Gracias al Festival de Cine de Sitges, tuvimos la oportunidad de poder ver la nueva entrega japonesa del monstruo favorito de Japón, Shin Godzilla (Godzilla Resurgence), aunque después nos hayamos enterado de que tendrá distribución en España, fue todo un lujo poderla ver en pantalla grande y en un marco incomparable como el festival. Una de las películas más esperadas del año, y no es para menos, después de las barbaridades contra el monstruo que hicieron en Hollywood; al menos este icono retorna a manos de sus creadores y la mítica Toho, y lo hace de una forma original, conservando el espíritu de la primera entrega de la saga, pero con un formato completamente nuevo.
La historia es la típica, una especie de marea roja surge del mar acabando con todos los barcos, después de un tiempo estudiando que puede ser y antes de descubrirlo, de allí aparece un monstruo gigante que entra directo en la bahía de Tokyo, arrasando todo a su paso y desplazándose cada vez más hacia el centro de la ciudad; por supuesto, como siempre, habrá quien descubra cómo acabar con él antes de que destruya el planeta entero. El problema es que aquí el ataque del monstruo no es la parte principal de la película, sino que lo más importante es la gestión que hacen los humanos para poder acabar con el monstruo, y es que la película no se desarrolla en las calles, sino que lo hace en despachos, salas de reuniones, laboratorios, etc. con todas las personas con poder de decisión intentando establecer un método de actuación para una situación de crisis que nadie tenía planeada.
Ya avisamos que muchos espectadores se podrán llevar una gran decepción viendo esta película, sobretodo los fans del kaiju eiga más tradicional o de las películas de acción más salvajes, ya que ésta película no tiene ni tíos metidos en trajes de látex que se van deshaciendo a medida que pasa la película, ni maquetas, ni siquiera es una película de esas con poco argumento, pero llena de monstruos luchando entre ellos y destruyendo la ciudad para recrear un auténtico combate de wrestling por las alturas. Eso sí, los que realmente sean fans, conocedores y entiendan realmente de qué va el Godzilla original, aquí encontrarán tanto un retorno al concepto original que hizo a Ishiro Honda crear al monstruo, como referencias al clásico de la Toho, como un nuevo concepto que resulta de la adaptación de las críticas a la sociedad que pretendía hacer el monstruo en sus inicios a la época actual.
Como os decíamos, el grueso de la película está formado por largas escenas de tipos trajeados discutiendo sobre qué hacer con el monstruo, pero no buscan una solución rápida sino que, como crítica al sistema actual de toma de decisiones, ellos se debaten más en cómo abordar el tema, empezando por la creación de un comité de expertos y influyentes, quién debería ser parte del comité, cuando debería reunirse, a quien debería reportar… y continuando por cual sería le método de actuación en un caso como este que no estaba contemplado en ningún manual, etc… ya os imagináis que nos hartaremos de ver un montón de gente distinta con sus nombres, cargos, etc. paseando de arriba abajo y discutiendo sobre cosas que nos parecen inútiles; todo eso para reflejar el problema burocrático que asola a todo el mundo actualmente y que está lastrando todas las acciones posibles, no sólo al gobierno japonés, sino a cada empresa y organización grande actual. Pero no diríamos que sea excesivo, si no fuera por ese exceso, tampoco podríamos ver la magnitud real del problema, y lo tomaríamos por una broma más, siendo tan pesados es cuando nos damos cuenta de que es algo real y molesto.
Tampoco dejamos atrás el problema nuclear que ha protagonizado toda al serie, esta vez en forma de dos sucesos, el primero la creación del monstruo a través de vertidos de residuos al mar (a raíz del accidente de Fukushima), y el otro la duda ante el uso de armas radioactivas contra el monstruo, tanto por los posibles daños colaterales como por el miedo a la reacción de otros países.
Pero no todo el ritmo será lento en esta película, a medida que pasa el tiempo, se van intercalando escenas de acción del monstruo, el terror en los ciudadanos, la destrucción de Tokyo, los ataques del ejército… y esas escenas de acción son realmente impresionantes, algo de una producción excelente que no se había visto nunca en un kaiju eiga, gastando todo el dinero que sea necesario.
Y si algo tenemos que decir de malo de la película, es sin duda la pérdida de los efectos tokustasu (ya no hay látex ni maquetas) cuando ahora todo es en CGI y escenarios reales, y es que el dinero no siempre es una buena solución.
Esta gran adaptación ha sido dirigida por Hideaki Anno (Evangelion) y Shingi Higuchi (Ataque a los titanes), y realmente se nota la mano de Anno, transportando un género clásico a su estilo de ver el fenómeno, muy realista y con la visión del aspecto humano antes que la del monstruo (que sólo sirve como hilo conductor). Además de haber sido capaz de utilizar algunos temas de la banda sonora de Evangelion y, como no, la música clásica y bien recordada por todos de Godzilla, así como su grito original.
En definitiva, una película no apta para los que sólo sean fans de la última temporada de Godzilla, o incluso de sus versiones americanas. Algo completamente distinto a lo visto hasta ahora y capaz de revolucionar el género del kaiju eiga, que por supuesto, gustará a los que quieran recuperar el concepto original de la creación de Godzilla.
- Lo mejor de la película:
Unas escenas de acción para arrasar con todo.
El saber tomársela con buen humor.
- Lo peor de la película:
Que al final no haya solución sin la intervención de USA.
https://www.youtube.com/watch?v=vh-hNNad64g