber visto la primera, pero no separadas una de la otra.
- Lo mejor de la película:
Haber conseguido superar a la primera, cuando ésa ya nos había convencido.
- Lo peor de la película:
Algunos escenarios muy falsos, aunque nos recuerdan a las viejas películas de Shaw Bros.
https://www.youtube.com/watch?v=NCei4Vm1ZP8