Satan’s slaves, Joko Anwar mejorando un clásico del terror

Satan's slaves

Seguimos repasando el cine de terror indonesio, y hoy nos trasladamos a la actualidad (o casi) con una versión que hizo hace poco el gran director Joko Anwar de un clásico como Satan’s slaves. El otro día os reseñábamos la película original como un clásico cutre, pero divertido, en realidad poco que ver con lo que tenemos concebido como terror; pero ésta versión va más allá y cambia un poco el concepto original para ofrecernos una historia de sectas, el bien contra el mal y un ambiente terrorífico en general.

Satan's slaves
Niños con mal rollo

La historia se centra en una familia de Indonesia, en los años ’80; la madre era una cantante famosa, pero ahora hace unos años que está enferma y no puede hacer nada, los royalties de sus canciones se están terminando y su familia no tiene ni para pagar su medicación; el resto de la familia está formado por el marido, sus cuatro hijos y la madre, que vive con ellos. Después de algunos sustos, la madre acaba muriendo, y también la abuela, las dos en muy extrañas circunstancias, por lo que el marido tiene que irse a vender la casa y buscar otra en la que vivir y los niños se quedan solos… bueno, solos no, con los espíritus de los muertos, que no paran de asustarles; por suerte conocen a un hombre de fe (musulmana, por supuesto) y su hijo, que los acogen en su casa e intentan ayudarlos. Los mayores acabarán dando con un amigo de su abuela, un experto en satanismo, que les aconseja y les guía por el buen camino, pero los espíritus de los que murieron en esa casa no serán los únicos que vayan a por ellos, una terrible secta satánica también está acechando.

El concepto con el que se inicia la historia es el mismo que en la versión original: una familia a la que se le muere la madre y que empieza a ver su fantasma por la casa, parece cosa de magia negra; incluso algunos personajes son los mismos (los dos hermanos mayores están sacados directamente de la primera versión), pero a parte de eso, la película tiene más bien poco que ver con su antecesora; en su historia va mucho más allá, inventado toda una trama complicada y rebuscada con la que atraer la atención del espectador; pero tampoco en su ejecución tiene nada que ver con ese clásico del cine cutre.

Satan's slaves
Escenas terroríficas

En general, tiene el esquema clásico de una película de terror, pero rodada con un estilo mucho más moderno; es decir, que la estructura es de lo más habitual, con un ritmo que va creciendo muy poco a poco hasta convertirse en un auténtico horror, una primera mitad de presentación de personajes y de la historia en sí para ponernos en situación, pero entrando bien en las personalidades de cada uno y sus motivaciones, además de empezar desde el primer momento a crear un buena ambientación gótica rural, añadiendo algunos sustos y mucho suspense por saber lo que está por venir; pero en su segunda parte ya nos muestra al monstruo (en este caso a los fantasmas) y todo empieza a magnificarse, dando algunos giros inesperados y con escenas cada vez más subidas de tono; por supuesto también jugando con niños malrroleros, muertes bastante gore, monstruos espeluznantes y sobretodo jugando mucho con la música, los sonidos y lo sustos auditivos.

Sin duda lo que mejor sale de esta película es su ambientación, aprovechando una sola casa y poco más, pero todo muy bien pensado para que no deje de haber movimiento y nunca veas un día claro en toda la película (cuando no es de noche, parece que esté a punto de serlo), con unos decorados bastante góticos y algunos personajes muy preocupantes que no sabremos hasta el final si son buenos o malos.

Lo que mantiene muy bien de su versión original es el concepto básico de la lucha del bien contra el mal por encima del terror y de cómo la religión musulmana representa el bien más puro; por como ha evolucionado, se nota que su director Joko Anwar (Impetigore, Gundala) es un seguidor de la versión de los ’80 desde que la debió ver de pequeño y que la ha visto tantas veces que le ha dado tiempo a imaginar todo lo que en ella no se contaba (ya que la película era demasiado simple, no dejaba claro de dónde salía nada de lo que pasaba), y ahora se ha decidido a contar como la veía él dentro de su cabeza. La verdad es que este director nos está sorprendiendo bastante últimamente, haciendo cine sin demasiados artificios, pero creando películas muy disfrutables y con mucha calidad, y sobretodo consiguiendo una buena evolución del ritmo y la ambientación en cada uno de sus trabajos.

En definitiva, aunque no somos grandes fans del cine de terror actual, a veces se hace bien, buscando algo más profundo y duradero que simples sustos, y aquí el señor Anwar se lo curra bastante, creando unas películas de género de alta calidad.

  • Lo mejor de la película:

Sin duda nos sabe meter de lleno dentro de la historia.

  • Lo peor de la película:

Al final los personajes musulmanes no pintan mucho, sólo para darle el toque religioso.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *