Shaolin soccer, un mito del cine cutre chino

Shaolin soccer

Seguimos con nuestro particular tributo a Stephen Chow y con una película que estamos seguros de que todos vosotros ya conocéis de sobras, ya que, aunque en ningún momento fue distribuida legalmente en nuestro país, fue todo un éxito en cuanto apareció. Habéis adivinado! Estamos hablando de Shaolin soccer, esa locura que mezcla partidos de fútbol con artes marciales al más puro estilo Campeones (Capitain Tsubasa) y que, precisamente por eso triunfó tanto entre el público español de mi generación. De todos modos, para los fans del cine asiático, esta película es algo más que una parodia china del fenómeno del fútbol, y ahora os contamos porqué.

Shaolin soccer
Un equipo de risa

El guión es bastante simple y escrito para todos los gustos y edades. La historia empieza con un as del fútbol al que le juegan una mala pasada y acaba lesionado sin poder seguir con su carrera, es entonces cuando se tiene que quedar a la sombra de alguien que se está haciendo con toda la liga de Hong Kong. A su vez, un alumno de Shaolin intenta hacer llegar su religión a todo el mundo y no sabe cómo, hasta que se encuentra con el jugador de fútbol y deciden que sería perfecto crear un equipo formado por maestros shaolin de las artes marciales. Van a buscar a sus hermanos de aprendizaje, cada cual con alguna habilidad especial (cabeza de hierro, pierna poderosa, estómago irrompible…) y empiezan a entrenar para llegar a ganar la liga; no será fácil ya que los maestros hace tiempo que no practican y tampoco saben nada de fútbol, pero con muchos ánimos y convicción se meterán en la liga ganando todos los partidos con sus poderes, hasta llegar a la final, en el que se tendrán que enfrentar al equipo del mafioso, quien no sólo tendrá a todo el mundo comprado, sino que además contará con un equipo de tipos hinchados de drogas y súper poderosos.

A decir verdad, a la película le cuesta un poco arrancar y no tiene tantas escenas de fútbol/kungfu como nos habría gustado (al pensar en una peli loca, uno se imagina lo más loco posible y lleno de acción, sin importar la trama); pues en un principio, no sólo se pasa un buen rato intentando explicarnos la situación (una trama tan sencilla que se podría contar en 5 minutos) sino que, como es típico en Stephen Chow y en general en el humor chino, se empieza a ir por las ramas, contando historias y haciendo chistes que no tienen nada que ver con la historia principal y que nos interesan lo más mínimo (a no ser que seáis grandes fanáticos del humor absurdo e infantil). Eso sí, cuando ya llegan al campo y empiezan los partidos, exceptuando algunas largas escenas en las que también se les va un poco la olla, ya vemos el grueso principal de la película, que son los partidos de fútbol en sí. Y es que, por supuesto, el director se tiene que tomar algunas licencias y pasarse por el forro todas las reglas de este deporte para poder adaptarlo y convertirlo en una auténtica pelea de kungfu entre dos equipos rivales.

Shaolin soccer
Golpes de efecto mágicos

Y la verdad es que las escenas de acción no tienen desperdicio, muy bien coreografiadas por Ching Siu-Tung (A chinese ghost story, Swordsman) que deja un poco de lado el contacto físico y las ejecuciones de movimientos letales (seguramente por tener unos actores no muy habituados a esto) y se dedica a embellecer los combates con mucho cable y efecto especial para que todo parezca que son poderes como sacados de un anime, gente volando por los aires, balones echando fuego, etc.

De todas maneras, también debemos decir que dicho así suena todo fantástico, pero también tenemos que contar con las limitaciones de presupuesto por un lado, que hacen que la película se vuelva bastante cutre, con unos efectos especiales algo deficientes; y con un humor bastante “especial” por el otro lado, que quizás en Hong Kong será para partirse, pero que al público occidental o le cuesta pillarlo o lo encuentra demasiado tonto e infantil, con mucha broma machista, humor muy físico de hostias y caídas, muchos homenajes a personajes famosos (algunos sí que son muy evidentes, como Bruce Lee), etc.

De nuevo, Stephen Chow (From Beijing with love, Kung fu sion) dirige y da vida al personaje principal de la película, tomando parte también en la producción y así asegurándose de tener casi el control total sobre su obra. Por supuesto, se acompaña de algunos nombres importantes del cine de artes marciales como cameos o secundarios.

En definitiva, una película que ya se ha convertido en un mito gracias a su originalidad, a su humor absurdo y sobre todo al ser un live action no oficial de una serie anime que todo el mundo vio en nuestro país (Oliver y Benji), pero que en realidad tiene un humor muy chino y una parte de acción que, aunque parezca de peli mala, está bastante trabajada.

  • Lo mejor de la película:

Gracias a películas como está se conoce el cine chino malo y divertido en nuestro país.

  • Lo peor de la película:

Toda la parte romántica, que ni es romántica ni pinta nada aquí.

https://www.youtube.com/watch?v=6FAaOwNnHTA

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