Hoy volvemos con otro número de nuestra colección favorita: Trash-O-Rama, sabemos que últimamente hemos tenido que bajar el ritmo de reseñas y que deberíamos ponernos con las novedades, pero es que recientemente ha salido un número que nos ha encantado y que es perfecto para un blog como éste (aunque sean películas algo más antiguas). La recopilación se llama Taiwan Wondertrash, y son tres películas de Taiwan de los ’80 que se basan en mezclar kungfu y artes mágicas, cada una en su estilo; un de ellas es la ya súper mítica Kung fu magic, tenemos también Thrilling bloody sword y Chivalric tornado, todas ellas grandes exponentes del cine cutre de kung fu, de las producciones más baratas y sólo para públicos especializados.
Kung fu magic nos muestra la historia de una escuela de kung fu mágico, con algunos alumnos un poco gamberros y unos profesores que tampoco son demasiado buenos; cerca de allí, un malvado señor del kung fu se hace con la calavera de plata y la calavera de oro, apresando a grandes maestros del kung fu para, entre todo, crear un hechizo de magia negra muy poderoso que le permita conseguir los poderes máximos de los grandes maestros del kung fu. Entre los alumnos de la escuela, hay también un luchador aventajado (que ni siquiera es alumno) y que, junto con sus hermanos, se enteran de lo que está sucediendo; entre los tres, con alguna ayuda, intentarán detener al señor del mal, pero para ello se deberán enfrentar con vampiros chinos, monstruos infernales, fantasmas, luchadores de kung fu y mucho más.
Thrilling bloody sword sería la version taiwanesa de La Blancanieves, la hija del emperador nace en medio de una lluvia de meteoritos, sale un engendro muy raro y por eso la tiran al bosque, en eso que se la encuentran los siete generales de u reino perdido, la acogen y la cuidan hasta que se hace mayor; es entonces cuando un par de magos malvados se hacen con el poder del reino al invocar a varios demonios en secreto y acabar con ellos para demostrar lo que valen al emperador. Un príncipe valiente se enamorará de la princesa y descubrirá a los malvados, entonces deberá encontrar los artefactos mágicos para tener el poder suficiente como para enfrentarse a los malvados magos y restaurar la paz en el reino.
Chivalric tornado trata sobre una familia de vampiros que quiere redimirse, una sacerdotisa budista lo entiende y les encierra por 1.000 años como vigilantes de la prisión del señor del mal; antes de que pasen los 1.000 años, por accidente, un conductor de vampiros chinos despertará al señor del mal y a los vampiros, el señor del mal conseguirá lacayos que le busquen los artefactos mágicos que le tenían aprisionado, mientras que una niña intentará ayudar al niño vampiro, consiguiendo también algunos aliados y enfrentándose a las fuerzas del mal.
En realidad, las tres películas son bastante parecidas, por eso las comentamos las tres al mismo tiempo. Por el título no penséis que se trata de películas de kung fu, en realidad son películas divertidas, tanto por estar dirigidas a un público muy familiar y estar llenas de bromas (bromas estúpidas, infantiles y muchas veces demasiado tontas para reir, pero de la época…), como por poder tener la ocasión de verlas ahora y disfrutar de películas cutres con las que muchos nos reímos sólo de verlas, comentarlas y pensar en lo malas que son; las tres basadas en lo mismo, en meter lo que estaba de moda dentro de la historia como pueden (los vampiros chinos muchas veces ni vienen a cuento, pero tienen que aparecer sí o sí), en un poco de artes marciales sin siquiera coreografía (sólo gente saltando por los aires, muchísimo cable y haciendo patadas voladoras) disfraces de monstruos baratos y sobre todo mucha magia (con esos efectos especiales de los ’80 que se basan sólo en luces de colores).
De las tres, la que más historia tiene y está un poco más trabajada es al segunda (Thrilling bloody sword), que, aunque sigue siendo una tontería bastante grande, es como un cuento en su primera parte y como el típico viaje del héroe que tiene que encarnar la lucha del bien contra el mal al final; pero con una armadura de cuero negro (muy sexual), unos monstruos incluso más cutres que los de látex, con una batalla final llena de magia y gente volando por todas partes y algunos detalles muy divertidos. Kung fu magic es como un gran chiste en una escuela de magia, metiendo un poco de pretexto para tener una lucha final de magos buenos contra magos malos. Y Chivalric tornado es en realidad una película infantil, de niños (humanos y vampiros) salvando a la humanidad, con mucho vampiro chino y un poco de budismo metido con calzador, y sobre todo con chistes infantiles.
En definitiva, este es una gran Blu ray recopilatorio de algunas de las películas cutres más disparatadas de kung fu, magia y vampiros chinos; no esperéis mucha acción ni grandes historias, tan sólo cine cutre ochentero para echar unas buenas risas con los amigos; ¡una sesión triple sería delirante! Tomároslo con calma.