La película que os comentamos hoy es una película tailandesa llamada Slyth The Hunt saga; en realidad es algo cutre (normalmente tampoco esperamos mucho del cine tailandés), pero tiene un poco de ambientación cyberpunk y actualmente se puede ver en Netflix, así que es bastante comercial y accesible para todo el mundo. No es algo que nos haya impresionado, pero la vimos y teníamos ganas de ver que tal era.
La historia trata sobre una chica que perdió a su madre y casi su propia vida de pequeña en un accidente de tráfico, ahora vive sola en un mundo futuro lleno de una contaminación que lo hace casi inhabitable, sin preocuparse demasiado por nada, enganchada a un videojuego de realidad virtual, haciendo el gamberro con sus amigos frikis y viviendo del dinero de su padre, que es uno de los grandes empresarios del mundo de los videojuegos, que entonces es algo muy importante y factura muchísimo dinero. Un día, colándose en uno de los almacenes de la empresa de su padre para conocer el futuro de la realidad virtual, atropellan a un tipo, lo dejan sin memoria (aunque no se hace nada de año) y ella lo acoge para cuidarlo hasta que recupere la memoria. Pasan los días y el grupo de amigos junto con su nuevo amigo, que resulta ser un crack en esto, consigue ganar un torneo de videojuegos con el que podrán probar lo último en RV; así en la prueba, viajan virtualmente a otro planeta para acabar con una especie de hombre lagarto, pero allí se dan cuenta de que no es tan virtual como creen, que realmente están matando bichos en otro planeta, que no son malos, que su nuevo amigo pertenece allá, que el padre de la chica está involucrado y que hay algún ser más luchando para que alcancen su meta (o para que no la alcancen). Juntos deberán luchar en la realidad por lo que creen que está bien.
La película se anuncia como la primera película tailandesa de ciencia ficción (o más bien la única hecha en la actualidad, que seguro que hay bastantes más, pero no tan comerciales); la verdad es que tiene un aire muy comercial, es al típica película que se ha hecho en el país con los escasos medios de allí, intentando que sea vista en todo el mundo y por todo tipo de público, y eso en realidad la hace algo impersonal.
Si os decimos la verdad, esta película tiene muchas deficiencias, la podríamos considerar más dentro del sector del cine cutre que del de ciencia ficción o acción.
Para empezar, es inevitable fijarse en los efectos especiales, que al principio simulan estar dentro de un videojuego y se entiende que sean como son, incluso hay algo en el mundo real, pero pasa un poco desapercibido, así que puede pasar; pero a medida que avanza la película, éstos son cada vez más importantes, incluso acabando en una batalla de hombres serpiente hecha completamente en CGI, y cada vez que vemos más CGI en pantalla, más notamos lo malos que son en comparación con otros trabajos actuales; pensaréis que esto nunca nos ha supuesto un impedimento para disfrutar de una película, pero es que aquí se deja notar demasiado; cuando no puedes invertir dinero, déjalo como algo secundario, no les des tal importancia como para que resulte casi vital dentro de la película.
No nos importaría si en realidad fuera una película cyberpunk, al menso tendríamos otros elementos interesantes, pero de cyberpunk más bien tiene poco; la ambientación no es realmente futurista, sí que los estilos de vestir, peinados, accesorios, etc. incluso los planos generales de la ciudad se ven un poco molones, pero es sólo una apariencia; después el guion tiene bien poco de cyberpunk, una historia copiada y poco profunda, aunque sí medioambientalmente responsable, todo un poco infantil, resultando una película más juvenil de aventuras en un futuro que ciencia ficción profunda o cyberpunk duro y unos personajes con un buen estilo, pero nada más.
Incluso con estas pegas, no nos ha parecido tan mal la película, como os decimos muy comercial y juvenil, pero al final con un ritmo muy bueno, no se llega a hacer aburrida en ningún momento, unos actores bastante decentes (por lo que es) y alguna escena de acción como mínimo bien planteada.
En definitiva, no es un peliculón ni mucho menos, pero tampoco es cine cutre del que da risa; es un intento de película comercial juvenil, con un toque futurista, pero con las limitaciones de la filmografía tailandesa; todavía falta un poco para que algo así salga bien, peo van por el buen camino.
- Lo mejor de la película:
Una protagonista muy típica, pero nos ha gustado.
- Lo peor de la película:
Al final todo queda muy superficial. Parece una película de ciencia ficción comercial de los años ’90.